El último año de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) ha sido de transición, tal y como se decidió en su Asamblea Ordinaria de 2017 debido a la proximidad de elecciones a la Junta de Gobierno. Muchos proyectos se dejaron en "stand by" a la espera de contar con ...
El último año de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) ha sido de transición, tal y como se decidió en su Asamblea Ordinaria de 2017 debido a la proximidad de elecciones a la Junta de Gobierno. Muchos proyectos se dejaron en "stand by" a la espera de contar con un nuevo equipo directivo. Jaime Espolita, su presidente, revela que, a pesar de ello, la Sociedad "ha seguido aumentando el número de socios y la presencia en redes y medios de comunicación hasta afianzarse como la referencia de la farmacia rural española". Actualmente, informa, "el auténtico reto de la Sociedad es conseguir medidas que aseguren la viabilidad económica de la farmacia rural española ante su ya crítica situación y es en este campo donde la nueva Junta Directiva ha decidido volcar todos sus esfuerzos". Para ello, han intensificado contactos a todos los niveles, tanto profesionales como políticos, con un objetivo claro: "Conseguir el establecimiento de un fondo de compensación para las farmacias más pequeñas de nuestro modelo pero que, a la vez, son las más esenciales". Además de ello, anuncia que se van a firmar en fechas próximas diferentes convenios con empresas del sector con el fin de mejorar las condiciones de los compañeros rurales así como potenciar el departamento de Formación e Investigación.
Situación "penosa e inviable"
Hoy por hoy, tenemos casi 9.000 farmacias rurales en toda España, que son las que se ubican en poblaciones de menos de 30.000 habitantes. ¿Cuál es la situación de la farmacia rural en nuestro país? Contesta que, si hablamos de la farmacia rural tipo (aislada, única en municipio y con población en torno a los 1.000 habitantes o menos), "la situación la podemos calificar de penosa e inviable".
Espolita sugiere que "la ausencia absoluta de medidas de compensación para estas farmacias, que son las que justifican nuestro modelo y aseguran la tan manida equidad en el acceso al medicamento, las continuas medidas de ahorro por parte de la Administración, la despoblación y la excesiva e injusta carga de servicios de guardia gratuitos hacen que estas farmacias estén abocadas al cierre si nadie lo remedia". Desde SEFAR, llevan años advirtiendo de este peligro. Su presidente manifiesta que, "por desgracia", el tiempo les ha dado la razón. "Existe un continuo goteo de cierres de estos establecimientos que harán que nuestro modelo farmacéutico de proximidad y de aperturas restringidas carezca de sentido", señala. En su organización no entienden que se esté "dejando caer `la joya de la corona´ de esta forma y por parte de todos los estamentos sanitarios".
A su parecer, hay dos temas fundamentales para la profesión farmacéutica: "Los desabastecimientos y las nuevas medidas de recorte que prepara el nuevo Ejecutivo". "Respecto a los desabastecimientos considero que no se le está dando, en la mayoría de los casos, la importancia que realmente tienen. Los continuos desabastecimientos están provocando, en muchos casos y aunque no se reconozca, un problema de salud", subraya. Avisa de una disminución de la adherencia terapéutica, debido al continuo cambio en los envases que provoca confusión en muchos pacientes, y de la necesidad de cambio a otros tratamientos, que pueden no ser tan efectivos en algunos casos.
Sobre "las nuevas medidas de recorte que parece se van a implantar", Espolita detecta en el sector farmacéutico un mayor grado de incertidumbre que en otras ocasiones. Recuerda que éste está demasiado acostumbrado a que sobre él recaigan continuas medidas de ahorro, pero "habrá que ver en que se traduce todo esto finalmente". Destaca que "la farmacia rural, como no podía ser de otra forma, no es ajena a esta problemática común. Al contrario, la sufre en mayor grado y estos dos asuntos pueden suponer su `puntilla´ definitiva".
Entonces, ¿creen que se implantará una especie de subastas a nivel nacional, tal y como propone la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)? Se muestra pesimista al respecto. "El procedimiento se me antoja muy complicado y farragoso y opino que, comparando el precio de los medicamentos en España con el resto de Europa, medidas de este tipo son más contraproducentes que beneficiosas", expresa. Hace hincapié en que esta medida tendría otros aspectos negativos como la cronificación del problema de los desabastecimientos, la disminución de la adherencia terapéutica de los pacientes y el empobrecimiento del sector farmacéutico español desde los laboratorios a las Oficinas de Farmacia. Queda claro que desde SEFAR no son partidarios de estas medidas "que ya se han demostrado fracasadas en el pasado". Reitera que "los desabastecimientos se han convertido en un auténtico problema de Salud pública".
"Que en un país como España y en pleno siglo XXI haya pacientes que tengan dificultades para obtener sus tratamientos me parece un paso atrás inasumible desde el punto de vista sanitario en tanto que puede provocar múltiples errores de medicación", reflexiona. Alerta de que "lo peor es que no parece que se vaya a solucionar en un futuro cercano". En el ámbito rural, "el problema se magnifica al tener un alto porcentaje de pacientes mayores polimedicados y debido también a unos menores horarios de atención médica y lejanía respecto a otras Oficinas de Farmacia".
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