Donde nuestro organismo no llega, llegan ellos. Y por eso aumenta el interés del consumidor por conocerlos mejor e introducirlos en su rutina diaria. Aunque su base es una sabia combinación de plantas o sustancias naturales, el consejo farmacéutico es fundamental para saber elegir los más en cada caso. Cuando la ...
Donde nuestro organismo no llega, llegan ellos. Y por eso aumenta el interés del consumidor por conocerlos mejor e introducirlos en su rutina diaria. Aunque su base es una sabia combinación de plantas o sustancias naturales, el consejo farmacéutico es fundamental para saber elegir los más en cada caso.
Cuando la dieta es insuficiente
Los estudios han demostrado que nuestro estilo de vida afecta a nuestras defensas. Así, se sabe que la falta de descanso y el estrés continuado afectan al sistema inmune y aumentan el riesgo de infecciones. Del mismo modo, está estudiado que la práctica de ejercicio físico refuerza nuestro sistema inmune. Y, por supuesto, la dieta. Sabemos que determinadas vitaminas (A, C y D) y minerales (Zinc) están relacionadas con la inmunidad, por ello su carencia en la dieta favorece la bajada de defensas. Aunque es cierto que una dieta equilibrada contiene cantidades suficientes de nutrientes para cubrir las dosis diarias recomendadas. Lo cierto es que un buen porcentaje de la población no cumple esa dieta. En estos casos, la suplementación con complementos alimenticios de venta en farmacias que cumplen con los requisitos de calidad y seguridad es una buena opción.
Refuerzos para el sistema inmunológico
La pandemia del coronavirus ha despertado el interés general por reforzar el sistema inmunológico. Hoy por hoy no hay un análisis que determine si nuestro sistema inmune está al 100%, pero el consumidor debe prestar atención si está más cansado de lo habitual o registra infecciones con frecuencia, aconsejan los expertos de Arkopharma.
Plantas como la Echinácea (Echinacea purpurea) actúan como un escudo natural, ya que su raíz ayuda al cuerpo a mantener sus defensas naturales. También contribuye a un buen confort respiratorio.
En sinergia con otras plantas se utiliza para reforzar el sistema inmunológico. El Selenio contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo y aumenta la producción de glóbulos blancos. El Zinc es un antioxidante que actúa sobre la secreción de insulina, estimulando las metaloenzimas con una función vital en la salud. También una dosis regular de vitamina C de alta calidad podría ser una gran opción para apoyar al sistema inmunitario en la prevención de infecciones virales y las investigaciones lo apoyan.
Dormir mejor con melatonina
La calidad del sueño puede verse alterada con la edad, así como debido a otros factores externos como los turnos nocturnos de trabajo, o los trastornos provocados por el jet lag. Se ha demostrado que un aporte externo de melatonina mejora la calidad del sueño y favorece el descanso. Además, la melatonina es una sustancia natural que influye sobre el sistema inmunológico, el envejecimiento, y el corazón, entre otros, por lo que tiene diversos efectos beneciosos. Según el Dr. Eduardo Estivill, médico y ensayista experto en trastornos del sueño y autor del libro "Duérmete niño", "entre el 20 y el 48% de la población sufre insomnio, factor que repercute directamente en la mala calidad del sueño y en que la mayoría de adultos no duerman las horas necesarias". En el análisis realizado por el Dr. Estivill de cómo influyen determinados componentes de complementos alimenticios en el sueño, destacó el efecto de la melatonina "2 gramos al día son suficientes para que este crono regulador actúe sincronizando el ritmo circadiano. La melatonina tiene además un poder hipnótico", añadió Estivill.
También comentó las propiedades de los extractos de Pasiflora y de Amapola de California, como principios activos "con efectos calmantes e inductores del sueño".
Regular el peso con probióticos
Muchos de los problemas relacionados con la obesidad (cardiovasculares, intestinales, nivel de azúcar en sangre…) se deben a las consecuencias de tener unamicrobiota pobre y no diversificada. En nuestro intestino conviven alrededor de 100 billones de bacteriasentre las que destacan dos grupos predominantes: firmicutes/bacterioidetes(>92%). Es evidente que existe una tendencia creciente en la investigación de la microbiota intestinal y su relación con la salud y el sobrepeso. Se han publicado estudios que demuestran que el ratio de firmicutes/bacterioidetes influye directamente en la obesidad. Aunque todavía nos quede mucho por descubrir sobre la influencia de las bacterias intestinales en nuestro organismo, lo que sí está demostrado científicamente es que una ingesta regulada de prebióticos favorece al equilibrio de la microbiota intestinal, refuerza la pérdida de peso y reduce las posibilidades de volver a recuperarlo.
Un complemento para cada problema
Más allá de estas tendencias hoy más solicitadas, el mundo de la nutricosmética ofrece una solución a cada problema: frenar la caída del cabello y aportarle más densidad, reforzar la piel frente a los rayos nocivos del sol o suplir la falta de vitamina D, cuya carencia afecta a los músculos y huesos, pero también a nuestra capacidad cognitiva y a nuestro estado de ánimo. En todos los casos el farmacéutico debe valorar la indicación de cada suplemento descartando incompatibilidades con determinadas enfermedades o hábitos no adecuados del consumidor.
