Respeto, miedo e incertidumbre: los farmacéuticos cuentan cómo han vivido los últimos meses

La actuación de los farmacéuticos y farmacéuticas españoles ha sido ejemplar durante la crisis sanitaria originada por el Covid­19. Aunque las condiciones no han sido las más favorables, especialmente en los primeros momentos, cada oficina de farmacia se ha convertido en un punto de referencia para los ciudadanos.

21/07/2020

En IM Farmacias hemos recorrido, metafóricamente hablando, cada Comunidad Autónoma para preguntar a los profesionales cómo han vivido realmente esta difícil situación y cómo se plantean los próximos meses. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA Conversamos con Aliaga Pérez. Farmacia Ana Aliaga (Pamplona). ¿Cómo ha vivido desde la farmacia la actual crisis sanitaria del Covid-19? No ...

En IM Farmacias hemos recorrido, metafóricamente hablando, cada Comunidad Autónoma para preguntar a los profesionales cómo han vivido realmente esta difícil situación y cómo se plantean los próximos meses.

COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA

Conversamos con Aliaga Pérez. Farmacia Ana Aliaga (Pamplona).

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¿Cómo ha vivido desde la farmacia la actual crisis sanitaria del Covid-19?

No es fácil de describir, lo principal era atender a los pacientes. En la vida se habían recibido tantas llamadas telefónicas, en muchas ocasiones de personas que querían hablar, transmitiendo la angustia y miedo generados por el virus. La farmacia no ha dejado a nadie sin acceso a su medicación. Gracias al CGCOF, se ha permitido realizar la prestación farmacéutica domiciliaria. El mayor estrés se ha producido por la dificultad de localizar productos que se demandaban como geles hidroalcohólicos, alcohol, termómetros, pulsioxímetros, guantes y mascarillas. Hemos estado desbordados por los cambios legislativos, informaciones, estudios, alertas, informes de la AEMPS, COF y CGCOF.

Otra gran preocupación era protegernos y proteger a los pacientes. Adoptamos medidas de separación por medio de pantallas protectoras, utilizamos mascarillas cuando pudimos disponer de ellas, protocolos de desinfección y limpieza, señalizar distancias y disponer de la máxima información. Me consta y es un orgullo que se ha reducido la carga de los centros de salud y urgencias, la labor de la farmacia ha sido fundamental. A pesar del exceso de trabajo de estos meses, se han seguido realizando actividades de formación, las webinars se han convertido en aliados en esta difícil situación. La parte más triste que quedará en el recuerdo de todos los farmacéuticos es el fallecimiento de 19 profesionales de la farmacia por el Covid-19. Mi más sincero reconocimiento y pésame a todos los familiares y compañeros.

¿Cómo se plantea los próximos meses?

La pandemia nos ha enseñado a vivir el día a día, ahora toca reflexionar y plantear nuevos retos como un mayor desarrollo tecnológico, contemplar la venta online de parafarmacia e incluso más adelante la venta de medicamentos sin receta.

Quiero añadir que el Gobierno declaró a la farmacia esencial, pero hemos sido los grandes ignorados por las administraciones que, entre otras cosas, no se han preocupado de suministrarnos medidas de protección. Además, algunas CC.AA. no nos han autorizado a dispensar en farmacias los medicamentos hospitalarios, favoreciendo la adherencia y reduciendo la presión asistencial en hospitales. La farmacia es un pilar fundamental en la detección del virus, habría que habilitar la legalidad para hacer pruebas diagnósticas, vacunar, participar en planes de emergencia y en medidas preventivas ante posibles rebrotes.

PAÍS VASCO

Conversamos con Alaitz Golzarri Saiz. Farmacia Golzarri (Mungía).

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¿Cómo ha vivido desde la farmacia la actual crisis sanitaria del Covid-19?

Hemos vivido esta crisis como supongo que la han vivido la mayoría de los farmacéuticos, con mucha incertidumbre, a veces miedo, con la sensación de tener que estar "al pie de cañón" en la farmacia. Esa sensación de tener que dar un buen servicio a nuestros clientes y no clientes, de no querer fallarles en esos momentos tan duros, pero a la vez con el miedo de no saber si las medidas que tomamos son las correctas y/ o suficientes. Hemos sentido mucha impotencia por la falta de suministro de productos como mascarillas, guantes, alcohol, cada uno en su momento, porque la demanda de estos productos ha ido por fases diferenciadas.

¿Cómo se plantea los próximos meses?

