`Farmacia y pacientes, innovando juntos´. Es el lema del XI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, además de la premisa en torno a la que gira este encuentro anual de los profesionales de la farmacia, que se celebra en Cádiz del 3 al 5 de octubre. Así ha dado el evento ...
`Farmacia y pacientes, innovando juntos´. Es el lema del XI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, además de la premisa en torno a la que gira este encuentro anual de los profesionales de la farmacia, que se celebra en Cádiz del 3 al 5 de octubre. Así ha dado el evento el pistoletazo de salida a su nueva edición: compartiendo las debilidades y las fortalezas de su trabajo y debatiendo sobre qué debe hacer el farmacéutico como agente de salud para seguir avanzando a favor de los pacientes.
De esta forma, tres profesionales de distintas áreas asistenciales han dibujado, desde su propia experiencia, algunas pinceladas sobre esta realidad. Elena Touriño Baliña, Farmacéutica Comunitaria en Vigo (Pontevedra), se considera farmacéutica de la calle. "Esa es nuestra principal cualidad, estar al lado del paciente. Nuestra labor es muy distinta a la de un hospital", comenta. En este sentido, Touriño pone sobre la mesa un dato. "El año pasado se registraron en la farmacia comunitaria el 77,63% de las dispensaciones".
No obstante, esto también implica una mayor responsabilidad por parte de los profesionales. "La dispensación requiere verificar qué medicamente es el adecuado, efectivo, seguro, y que el paciente cumple con la prescripción. Pero la medicalización de la vida es un reflejo de la sociedad actual, todo se quiere solucionar con una pastilla. Y eso causa muchos problemas", añade la especialista. El más importante es el de la morbimortalidad asociada a los medicamentos. "No me di cuenta hasta muy tarde de que no soy yo, sino el paciente, el que toma las decisiones. Por eso adopté la filosofía Pharmaceutical Care, que habla de trabajar con el paciente y no de una forma paternalista. Esto ha evolucionado hasta la gestión integral de la farmacoterapia, que incorpora el enfoque holístico, es decir, los factores psicosociales. La relación que se tiene que establecer entre ambos es una donde el paciente nos comparte su experiencia farmacoterapéutica y el profesional aporta el conocimiento".
En un nivel asistencial intermedio ejerce Emilia Montagud Penadés, farmacéutica del Área de Salud del Departamento Elche-Crevillente (Alicante). "Los farmacéutico de atención primaria somos como una especie de soporte entre la farmacia comunitaria y de hospital", sostiene. "Nuestra actividad nos permite disponer de una visión holística del uso de los medicamentos. Entendemos la importancia de la implementación de entornos asistenciales coordinados".
Sobre todo, prosigue la especialista, se habla de la duplicidad de medicamentos, "pero la duplicidad del trabajo también es un hecho". Por eso insiste en la necesidad de "implementar una atención farmacéutica transversal, coordinadas entre todos. Especialmente porque los pacientes nos va a ver de una manera más segura, porque le vamos a dar siempre el mismo mensaje", apunta Montagud.
Por último, representando a la farmacia comunitaria, Eduardo Echarri Arrieta, miembro del Servicio de Farmacia EOXI de Santiago de Compostela y coordinador del Grupo del Programa BPS en Psiquiatría (BCPP), plantea el cambio tan grande de escenario que se ha producido en los últimos años. "Nuestro papel se ha complicado porque empezamos a ver programas específicos de cada comunidad autónoma y de otras áreas clínicas". En este sentido, continúa, "tratamos con pacientes con ingreso, que es un grupo homogéneo, lo que permite una conciliación del tratamiento, la especialización en distintas áreas clínicas, valorar la relevancia de grupos internos y una fácil comunicación; pero también trabajamos con pacientes sin ingreso, que por el contrario es un grupo más heterogéneo".
Asimismo, Eduardo Echarri destaca algunas de las debilidades del sistema que ha evidenciado más intensamente a lo largo de su experiencia laboral. "Estamos en un escenario donde la saturación es innegable, y los sistemas de información se han vuelto más complejos. Además, hay que tener en cuenta otros factores relacionados con el paciente y sus familiares, como las actitudes, el grado de conciencia sobre su enfermedad o el uso inadecuado de los medicamentos. Sin olvidarnos, claro está, de otros fallos del sistema, tales como la prescripción o la dispensación inadecuadas".
Por todo ello y a modo de conclusión, Francisco Farfán Sedano, moderador de la mesa y especialista en farmacia comunitaria, lanza una reflexión. "O vamos todos juntos a una, o el sistema no funciona".
