Cuidado bucodental desde la infancia, salud integral para el futuro

La farmacia, como establecimiento sanitario de proximidad, es el primer lugar al que llegan numerosas consultas relacionadas con la salud dental, y resulta fundamental la formación en ese tema para poder derivar a los pacientes a un profesional en caso necesario.

20/12/2019

Las dudas sobre salud bucodental son habituales entre los pacientes que llegan a la farmacia. Consultas sobre el sangrado de encías o el mal aliento son frecuentes para el farmacéutico, y su actualización es necesaria para mejorar la efectividad y la seguridad de los tratamientos recomendados. Cada vez es más ...

Las dudas sobre salud bucodental son habituales entre los pacientes que llegan a la farmacia. Consultas sobre el sangrado de encías o el mal aliento son frecuentes para el farmacéutico, y su actualización es necesaria para mejorar la efectividad y la seguridad de los tratamientos recomendados. Cada vez es más habitual, por otro lado, que existan iniciativas de coordinación entre Colegios Farmacéuticos y Colegios de Odontólogos y Estomatólogos, como ha sucedido recientemente en Cataluña, para la elaboración de guías de actuación conjuntas y protocolos de derivación.

Gracias a este tipo de iniciativas, los farmacéuticos disponen de más herramientas en la indicación frente a síntomas menores o problemas de baja complejidad, así como para la detección precoz de situaciones, hábitos o características que representan un riesgo para la salud bucal de los ciudadanos. Al mismo tiempo, estos procedimientos facilitan la derivación efectiva y eficiente para mantener el cuidado asistencial de los ciudadanos.

Salud bucodental

El conocimiento de los problemas bucales y de cuáles son los productos más indicados para solucionarlos es algo fundamental para el mantenimiento del estado general de salud de las personas, ya que el ámbito de la salud bucal afecta a muchos otros sistemas y procesos relacionados con el estado de salud general. En numerosas ocasiones la caries ha sido considerada una dolencia menor, aunque afecta a un 80% de la población infantil; en otros casos, se desconoce que la mayor pérdida de piezas dentales en el adulto es debida a la enfermedad periodontal, es decir, a la falta de una higiene bucal correcta y mantenida desde la infancia.

Por otra parte, una boca cuidada y sana, además de impactar positivamente en cualquier interlocutor, transmite la sensación de que su portador es una persona preocupada no sólo por los aspectos estéticos, sino también por los aspectos de su imagen relacionados con la salud. Sin embargo, las funciones fisiológicas de la boca (funciones digestiva y respiratoria), hacen difícil su mantenimiento en perfecto estado; no hay que olvidar que se trata necesariamente de un lugar húmedo, caliente y aireado, que es inoculado frecuentemente con una considerable carga bacteriana y donde la presencia de nutrientes es casi permanente, lo que lo convierte en un auténtico paraíso para el desarrollo bacteriano.

Placa bacteriana

La placa bacteriana puede definirse como una especie de residuo pegajoso e incoloro que se deposita de forma constante sobre la superficie de las piezas dentales. Está formada por los restos de comida, el azúcar de algunos alimentos y la saliva, que combinados con otros minerales dan lugar a la formación de esta capa que ataca al esmalte dental y favorece la aparición de caries.

En el momento en el que comemos o mientras dormimos, se está generando placa bacteriana, de ahí la importancia de cepillar los dientes y pasar el hilo dental después de cada comida para evitar su formación en la medida posible. Solo una correcta higiene bucal puede garantizar que no se acumule una gran cantidad de placa bacteriana, ya que esta comienza a formarse entre las cuatro y doce horas posteriores a cada cepillado.

Cuando la placa dental no se elimina habitualmente a través del cepillado, se endurece y da lugar al llamado sarro. Dicho de otra forma, podríamos decir que el sarro es la acumulación y endurecimiento de la placa bacteriana depositada sobre los dientes a lo largo del tiempo. Cuando se ha originado el sarro, este resulta imposible de remover a través de un cepillo dental y tendrá que ser eliminado por un dentista o un higienista durante el transcurso de una limpieza bucal.

El gran problema reside en que, mientras la placa ha ido derivando en sarro, se ha ido acumulando una gran cantidad de bacterias en la boca. Por eso, además de un problema estético que se aprecia a simple vista, estamos ante un importante riesgo para la salud bucodental que puede afectar de manera muy negativa a dientes y encías: la acumulación de bacterias causa daño al esmalte dental, favorece el desarrollo de caries y la aparición de enfermedades periodontales.

Para prevenir la aparición de ambos problemas resulta fundamental extremar la limpieza bucal, cepillándose los dientes después de ingerir alimentos y acompañando siempre este cepillado de hilo dental que elimine los restos de alimentos que puedan estar atrapados entre las piezas dentales.

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Autor: IM Farmacias
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