En el Especial 100 de IM Farmacias conversamos con Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de AESEG. ¿Cómo ha cambiado el mercado farmacéutico desde que nació IM Farmacias? El sector del medicamento genérico ha atravesado dos etapas. De 2008 a 2015, coincidiendo con la época de mayor crisis económica y ...
En el Especial 100 de IM Farmacias conversamos con Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de AESEG.
¿Cómo ha cambiado el mercado farmacéutico desde que nació IM Farmacias?
El sector del medicamento genérico ha atravesado dos etapas. De 2008 a 2015, coincidiendo con la época de mayor crisis económica y la salida de versiones genéricas de blockbusters, las administraciones centrales y autonómicas impulsaron la penetración del genérico a través de medidas que diferenciaban en precio entre la marca y el genérico, estaban orientadas a incrementar la prescripción por principio activo o que establecían diferencia en la dispensación del genérico en la farmacia. Un periodo positivo en el que nuestro mercado pasó del 17 al 40% en unidades y del 8 al 20% en valores, en resumen, más ahorro para el Sistema Nacional de Salud (SNS) y mejor acceso a los tratamientos para el paciente.
No obstante, desde 2016, algunas de las normas para el fomento del genérico se relajan o incluso desparecen, y desde entonces el sector se encuentra estancado en una participación del 40% en unidades, muy lejos del 65% alcanzado de media en Europa. En valores, seguimos representando sólo el 20% de la factura en medicamentos.
¿Cuál cree que es el futuro del mercado?
En estos momentos el futuro es bastante incierto. La ausencia de una norma específica progenérica no ayuda a generar un marco estable y predecible que nos haga ver el futuro con claridad. Para ello es necesario impulsar ciertas medidas, como promover normas que establezcan una diferencia de precio entre el genérico y la marca que ya agotó su patente. El hecho de que la ley actual no establezca esta diferencia es una circunstancia que sólo se da en España frente al resto de países miembros de la Unión Europea. La industria del genérico en nuestro país necesita incentivos para seguir creciendo, seguir potenciando su contribución al PIB español y mantenernos en el grupo de cabeza de países europeos en cuanto a la contribución al tejido industrial. Incentivos necesarios, por otra parte, para asegurar nuestra colaboración a la sostenibilidad del SNS, asegurar el acceso al medicamento y ser parte de la solución en los desabastecimientos.
¿Quiere añadir algún tema?
Es interesante resaltar que los medicamentos genéricos son indispensables para la sostenibilidad de cualquier sistema sanitario, para incrementar el acceso del paciente a los medicamentos y muy importantes en el desarrollo económico. En nuestro país se pueden encontrar 430 principios activos en 8.000 presentaciones diferentes en versión genérica, con indicaciones para todo tipo de patologías y enfermedades. Y con un precio de salida marcado por el Estado que reduce casi un 40% el precio del producto de marca de referencia, repercutiendo en un ahorro anual de más de 1.000 millones de euros en la factura farmacéutica.
La mayoría de los medicamentos genéricos están fabricados en plantas localizadas dentro de nuestras fronteras: siete de cada diez fármacos genéricos que consumimos en España son de manufactura nacional. Hablamos de una industria que da trabajo a 34.000 personas de manera directa e indirecta y que invierte un 3,5% de su facturación en I+D+i. Necesitamos que la industria farmacéutica de medicamentos genéricos siga viva y activa, no sólo para servir como estímulo en la consecución de bajada de precios generalizada de las marcas que han agotado su patente. También para mantener una industria que aún sigue siendo fuerte, pero que poco a poco se va a ir desinflando si no encuentra una motivación que la empuje a seguir adelante.
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