Piojos, cada curso más resistentes

Acabamos de salir del periodo de vuelta al cole, con lo que ha supuesto de ilusión, disgusto, reencuentro con compañeros, y también en la cara opuesta con los odiados piojos, que aunque sobreviven en todas las estaciones, suelen aprovechar esta época para volver a multiplicarse.

30/10/2019

Se trata de un problema tan antiguo como la humanidad, y aunque antiguamente, de manera errónea e injustificada, se asociaba con falta de higiene, hoy en día se ha distribuido en toda clase de poblaciones sin distinción, democratizándose, aunque en este caso no se trate de una buena noticia. Lo importante ...

Se trata de un problema tan antiguo como la humanidad, y aunque antiguamente, de manera errónea e injustificada, se asociaba con falta de higiene, hoy en día se ha distribuido en toda clase de poblaciones sin distinción, democratizándose, aunque en este caso no se trate de una buena noticia.

Lo importante es no avergonzarse, y dar aviso inmediato en el colegio en cuanto se detecte un problema de piojos en la familia, para evitar un contagio generalizado en la clase, y que se eternice durante el curso, en muchas ocasiones imposible de erradicar. Frenar el brote es responsabilidad de todas las familias que forman la clase, y tomar las medidas de prevención más adecuadas.

¿El motivo?, pues esa reunión de pequeñas cabecitas, muy juntas y en un espacio común y reducido, de manera inevitable. De hecho, diferentes estudios hablan de una prevalencia de entre el 4,9% y el 14% de la población escolar.

Piojos

Los piojos son insectos, y representan el 75 % de la masa total de animales del planeta. Hay más de 3000 especies de piojos conocidas, de las cuales se desconoce la biología en la mayoría en la mayoría de los casos, excepto en los que infestan la especie humana. Pertenecen a la orden de los Phthiraptera, y el piojo que afecta a los mamíferos es de un grupo más pequeño de 500 especies que se denomina Anoptura. Cada piojo es específico de cada huésped parasitado. Desde hace años se fabrican productos químicos para eliminarlos ya sea por las plagas del campo o de la agricultura o por la infestación en humanos.

Los humanos pueden estar infestados por tres tipos de piojos: piojo del cuerpo (Pediculus humanus corporis), piojo del pubis (Pthirus pubis) y piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis).

Los piojos han evolucionado junto a sus huéspedes los humanos y han desarrollado ciclos vitales y cambios anatómicos para cada zona particular del cuerpo humano. El piojo del cuerpo puede transmitir enfermedades sistémicas pero no lo hace el piojo de la cabeza. El de la cabeza es el que ha despertado más interés por su alta prevalencia y porque están apareciendo resistencias a los pediculicidas.

Los piojos humanos no infestan a otros animales. Necesitan la ingesta de sangre humana varias veces al día y no viven fuera del cuerpo humano más de dos días. No tienen alas (no vuelan) y no saltan, pero se desplazan fácil y rápidamente por el cabello de un pelo a otro si está seco. Si el pelo está húmedo se mueven torpemente y son más vulnerables, se identifican más fácilmente y se pueden eliminar con más facilidad.

El piojo femenino adulto adhiere los huevos al pelo con una sustancia insoluble al agua y similar al pegamento. Los huevos vivos (con embrión) tienen un color gris gelatinoso y están situados cerca del cuero cabelludo (a 3-4 mm). Al estar próximo a éste el calor y la humedad ayudan a su incubación. Los vacíos o liendres son de color blanco y se localizan más lejos de la raíz del pelo. La distancia entre las liendres y el cuero cabelludo puede ser usado como un indicador del tiempo que lleva infestado un niño y de la viabilidad del huevo (si está embrionado o si está vacío). El huevo tarda unos 8-10 días en vaciarse (dejar salir al piojo joven o ninfa) y se pone cerca de la raíz; como el cabello crece unos 0,4 mm/día cualquier huevo situado a más de 1 cm del cuero cabelludo casi seguro que está vacío.

