La Farmacia Asistencial del siglo XXI: después del Covid-19, ¿vamos a seguir igual? Éste es el título del IM Meetings que organizamos este jueves para analizar qué será de la Farmacia Asistencial, ahora que la crisis sanitaria del Covid-19 ha sacudido al sistema sanitario. Es evidente que, durante la pandemia, ...
La Farmacia Asistencial del siglo XXI: después del Covid-19, ¿vamos a seguir igual? Éste es el título del IM Meetings que organizamos este jueves para analizar qué será de la Farmacia Asistencial, ahora que la crisis sanitaria del Covid-19 ha sacudido al sistema sanitario. Es evidente que, durante la pandemia, la farmacia se ha convertido en un espacio imprescindible, un establecimiento al que ha acudido la ciudadanía para mucho más que para recoger su medicación.
Raquel Martínez, secretaria general del Consejo General de Farmacéuticos; Lars-Ake Soderlund, presidente de la Sección de Farmacia Comunitaria de la Federación Internacional de Farmacéuticos (FIP); Jesús Gómez, presidente de la Sociedad Española de Farmacéuticos Comunitarios y de Familia (SEFAC), y Antoni Torres, presidente de la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC), debatieron sobre ésta y otras cuestiones.
Ángel Salada, director de IM Farmacias, dio la bienvenida, mientras que Laura Peidró, redactora de IM Farmacias, explicó cómo se iba a desarrollar el webinar. A Martínez le preguntaron qué será de la farmacia asistencial. "Se ha reafirmado nuestro papel como profesionales sanitarios", afirmó. Añadió que la farmacia ha quedado referenciada. "En esta pandemia, hemos hecho de todo. No sólo en lo sanitario, sino también en lo social. Nuestra máxima prioridad ha sido dar accesibilidad al medicamento. Las farmacias han sido imprescindibles y necesarias en esta crisis", confirmó. "La farmacia asistencial ha demostrado ser esencial", aseveró. A su juicio, esta farmacia asistencial tiene más valor que nunca. Ahora, se abre un momento muy interesante en la promoción de la salud y ahí la farmacia va a estar más presente que nunca.
Raquel Martínez.
Soderlund sostuvo que el rol del farmacéutico comunitario está cambiando y adopta un rol más activo. La mejora de la adherencia es uno de los grandes retos. La farmacia asistencial, de acuerdo con sus palabras, debe asegurarse más colaboración entre profesionales sanitarios. Pidió fortalecer el papel de la farmacia dentro de una estrategia nacional de Salud amplia. Destacó que "los farmacéuticos han demostrado ser un activo fundamental en la lucha contra las enfermedades no transmisibles". También se ha mostrado "la solidez de la farmacia", ya que las farmacias comunitarias abrían mientras que los centros de Salud se cerraban y se pedía no acercarse a los hospitales.
Gómez recordó que 30 millones de ciudadanos han sido atendidos en las farmacias españolas. "Los protocolos son muy claros de la labor asistencial. Tenemos muy claro lo que tenemos que hacer. El 70% de los farmacéuticos han hecho atención domiciliaria, personalmente. Y estamos haciendo el seguimiento, porque los centros de Salud en estos momentos no pueden atender al volumen que deberían. La farmacia va a ser sí o sí asistencial", manifestó.
Por su parte, Torres señaló que la farmacia es un establecimiento sanitario y privado, por lo que tiene una labor sanitaria, pero con una vertiente empresarial. La misión de la farmacia "es cuidar la salud de las personas, centros en el ámbito del medicamento, para que esa salud mejore o se mantenga". Además, hay que ser "solventes y sostenibles". La misión, por ende, de la farmacia es "asistencial". Asimismo, la farmacia es el primer punto y el último punto de contacto con el sistema. En lo profesional, la farmacia aporta del orden de 80.000 profesionales sanitarios al sistema, de forma gratuita y accesible. Para él, ha llegado el momento de hacer a la farmacia asistencial. Le gustó mucho la visión del pacto nacional por la farmacia. Lo que se quiere es "lo mejor para el enfermo". Martínez criticó que no se habilite a los farmacéuticos con herramientas de comunicación con los demás profesionales sanitarios y para acceder a la historia farmacológica del paciente. Avisó de que la cruz de la farmacia no se va a apagar nunca.
Lars-Ake Soderlund.
El acuerdo nacional sobre el papel de la farmacia, dijo Soderlund, será beneficioso para los pacientes. "Si no existe por escrito, son palabras bonitas. Tiene que estar por escrito. Estoy muy impresionado con el trabajo que están haciendo en España el Consejo General de Farmacéuticos con el Ministerio de Sanidad", confesó.
