El frío, el uso continuado de la calefacción o determinados trastornos dermatológicos pueden incidir negativamente en los párpados, muy susceptibles a la agresión por agentes externos. La piel, que funciona como una capa protectora de nuestro cuerpo frente al exterior, presenta un espesor que varía según el área corporal y ...
El frío, el uso continuado de la calefacción o determinados trastornos dermatológicos pueden incidir negativamente en los párpados, muy susceptibles a la agresión por agentes externos. La piel, que funciona como una capa protectora de nuestro cuerpo frente al exterior, presenta un espesor que varía según el área corporal y facial. La del párpado, con un grosor de entre 0,6 y 1 mm, es la más fina, llegando a ser hasta cinco veces más delicada que la piel de otras zonas del rostro, como la barbilla.
La Federación Nacional de Asociaciones de Esteticistas de España (Fanae) señala que los vasos sanguíneos del párpado son menos activos, por lo que proporcionan menos oxígeno, y sus glándulas sebáceas y sudoríparas son escasas, lo que conlleva una frágil protección natural y una tendencia a la deshidratación.
Las molestias más frecuentes
Enrojecimiento, sequedad intensa, picor o descamación, son alteraciones que pueden manifestarse en los párpados y que requieren una solución adecuada. En muchos casos, estas molestias son los síntomas de patologías como:
- Dermatitis atópica: es la más común, sobre todo en niños. Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), afecta al 20% de la población pediátrica.
- Blefaritis seborreica, una dolencia de carácter crónico que padece el 5% de la población española y puede empeorar en invierno o en interiores secos.
- Dermatitis alérgica o irritativa. El uso de determinados cosméticos, como sombras o máscaras de pestañas no toleradas por nuestra piel pueden producir este tipo de reacciones.
- Rosácea, una enfermedad crónica que afecta a la piel del rostro y que, en ocasiones, se localiza en los párpados.
Emolienta Palpebral - Fórmula triple efecto
A lo largo de los años, Laboratorios Viñas ha adquirido una amplia experiencia en el campo de la Dermatología y ello ha beneficiado a la gama Emolienta que incluye productos especialmente diseñados para dar una solución a las diferentes necesidades de la piel seca.
Emolienta Palpebral es una crema con activos hidratantes, calmantes y de acción reparadora, especialmente indicada para los párpados cuya piel es más sensible e irritable. Sus componentes actúan desde varios frentes. Por un lado, el ácido hialurónico y la glicerina consiguen una hidratación intensiva; además, los ésteres de lanosterol y colesterol y el escualano vegetal tienen un efecto reparador y protector, mientras que el estearil glicirretinato y el bisabolol proporcionan un efecto calmante y antipruriginoso.
Su aplicación logra restablecer las condiciones normales de hidratación de la zona afectada, reducir la sensación de picor, favorecer las condiciones óptimas de reparación de la piel alterada y eliminar el exceso de descamación. Emolienta Palpebral está especialmente formulada para su aplicación en el párpado, presenta una agradable aceptabilidad galénica y penetra rápidamente sin dejar residuos.
La eficacia y tolerabilidad de su fórmula han sido contrastadas clínicamente, y es apta para bebés, niños y adultos. Además, es de rápida absorción, no deja residuos y carece de perfume.
Para conseguir los resultados deseados solo es necesario aplicar una pequeña cantidad del producto en el párpado y efectuar un ligero masaje, dos veces al día, preferiblemente por la mañana y por la noche.
La gama Emolienta está desarrollada para el abordaje de la sequedad cutánea incluso sensible y atópica. Las fórmulas de los productos que componen esta gama están especialmente diseñadas para no dejar residuos grasos y conferir a las zonas de aplicación una gran suavidad y tersura. Sus avanzados componentes emolientes, hidratantes y regeneradores, la hacen especialmente adecuada para pieles delicadas