Tratamiento

El tratamiento incluye pediculicidas, eliminación mecánica de piojos y liendres y posiblemente medidas ambientales (aunque no hay un acuerdo unánime) para prevenir la transmisión de la reinfestación. La mayoría de expertos están de acuerdo en que antes del tratamiento debe hacerse una identificación de los piojos vivos y de los huevos fecundados, no sólo de las liendres. Hay que seguir las instrucciones que incluye el producto comercial. Paralelamente se tratarán únicamente aquellos miembros de la familia que estén también infestados. Puede usarse la permetrina a partir de los 2 meses de edad, aunque los otros pediculicidas no deberían usarse en menores de 2 años. En estos casos se recomienda la eliminación manual de piojos y liendres. Resulta fundamental proteger ojos y mucosas al aplicar los productos insecticidas. El fármaco de elección es la permetrina al 1 % en crema o loción. No obstante la mejor elección debería hacerse según los patrones locales de resistencia. Si el piojo se mueve lentamente o no se mueve después de 8-12 horas del tratamiento se considera que el pediculicida ha sido efectivo. Si el piojo se sigue moviendo igual, se utilizará un medicamento alternativo. Si hay fallo del tratamiento deben dejar de utilizarse los pediculicidas. La eliminación manual es la mejor opción siempre que sea posible y sobre todo si los fármacos han fallado.

La Asociación Americana de Pediculosis insiste en que todas las pediculosis se podrían curar sólo con un peinado excelente con una buena lendrera. El pediculicida se utilizará sobre el pelo seco, si no se disminuye la cantidad de producto sobre el piojo y la liendre. La lendre- ra se utilizará siempre sobre el pelo mojado. Debe peinarse sistemáticamente todo el cabello al menos dos veces el primer día de tratamiento. Se ha calculado que al menos se tarda un minuto en conseguir el primer insecto. El peinado del cabello húmedo con un suavizante es un método que se utilizó para el diagnóstico de pediculosis pero que se ha visto que es útil también como trata- miento y es una alternativa en aquellas áreas donde se estén demostrando resistencias a los piretroides.

Un tratamiento puede producir picor los días siguientes (hasta 7-10 días) sin que esto signifique que la infestación no esté controlada y no es una razón para el retratamiento. Si hay mucho picor pueden utilizarse antihistamínicos o corticoides tópicos. Se recomienda repetir el tratamiento a los 7-14 días para eliminar liendres fecundadas.

La mayoría de grupos expertos recomiendan siempre el uso de la lendrera después de la aplicación del fármaco para eliminar piojos vivos, ninfas y liendres. Puede haber ninfas que hayan sobrevivido al tratamiento. Se debe peinar el pelo a días alternos o incluso cada día hasta que ya no se observen huevos o liendres. El peinado será meticuloso y sin olvidar ningún área. Cuando hay diagnóstico de infestación se peinará al menos durante dos semanas.

El peinado es importantísimo para saber si el tratamiento ha sido eficaz. Si no se obtienen piojos hay que suponer que el tratamiento ha sido eficaz. Si se obtienen sólo uno o dos piojos adultos puede ser que se trate de una reinfestación después del tratamiento o que exista una cierta resistencia. Si se obtienen varios piojos, sobre todo si son tanto jóvenes como adultos seguro que son resistentes y debe plantearse emplear un pediculicida diferente. Hay preparados comerciales especiales para despegar las liendres del pelo o bien puede aplicarse el vinagre blanco (una mezcla de agua y vinagre 1:1 o bien ácido acético al 3-5%) para facilitarlo.

La colocación de un video a los niños permite distraerlos y estar un buen rato peinándolos. Se hará una buena inspección a familiares, amigos y escolares para prevenir reinfestaciones. No se deben tratar a gatos o perros u otros animales domésticos. Las sillas y los sofás no necesitan desinfestación, si acaso sólo aspiración.

Las lendreras se utilizarán con el pelo mojado. No poner suavizante antes de los pediculicidas ya que abrigan y protegen al piojo del mismo.

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Autor: IM Farmacias
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