La farmacia es parte de su vida. De herencia familiar, Carlos García de Dueñas ha seguido los pasos de su madre y de su hermana. "Fue mi madre quien me enseñó el oficio y la gran dedicación al público. Ella ha estado al pie del cañón desde que en 1964 ...
La farmacia es parte de su vida. De herencia familiar, Carlos García de Dueñas ha seguido los pasos de su madre y de su hermana. "Fue mi madre quien me enseñó el oficio y la gran dedicación al público. Ella ha estado al pie del cañón desde que en 1964 levantara por primera vez la persiana de la farmacia". Un mundo de entrega y dedicación que potencia "la cercanía humana. Todo el que entra por la puerta de nuestra farmacia deja de ser paciente para convertirse en persona".
Pero conozcamos más a nuestro protagonista: Carlos llegó a la farmacia proveniente del mundo financiero. Estudió y trabajó como economista 12 años, más tarde, y gracias a una buena oportunidad laboral se trasladó al extranjero y con 33 años decidió volver a España donde comenzó sus estudios de farmacia. Una farmacia de barrio a la que acuden personas trabajadoras de clase media. "En lo personal me encanta sentirme parte del barrio, soy de los que sí que percibo claramente un fuerte reconocimiento profesional y social en el día a día: cuando voy a comprar la fruta, el pescado o la carne, cuando llevo el coche al taller de la esquina o cuando voy a comprar muebles". Esto es, la farmacia de toda la vida que también ha experimentado cambios, y no pocos. "Entre los mayores adelantos se encuentra la receta electrónica. Hay que reconocer el gran esfuerzo que han realizado los farmacéuticos y los colegios de farmacéuticos en su implantación y consolidación".
Pero en medio de todos estos cambios ¿cómo ha afectado al sector? "Llevo oyendo la palabra crisis y la palabra oportunidades desde hace muchísimos años", nos dice con sinceridad: "Es cierto que en los últimos años la situación se ha agravado por el establecimiento de reales decretos y de medidas como la bajada de los precios de medicamentos o los impagos".
¿La solución? "Seguir haciendo lo que siempre hemos hecho y lo que mejor sabemos hacer: buena atención farmacéutica y la correcta información sobre los medicamentos", asegura y concluye: "Hemos demostrado estar muy atentos al cambio, somos un sector muy dinámico, muy rápido y muy abierto al cambio… sin perder nuestras señas de identidad".
Por tanto, avanzar hacia el futuro sí, pero sin olvidar la verdadera esencia del farmacéutico: el medicamento. Esto también pasa por asegurar la sostenibilidad del sector. "En este sentido hay que tener claro dos puntos esenciales: los nuevos servicios que deben ser remunerados, y la gestión por parte de las administraciones públicas para limitar las bajadas de precios de los medicamentos genéricos demostrando que el crecimiento del gasto público no viene del lado del medicamento". Un buen ejemplo son los SPD que representan una oportunidad de ahorro del gasto sanitario ya que contribuyen a que la población cumpla con el tratamiento. "Ya hay varias CCAA que los han implantado emunerados porque se han dado cuenta del valor añadido que reportan al sistema".
Finalmente, en cuanto a la necesidad de fidelizar al cliente, Carlos lo tiene claro: "Creo firmemente en la atención farmacéutica, y pienso que el futuro está ahí. En nuestra farmacia estamos haciendo un gran esfuerzo por formar permanentemente a nuestro equipo con el objetivo de que esto se traduzca en una mejora del farmacoterapéutico individual, de la difusión de las campañas de salud al paciente, de las medidas higiénico-sanitarias para mejorar en su salud, etc. Todos debemos remar en el mismo camino".
