Desde sus inicios, la cosmética coreana aúna tradición e innovación y en toda su historia, de más de 2.000 años, de reconocido éxito. Tal es así que la sociedad occidental ha `importado´ su manera de hacer. Es por esto que el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería ha celebrado ...
Desde sus inicios, la cosmética coreana aúna tradición e innovación y en toda su historia, de más de 2.000 años, de reconocido éxito. Tal es así que la sociedad occidental ha `importado´ su manera de hacer. Es por esto que el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería ha celebrado una jornada formativa para dar a conocer tanto el `modus operandi´ y el ritual que rodea a esta cosmética, así como reforzar esa garantía de confianza y seguridad que otorga la supervisión y asesoramiento de un profesional sanitario.
Esta formación parte de la iniciativa de la Vocalía de Dermofarmacia de la organización colegial, representada por Mª Dolores Martín Soto, en colaboración con el laboratorio Joawé, que nace de la sinergia fitocosmética París-Seúl en 2018, fusionando el `savoir faire´ del laboratorio francés Alès Groupe con el conocimiento ancestral de las plantas medicinales y tradicionales coreanas. La sede del Colegio de Farmacéuticos fue el escenario de dicha jornada formativa, que corrió a cargo de Pilar Pérez Rivas, directora de Formación de Laboratorios Alès Groupe.
"En la cosmética coreana lo más específico es su ritual. Hay que pensar que una persona coreana dedica entre una hora y una hora y media en cada ritual, tanto por la mañana como por la noche, a aplicar productos. Es un proceso muy estricto que se compone entre diez y quince pasos y es uno de los detalles que lo hace innovador y distinto a la cosmética tradicional occidental a la que estamos acostumbrados aquí. Parten de que para tener una piel bonita necesitas tener un alma bonita. Evidentemente todo está relacionado con eso, tener una mente sana hace que tu piel también lo esté".
Pero, finalmente, todo lo que conlleva una aplicación de productos cosméticos sobre la piel precisa de una seguridad sanitaria, y en esto el profesional farmacéutico es toda una garantía. "Si ahora vamos a cualquier perfumería o a las grandes superficies vemos que está todo `invadido´ de productos coreanos, por eso, jornadas como esta ayudan a entender el porqué de ese valor añadido que no aportan otras marcas. Cuando trabajas con estos productos, el ciudadano ha de buscar el valor añadido que es la recomendación de un farmacéutico, un profesional de la salud. Creo que es el mix perfecto entre la experiencia y la tradición de la farmacopea coreana y el valor añadido del profesional sanitario que es el farmacéutico", concluyó Pérez Rivas.
