España se encuentra como el país que menos estímulo fiscal moviliza para la reactivación económica de las empresas afectadas por las crisis del Covid-19. Las ayudas fiscales, entre las que se encuentran los aplazamientos y suspensión de impuestos, no alcanzan el 0,9% del PIB. Si se compara con otros países ...
España se encuentra como el país que menos estímulo fiscal moviliza para la reactivación económica de las empresas afectadas por las crisis del Covid-19. Las ayudas fiscales, entre las que se encuentran los aplazamientos y suspensión de impuestos, no alcanzan el 0,9% del PIB. Si se compara con otros países del entorno se ve que la cifra de estímulo es superior a la nacional, llegando a alcanzar el 10%.
El instituto europeo Bruegel, presidido por el expresidente del Banco Central Europeo (BCE) Jean-Claude Trichet, revela que países europeos como Italia, Portugal o Francia cuentan con un plan de ayudas fiscales superior al de nuestro país, ya que el estímulo alcanzando es 13,2%, 11,1% y 8,1% del PIB, respectivamente.
Sin embargo, Grecia, al igual que España, aunque dispone de un escaso estímulo sus medidas fiscales duplican por dos a las nacionales al situarse en un 2% del PIB.
Si se tienen en cuenta las líneas de crédito y avales que dieron luz verde los Ejecutivos para reactivar la liquidez del tejido empresarial, el estímulo español en su conjunto es del 10,1% del PIB. En el caso de Italia y Alemania sobrepasa este valor, registrando un 43 y un 34,5%, respectivamente.
Por su parte, Estados Unidos obtiene una cifra menor a la nacional, con un 5,2% del PIB, que se reparte entre el 2,6% de ayudas fiscales y un 2,6% en créditos para el entorno empresarial. Pero su plan de reactivación de la economía es mucho superior, con 2 billones de dólares.
Con relación este punto, el expresidente de la Cámara de Comercio España-Estados Unidos y socio director de Diplomacia Global de Crowe, Antonio Camuñas ha manifestado que el plan estadounidense "tiene un comportamiento de fondo completamente distinto al europeo". En este sentido, ha explicado que "mientras que Estados Unidos lo que ha hecho es meter el dinero en el bolsillo de los ciudadanos, en Europa sí que el grueso de las ayudas está en el estímulo fiscal, con diferimiento en el pago de impuestos".
Según los datos del instituto europeo Bruegel, España registra un estímulo fiscal de 10.700 millones de euros. De esa cantidad, 3.900 millones se emplean para aplazamientos de impuestos laborales, contribuciones a la seguridad social y otros gastos.
