¿Qué efectos a nivel de composición corporal está teniendo el confinamiento sobre las personas? ¿Existe una relación causa-efecto en los infectados? ¿Qué necesidades hay que abordar con los pacientes/clientes en la nueva normalidad? Son algunas de las interrogantes que se plantearon este jueves en la sesión telemática sobre Covid-19 y ...
¿Qué efectos a nivel de composición corporal está teniendo el confinamiento sobre las personas? ¿Existe una relación causa-efecto en los infectados? ¿Qué necesidades hay que abordar con los pacientes/clientes en la nueva normalidad? Son algunas de las interrogantes que se plantearon este jueves en la sesión telemática sobre Covid-19 y composición corporal del monográfico de abordaje desde la farmacia comunitaria organizado por Microcaya.
Anabel Martínez, responsable de Marketing y Comunicación, hizo de moderadora. El programa de la sesión fue: confinamiento y composición corporal, relación causa-efecto en infectados por Covid-19, análisis de la composición corporal, importancia de una composición corporal saludable y abordaje post-Covid desde la farmacia comunitaria. Lo impartió Carolina García Barroso, doctora en Farmacia, del Departamento Científico de Microcaya. Ambas agradecieron a los farmacéuticos comunitarios por su trabajo realizado durante la crisis sanitaria.
García Barroso señaló que los farmacéuticos y todo el personal de la farmacia están en primera línea luchando contra el virus, resolviendo dudas y ofreciendo servicios de utilidad durante la pandemia. "La farmacia comunitaria ha quedado muchas veces como el único centro sanitario accesible a los pacientes. Ahora viene la escalada, y viene otra fase, en la que el farmacéutico juega un papel muy importante", afirmó. Respecto a composición corporal, puntualizó que se iba a hablar sobre las condiciones en las que iban a volver los pacientes a la farmacia y qué herramientas tendrá en la farmacia.
¿Cómo está afectando el confinamiento a la composición corporal, por cambios en la alimentación y por el sedentarismo? Destacó que los expertos vaticinan un aumento de peso, que se traducirá en un aumento de masa grasa y disminución de la masa muscular como consecuencia del confinamiento. El análisis de cada uno de estos componentes será fundamental en el abordaje de la salud. A falta de datos, los expertos hacen sus estimaciones. Los niños y adolescentes podrían aumentar hasta un 5% de su peso. En el caso de los adultos, se daría un aumento de dos a cinco kilogramos. Ha subido la compra de productos de alimentación no saludables. A esto se une la falta de actividad física.
"El primer día que nos permitieron salir, mucha gente confesó que llegó agotada a casa. El confinamiento ha hecho mella en la masa muscular", comentó. Preguntó si la masa muscular se encuentra vinculada al sistema inmune. El 97% de los presentes a la sesión contestó afirmativamente. García Barroso confirmó que estaban en lo cierto. La falta de masa muscular es un factor clave en la fragilidad.
Es importante trasladar a los pacientes la necesidad de un control de la grasa y del músculo. No sólo el cuánto se pesa, sino el cómo se pesa.
La estancia prolongada en el hospital tiene una repercusión en el estado emocional de los pacientes. La obesidad ha sido declarada como la pandemia del siglo XXI. La hipertensión es la comorbilidad más frecuente al Covid-19. En segundo lugar, la obesidad. Se refería a datos de EE UU. Se ha visto que los pacientes infectados por Covid-19 con obesidad presentan una peor evolución de la enfermedad, con mayores respuestas anormales y una estancia en UCI más prolongada y una mayor necesidad de respiradores mecánicos. La relación entre obesidad y Covid-19 no está confirmada, pero podría esto estar relacionado con las comorbilidades que hay con la obesidad. Subrayó que no hay que perder de vista la importancia de esta enfermedad que es la obesidad. La obesidad es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades que se acaban cronificando, como la diabetes.
Los pacientes que han pasado una larga estancia en el hospital presentan una fuerte falta de la masa muscular. Gran parte de los pacientes son población anciana, porque pérdidas de peso superior al 5% puede exponer al paciente a un riesgo de desnutrición.
El farmacéutico, como profesional sanitario, puede ofrecer servicio sobre esto y es momento de enfrentarse a las secuelas que ha dejado el confinamiento a través del análisis de la composición corporal. Hay que adaptar el consejo a la situación, y adaptarlo a datos objetivos. El tener estos datos objetivos se puede abordar desde diferentes niveles: (1) peso, (2) análisis de la grasa corporal, (3) análisis de la masa muscular y (4) análisis del agua corporal. El peso resulta un valor un tanto simple. El estado de la hidrtación será importante y dará una valiosa información sobre los pacientes. El dato de la composición corporal permitirá la detección de retención de líquidos y seguimiento de los mismos. Hay muchos farmacéuticos que han avanzado hasta el cuarto nivel, con un analizador de la composición corporal como es el InBody, de Microcaya. Con él, se obtiene un informe de resultados.
¿Cómo hay que leer esos datos? De manera sencilla. En la masa grasa, hay que detenerse en el porcentaje y en la masa visceral. "La grasa visceral es la que da calor a los órganos, pero su exceso sirve para plantearnos muchos riesgos de salud", dijo. Puede deteriorar funciones del sistema inmune. Es muy importante el control de la masa visceral. Su valor hace concienciarse al paciente sobre su salud.
El análisis de la masa muscular facilita el conocer su distribución. El poder conocer cómo se distribuye esta masa muscular es un gran paso, porque sabremos si está equilibrada entre el lado izquierdo y derecho. Va a permitir dar seguimiento a lesiones. Y permite conocer la masa muscular en las piernas, que está directamente relacionada con la fragilidad y la dependencia.
Hasta aquí, el estudio fundamental para empezar a actuar en los pacientes que han sufrido el confinamiento o en los que han tenido Covid-19. Hay que ser proactivos y ofrecer consejo. Respecto al agua corporal, dando un paso más y alcanzando el nivel más alto del análisis, permitirá saber si la hidratación del sujeto está equilibrada o no. Si está normohidratada, infrahidratada o sobrehidratada (retención de líquidos) y dónde se producen. Se puede localizar un enema. El análisis del estado e hidratación de un sujeto es importante porque está relacionada con muchas enfermedades. La retención de líquidos no siempre está asociada a un sobrepeso.
Con todo esto, con el análisis de los cuatro niveles, facilita una fotografía de la composición corporal del paciente. Cualquier actuación tiene mejores resultados cuando se dan informes y seguimiento. Las pautas se toman más a rajatabla cuando uno sabe que le van a volver a medir. Tras la pandemia, "la conciencia sobre la salud será mayor".
Sobre los ancianos, los efectos del confinamiento sobre la población serán tres veces mayores en ellos. En la vuelta a la normalidad, es un público a los que hay que ofrecer estos datos. Hay que medirles y darles asesoramiento y apoyo en la recuperación de la masa muscular, con pautas nutricionales y de ejercicio.