Respecto a los próximos meses, tenemos que ir viendo el desarrollo de la pandemia e ir actuando en consecuencia, es difícil hacer un plan definido. No sabemos si en septiembre/octubre habrá una segunda oleada de casos, y aunque no sea tan fuerte como la primera, hay que estar muy atentos y "no bajar la guardia". Esta pandemia mundial ha sido todo un reto para la humanidad, ha puesto al sistema sanitario contra las cuerdas, y debemos decir que la farmacia comunitaria ha estado ahí, abierta, dando servicio, atendiendo y estando al lado de sus clientes.

CEUTA

Conversamos con Fernando Peguero Moreno. Farmacia Benzu (Ceuta).

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¿Cómo ha vivido desde la farmacia la actual crisis sanitaria del Covid-19?

Han sido unas semanas muy duras desde el punto de vista emocional y laboral. Nunca antes habíamos vivido una situación parecida. Nos hemos visto superados: acostumbrado a que todo funcione de una manera determinada, de repente esta normalidad se ha derrumbado.

Por ejemplo, estar acostumbrados a que nuestras cooperativas y proveedores habituales nos suministren el material solicitado casi de inmediato, salvando algunos productos en desabastecimiento por diferentes motivos. De repente el mercado no tenía existencias de los productos más demandados y necesarios para nuestros pacientes. Nos hemos tenido que reinventar a marchas forzadas para sacar de donde no había, y siempre con el hándicap de no proveernos de nada que no cumpliera la norma o la legislación establecida. Además, han salido nuevos "proveedores" que nos exigían condiciones diferentes a las habituales, como pagos por adelantado antes de recibir la mercancía, con el consiguiente acto de fe que esto implica. En mi caso en particular, he llegado emocionalmente a límites que no conocía, estando al borde de sufrir dos ataques de ansiedad que nunca antes experimenté en mi vida. Hablando con compañeros sobre el tema, todos coincidimos en que hemos pasado por momentos muy complicados, y varios estados de ánimo casi a diario.

¿Cómo se plantea los próximos meses?

Espero que la cosa se relaje, y que la experiencia vivida nos sirva para estar más preparados frente a posibles contingencias. Aunque no soy muy optimista, porque creo que se nos viene encima una crisis considerable y tenemos que estar preparados. Me gustaría aprovechar la oportunidad para dar mi pésame a todos aquellos familiares de personas que hayan fallecido por el Covid-19 y romper una lanza a favor de nuestra profesión farmacéutica, sentirnos orgullosos de la labor realizada por todo nuestro colectivo, por haber estado en primera línea haciendo frente a la dura situación desde el primer momento, a pesar de las distintas zancadillas y obstáculos que nos hemos ido encontrando en el camino.

MELILLA

Conversamos con María del Carmen Ramos Medina. Farmacia Moderna (Melilla).

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¿Cómo ha vivido desde la farmacia la actual crisis sanitaria del Covid-19?

Ha sido una situación muy extraña, y a pesar de todo hemos intentando dar el mejor servicio, como siempre, estando al lado de todo el que entra por la puerta, que viene a buscar nuestros servicios, nuestra ayuda, nuestro consejo, todo lo que hacemos a diario, pero con más dedicación aún, en estos momentos que han sido tan complicados. Aquí no hemos estado muy mal respecto al número de casos, pero el miedo existía en todas partes y hemos intentado que la gente encuentre en nosotros lo de siempre, una ayuda más, un apoyo. Los pacientes no han tenido acceso a consultas presenciales en los centros de salud, y para cosas pequeñas acudían a la farmacia.

Ha sido difícil, porque nos hemos puesto nerviosos, simplemente la situación de tener una barrera por medio con los pacientes, las mascarillas, las pantallas, todo es extraño, no dejar entrar a la gente más que de dos en dos a la farmacia…aunque al final se llega uno a casi acostumbrar. Al principio era todo complicado, las mascarillas no llegaban, el problema de los guantes, con el que aún seguimos, los geles hidroalcohólicos llegaban con cuentagotas, ahora ya se van regulando algunas cosas poco a poco.

¿Cómo se plantea los próximos meses?

Nos iremos adaptando. Ahora más o menos estamos estables en cuanto a cambios y novedades, ya es una rutina, y con esta manera de trabajar seguiremos, incluso se pueden poner las cosas más difíciles si de cara a octubre o noviembre volvieran a aumentar los casos. La economía de la farmacia se ha visto afectada, porque la gente ya solo acude a comprar lo que es realmente urgente o necesario. Además, aquí, al ser Melilla y tener la frontera cerrada, se ha notado muchísimo. Nosotros tenemos mucha población que atraviesa a diario la frontera y hace sus compras aquí, y desde que se cerraron ya no tenemos ese flujo de personas.

Autor: IM Farmacias
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