El Consejo Económico y Social (CES), un órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral, ha publicado un amplio análisis sobre el sector industrial en España en el que emite una serie de recomendaciones para que las Administraciones Públicas realicen una decidida apuesta por un modelo productivo basado en ...
El Consejo Económico y Social (CES), un órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral, ha publicado un amplio análisis sobre el sector industrial en España en el que emite una serie de recomendaciones para que las Administraciones Públicas realicen una decidida apuesta por un modelo productivo basado en la I+D. En su informe `La Industria en España: Propuestas para su desarrollo´, el organismo insta al Gobierno y a las demás autoridades con competencias en el ámbito económico o social a construir un Pacto de Estado para la Industria. "El fortalecimiento de la industria es condición indispensable para aunar crecimiento, empleo, sostenibilidad medioambiental, cohesión social y vertebración territorial", indica el CES en su informe.
Las principales medidas propuestas por este organismo adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social e integrado por 61 miembros de organizaciones empresariales y sindicales, así como consumidores y usuarios y expertos en las materias competencia del Consejo giran en torno a crear una nueva estrategia para la I+D, que pasan fundamentalmente por "incrementar la inversión pública y privada en este terreno para converger con la media europea", según reza el informe.
La apuesta por la I+D es para la industria farmacéutica un aspecto esencial para poder seguir descubriendo y desarrollando nuevos fármacos. De hecho, actualmente el sector farmacéutico invierte en I+D en España casi el doble de recursos que el aeronáutico y casi cinco veces más que el informático/electrónico, y es el sector industrial que más invierte en I+D (un 20% del gasto total empresarial industrial en I+D). Concretamente, según la última Encuesta de Actividades de I+D de Farmaindustria, el sector invirtió en 2017 en España un total de 1.147 millones de euros en I+D, el máximo histórico de esta industria, que supone además un 5,7% más respecto al año anterior. El aumento confirma la tendencia positiva tras los incrementos registrados en 2014 (2,4%), 2015 (5,7%) y 2016 (8%), y consolida a la industria farmacéutica como el sector líder en este campo.
El Consejo Económico y Social destaca que el desarrollo industrial debe basarse en gran parte sobre los sectores actuales y por tanto considera "necesario" el desarrollo de nuevos productos y negocios en esos sectores, "fomentando para ello la I+D+i y trabajando en cooperación con otras empresas y con centros tecnológicos y universidades". En este aspecto, el informe aconseja "fomentar mayores sinergias entre los sistemas público y privado de I+D, entre las universidades y centros públicos de investigación con las empresas industriales", un aspecto en el que la industria farmacéutica en España también es pionera.
Del total de esos 1.147 millones de inversión en I+D, casi la mitad, el 47,2% (542,1 millones), correspondió a proyectos de investigación desarrollados en colaboración con hospitales y centros públicos y privados de investigación (extramuros), capítulo que creció casi un 10% en un año y que consolida a la industria farmacéutica en el principal movilizador del tejido investigador en España, y en especial de la investigación pública.
Formación para el empleo femenino
En otra de sus recomendaciones, el CES pide "alinear las políticas de formación orientadas al sector con otras palancas de la política industrial y fundamentalmente con las de transformación digital, I+D+i y transición ecológica" y para ello propone que el sistema educativo y la formación para el empleo incorporen "el desarrollo de capacidades inherentes a las actividades innovadoras, en especial entre las mujeres, dada su infrarrepresentación en el sistema de I+D+i, en el empleo TIC y en el empleo industrial de mayor valor añadido".
Precisamente, en España la industria farmacéutica es el líder en proporción de los empleados de la plantilla que se dedica a actividades de I+D, con un 12,4% de los empleos equivalentes a jornada completa, que suman 4.860 profesionales dedicados a actividades de investigación y desarrollo biomédicos y que suponen a su vez el 47% del empleo en I+D de los sectores de alta tecnología. Y destaca sobremanera en la proporción de empleo femenino, hasta el punto de que las mujeres ocupan el 52% de los puestos de trabajo, el doble de la media del sector industrial. Concretamente en el área de I+D, el empleo femenino supone el 63,7%, el dato más alto de todo el tejido productivo en España.
Apoyo a empresas tractoras
El órgano consultivo del Gobierno recomienda igualmente "articular un sistema de incentivos para la implantación en España de centros de excelencia de referencia internacional, así como para la atracción de centros de investigación de empresas, especialmente en aquellos ámbitos o líneas de investigación de gran relevancia". El informe indica que esta política serviría para promover que las empresas tractoras, vinculadas a grandes grupos multinacionales, establezcan o refuercen sus centros tecnológicos en las filiales españolas.
En este caso, al igual de lo que ocurre con el empleo, la producción del sector farmacéutico presenta importantes efectos tractores sobre la tecnología y la producción de otros sectores, generando efectos indirectos e inducidos sobre la producción. Como apunta el informe `El valor del medicamento desde una perspectiva social´, elaborado por el centro de investigación en Economía de la Salud Weber con el apoyo de Farmaindustria, por cada 1.000 euros de producción en medicamentos se generan entre 1.300 y 2.300 euros adicionales en otros sectores relacionados como industria química, transporte y comunicaciones, comercio y hostelería o papel e impresión, entre otros.
Más inversiones y refuerzo de la exportación
En otro apartado del informe, los miembros del CES recomiendan al Gobierno "favorecer la captación de proyectos de inversión industrial, con preferencia en los sectores de alto contenido tecnológico y priorizando aquellos que permitan el desarrollo de las actividades internacionales de I+D+i en nuestro país, así como impulsar medidas específicas para promocionar España como plataforma global de negocios en inversiones industriales". Junto a ello, ve "necesario aumentar la base exportadora de la industria manufacturera española".
Estas propuestas del CES coinciden con la visión transmitida desde hace tiempo por Farmaindustria sobre la oportunidad que tiene España de atraer mayor parte de los 130.000 millones anuales que la industria farmacéutica mundial invierte en investigación. Además, la industria farmacéutica asentada en España está a la cabeza de las exportaciones de alta tecnlogía, con casi 11.000 millones de euros anuales, un 25% del total.
Por otro lado, la inversión en investigación de medicamentos genera y mantiene activo el llamado circulo virtuoso de la I+D. Estas investigaciones suponen inversión para los hospitales, formación y prestigio para los médicos y otros profesionales sanitarios, que están a la vanguardia de la investigación, y, sobre todo, valor añadido para la sociedad, que se beneficia de un acceso temprano a los medicamentos y de la mayor calidad de la prestación sanitaria.
En España se estima que existen actualmente casi 350 empresas fabricantes de productos farmacéuticos, con una producción valorada en más de 15.000 millones de euros, lo que representa el 24% del conjunto de la alta tecnología del país.