Cuidado y bienestar íntimo desde la farmacia

La farmacia ofrece hoy en día una amplia variedad de productos para el cuidado íntimo femenino, que van mucho más allá de los productos de higiene. La cercanía y el consejo profesional son fundamentales en un segmento que está en franco crecimiento.

27/01/2020

La zona genital externa femenina posee una ubicación, morfología y funcionalidad que hacen que requiera de una higiene y cuidados específicos. De una forma general puede indicarse que la piel de la zona genital está más irrigada, más inervada, es sensiblemente más permeable y consiguientemente presenta una mayor reactividad frente ...

La zona genital externa femenina posee una ubicación, morfología y funcionalidad que hacen que requiera de una higiene y cuidados específicos. De una forma general puede indicarse que la piel de la zona genital está más irrigada, más inervada, es sensiblemente más permeable y consiguientemente presenta una mayor reactividad frente a agentes irritantes que el resto de la piel del cuerpo, por lo cual tendrá una mayor susceptibilidad de sufrir irritaciones. Del mismo modo, y como consecuencia de las mismas características, tiene una recuperación rápida al cesar el contacto con el agente causal o al instaurar las medidas correctoras adecuadas.

Aunque la educación higiénica y sexual es hoy día mucho más accesible y clara que tiempo atrás, aún hay muchas personas que no tienen acceso a ella y, por pudor o vergüenza, tampoco se atreven a recurrir abiertamente a un profesional sanitario en busca de consejo. El farmacéutico, con su proximidad y sensibilidad sanitaria, debe ser capaz de saltar esta barrera y ejercer un valiosísimo papel divulgador también en el campo de la higiene íntima.

Higiene

La parte externa del aparato genital femenino o vulva está formada por el pubis, los labios mayores, los labios menores o ninfas, el clítoris, el introito vaginal y el meato uretral. Estas estructuras están sometidas a la presencia de diversos fluidos susceptibles de contaminarse fácilmente, entre los que cabe destacar la menstruación. Es en estos días cuando la mujer debe extremar las medidas higiénicas utilizando para ello productos suaves y respetuosos con el pH de la zona íntima.

De entrada, hay que decir que para mantener la mucosa vulvovaginal aseada será suficiente lavarse con agua o con jabón suave y agua, preferentemente dos veces al día, una por la mañana y otra vez antes de acostarse. La limpieza de la zona debe incluir la vulva, así como los pliegues de los labios mayores y menores y no descuidar el lavado alrededor del clítoris.

La vagina no debe lavarse en su interior, ya que tiene su propio mecanismo depurador: cada día se libera una cantidad determinada de flujo vaginal. El flujo, en ausencia de patologías, es blanquecino, con tendencia a amarillear cuando se seca: es algo viscoso, dulce y su olor no es desagradable. El pH de las secreciones vaginales normales es ácido, menor de 4,5. Por otro lado, las duchas vaginales no son recomendables como medida rutinaria de higiene, a menos que forme parte de un tratamiento médico. Este tipo de limpieza de la vagina puede llegar a cambiar el pH vaginal y favorecer el desarrollo de bacterias con la producción de inflamación o infección de la mucosa.

Es muy importante mantener esta zona seca, aparte de limpia, para evitar infecciones. El contacto con la orina, el sudor, el mismo flujo vaginal, la menstruación y el hecho de ser una zona poco ventilada favorecen que la humedad generada no se evapore por completo, y éstas son las causas por las que esta zona es más susceptible del ataque de microorganismos.

Jabones íntimos

En el mercado parafarmacéutico existen numerosos productos para la higiene íntima adaptados a diferentes gustos y necesidades, elaborados con sustancias naturales, o con diferentes pH en función de la edad de la mujer. Todos los jabones íntimos no sirven para todas las mujeres, en las niñas y mujeres durante la menopausia, se necesita un producto de pH básico, por encima de 7, sin embargo en mujeres en edad fértil, es aconsejable uno de pH ácido, de 3,5 a 4,5.

Como característica común de los jabones íntimos cabe destacar la inclusión en su formulación como activo principal de una base tensioactiva muy suave de naturaleza aniónica, anfótera, no iónica o glucosídica o de los llamados detergentes sintéticos o syndet (synthetic detergent) -compuestos orgánicos de amonio cuaternario o ácidos grasos polimerizados o sulfonados de menor agresividad, pero con un adecuado perfil detergente-. Estos preparados deberán además incluir componentes con propiedades calmantes que contrarresten la potencial agresividad de alguno de los ingredientes que incorporan.

Los preparados destinados a la mujer con la finalidad de contrarrestar la acción resecante del lavado y/o la propia sequedad vaginal que caracteriza distintas etapas de la vida de la mujer (especialmente el periodo peri y posmenopáusico), incorporan ingredientes activos con propiedades hidratantes (propilenglicol, ácido láctico...), antipruriginosas (polidocanol), regeneradoras y protectoras (alantoína, pantenol...). Es también frecuente la inclusión de activos que eviten o controlen la proliferación bacteriana y fúngica.

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Autor: IM Farmacias
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