En un segundo bloque, se abordó la vuelta de medicamentos hospitalarios a la farmacia comunitaria. Soderlund insistió en que la farmacia comunitaria ha sido estratégica en la respuesta al Covid-19 y que ningún ciudadano se ha quedado sin medicamento. "Hemos llevado a cabo distintas medidas para salvaguardar el acceso a los medicamentos", apuntó. Consideró que el servicio a domicilio ha sido exitoso en muchos países. Defendió que "el farmacéutico comunitario conoce mejor al paciente y a su entorno". La farmacia comunitaria ha de estar en la casa del paciente.
"El conocimiento del paciente y el entorno". Con esta frase se quedó Gómez. "El medicamento está en un entorno y separarlo del entorno es una mala decisión", lamentó. Se preguntó por la clasificación que hace la Aemps, cuando hay medicamentos que en una comunidad autónoma se pueden retirar un medicamento en la Oficina de Farmacia y en otras no. "Estamos haciendo énfasis en la entrega, peno no en la dispensación, que es asegurarse de que el paciente sabe cómo debe tomar la medicación", instó. Se refirió a que alrededor de 850.000 personas (el 40% de todas las que acuden a la Oficina de Farmacia) entran todos los días a hacer una consulta a la farmacia. Los farmacéuticos de hospital y los comunitarios están obligados a entenderse.
Jesús Gómez.
"Hay que verlo con una mentalidad estratégica. Poner el paciente en el centro es que el paciente crónico o frágil, o de todo tipo, que requiere la ayuda del farmacéutico, necesita que se le pongan las cosas fáciles. Es decir, estamos hablando de aportación de valor", definió Torres. El farmacéutico hospitalario, en aquellos medicamentos que precisan especial atención, tiene que ser el que englobe toda la visión de todo un paquete de medicamento. La del farmacéutico comunitario es la "visión local" de ese medicamento. Añadir valor, si se sustituye medicamento por terapéutica, es conseguir el máximo resultado con los menores efectos secundarios. Con la aportación de valor, gana en primer lugar el paciente, en segundo lugar el sistema sanitario y en tercer lugar los profesionales sanitarios. Martínez subrayó que detrás de cada medicamento tiene que haber un farmacéutico. Esta pandemia ha permitido demostrar que se puede colaborar y que se hace complicado pensar en otro modelo farmacéutico diferente. Agradeció a la distribución farmacéutica la ayuda para que el medicamento llegara a todos los sitios.
La cooperación entre los niveles asistenciales se trató de forma expresa en el tercer bloque. Gómez puntualizó que es imposible funcionar de forma eficiente si no hay coordinación con el médico, con la enfermera y con demás niveles asistenciales. Citó el congreso conjunto SEFAC-Semergen. "Tenemos necesidad de acceso a la historia clínica", pidió. Contó la experiencia de un paciente que en su farmacia se le olvidó comentarle que tenía alergia al yodo y que si hubiera tenido acceso a la historia clínica lo habría sabido. Opinó que es "una vergüenza" que haya una mesa de Atención Primaria y que no se haya convocado durante la pandemia del Covid-19. Torres expuso que el reconocimiento social la farmacia lo tiene ganado. El reconocimiento de las Administraciones "es un camino que se va andando". Luego está el reconocimiento de los homólogos, que "es donde más trabajo tenemos que hacer". Al final, "uno confía en alguien que conoce". "Queda más evidente que nunca que la farmacia es Primaria y que hay que incluirla en la Atención Primaria. Tenemos que hablarnos entre los pares. Tiene que haber herramientas de comunicación", propuso Martínez. Aludió a que lo que no se registra no existe. Abogó por una red nacional de farmacias centinela en Salud pública. Soderlund sopesó que quizá es importante empezar con una alianza por los pacientes.
Antoni Torres.
El último bloque fue sobre las tecnologías digitales, que se han visto reforzadas a partir de la pandemia. Torres pensó que en el tema de la digitalización hay que tener claro que la tecnología es un medio y que el fin es acercarse al paciente y darle un buen consejo. "Estamos en el siglo de la comunicación y tenemos problemas importantísimos de comunicación, y que muchas veces que te comunicas no te entiendes", advirtió. Hay que decirlo en un lenguaje que sea fácil y seguro, y que el paciente tenga el control. Martínez ratificó que la farmacia cambia igual que está cambiando el mundo y que se adapta muy rápido. Acentuó que la información es del paciente y que éste decidirá quién tiene acceso a ella. Soderlund vio a la farmacia como innovadora y digital: "Somos profesionales que, junto con las nuevas tecnologías, damos más valor a la salud y al paciente. La transformación digital es una oportunidad". Algo muy positivo es que los farmacéuticos jóvenes son muy expertos en tecnología. Reclamó que en las universidades se estudie Salud digital. Gómez hizo hincapié en que la tecnología viene a complementar.
