Cuidados para urbanitas

Las consecuencias de la luz azul sobre la piel se relacionan con el término­"Digital Aging" (envejecimiento digital). Es consecuencia de que pasamos el día delante de la pantalla del ordenador. Nuestros ojos y nuestra piel están en continuo contacto con la­ luz azul­ de los aparatos tecnológicos.

Desde­ Instituto Médico­Ricart­nos aclaran que esta luz no solo se encuentra en dispositivos electrónicos, sino que también la emiten fuentes naturales como la luz solar a la que nos exponemos constantemente. Los rayos cargados de energía de la­luz azul­penetran en profundidad en la piel, más que los rayos UV, y pueden dañar las células bajo esta. Con ello se estimula la­ creación­de­ radicales libres. Éstos pueden romper las estructuras celulares a largo plazo. Y como consecuencia, disminuye la elasticidad de la piel.­En­especial en las zonas de la barbilla y los pómulos se eleva el riesgo de manchas de pigmentación y arruguitas. Por ello se está pre-programando un envejecimiento prematuro de la piel.

Medidas para para minimizar los daños

El doctor José María Ricart nos recomienda el­ uso de fotoprotectores­ y la ingesta de alimentos o suplementos antioxidantes, que refuercen la piel para protegerse de agentes externos. En esta situación lo único que podemos hacer es asegurarnos una hidratación correcta de la ­piel,­ con cremas humectantes ricas en aceites y ácigos omega, una ­buena alimentación rica en antioxidantes, todo tipo de vitaminas del grupo B, colágeno y ácido hialurónico y un buen reposo nocturno, intentando no usar dispositivos electrónicos en la cama cuando nos vamos a dormir. Ricart­insiste en que en la época del año en la que estamos y, teniendo en cuenta que vamos a disminuir las horas de radiación solar debido a la cuarentena, lo más recomendable sería tomar suplementos de ­vitamina D durante este periodo.

Frente a la luz azul, factor de protección solar

Según la­ doctora Beatriz Beltrán, médico estético, internista especialista en infecciones y nutrición ortomolecular, la ­luz azul­ provoca más sequedad porque altera las­ aquaporinas ­que están implicadas en el metabolismo del glicerol en la epidermis y reducen la capacidad de retener agua de la piel. A su vez, activa las metaproteinasas, que destruyen el colágeno y aceleran el envejecimiento, según se ha demostrado en ratones. La luz azul activa también la opsina que provoca manchas en personas con fototipos elevados tipo 3, embarazadas y pacientes que se han sometido a láser y peeling abrasivos.

La doctora incide en el uso de protección solar que incluya filtro de luz visible y también recomienda protectores y filtros físicos que se colocan en pantallas de móvil y tabletas.

El impacto de la contaminación sobre la piel

Hasta ahora siempre se ha relacionado la contaminación con problemas de salud respiratorios y cardiacos, pero sin embargo cada vez hay más estudios que reflejan que la contaminación está implicada en otro tipo de patologías, como son las dermatológicas._ Según el artículo `El impacto de la contaminación sobre la piel´, publicado en la revista de la Academia Europea de Dermatología y Venereología y elaborado, entre otros, por el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, "la contaminación acelera el envejecimiento cutáneo y empeora el acné y la dermatitis atópica".

"Tenemos que tener en cuenta que la contaminación ambiental penetra en nuestro organismo tanto por la respiración, llegando al torrente sanguíneo y depositándose en las capas más profundas de la piel, como­ a través de las capas más superficiales de la piel, acumulándose de forma imperceptible al ser micropartículas.­Los resultados son envejecimiento prematuro y desarrollo y empeoramiento de enfermedades in amatorias de la piel como acné, dermatitis atópicas y eccemas", explica el ­Dr. Sánchez Viera.

Contaminación en todas sus formas

Estamos hablando de la­ polución provocada­ por el ­tráfico, las­ calefacciones, la incineración­ de residuos y basura, ­instalaciones industriales ­(incluidos los residuos que generan),­herbicidas y pesticidas, los ­incendios forestales ­y el ­ozono, entre otros. Sin embargo, también hay que considerar como ­contaminación ambiental ­la provocada por agentes que se pueden encontrar­en interiores:­ disolventes,­ pinturas, ­productos de limpieza, y el­ humo del tabaco, de las ­cocinas ­y de las ­barbacoas. Tal y como recuerda el Dr. Sánchez Viera, "esto quiere decir que estamos expuestos a la contaminación siempre. Además,­ la acción de los rayos ultravioleta sobre estas partículas contaminantes que tenemos sobre la piel, la convierte en más reactiva y perjudicial para la salud cutánea".

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