También reclaman a las autoridades el reconocimiento de los farmacéuticos como representantes de las profesiones sanitarias, y su participación en las grandes decisiones que afectan a las profesiones y al sistema sanitario. En palabras de Raquel García Fuentes, presidenta del COF Zaragoza, "si algo también hemos aprendido de esta crisis ...
También reclaman a las autoridades el reconocimiento de los farmacéuticos como representantes de las profesiones sanitarias, y su participación en las grandes decisiones que afectan a las profesiones y al sistema sanitario. En palabras de Raquel García Fuentes, presidenta del COF Zaragoza, "si algo también hemos aprendido de esta crisis es la necesaria apuesta por la salud pública y el refuerzo de la atención primaria, donde la farmacia juega un papel fundamental. Esto se ha demostrado con acciones como nuestra integración en políticas de prevención, Atención Farmacéutica Domiciliaria o el acceso en la farmacia comunitaria a los medicamentos hospitalarios, especialmente en zonas rurales".
La farmacia es la red sanitaria más importante de Europa, y por lo tanto no se puede reconstruir el sistema sanitario ni la salud pública sin los farmacéuticos. Así lo defendieron en su intervención ante la Comisión para la Reconstrucción Económica y Social del Congreso de los Diputados, donde expusieron sus propuestas para el futuro del SNS, que como recuerda la presidenta se articulan en cuatro ejes.
"En primer lugar, reafirmar a la farmacia comunitaria como la farmacia de la atención primaria, con el desarrollo normativo de la Atención Farmacéutica Domiciliaria a los pacientes más vulnerables. Otra de las acciones es acceder a la medicación en la farmacia sin tener que desplazarse al hospital cuando se trata de medicamentos que no requieren un control clínico inmediato. El segundo eje es la integración de la farmacia en las políticas de salud pública. El potencial de asistir cada día a más de 80.000 aragoneses, convierte a las farmacias en puntos de información que pueden aportar mucho más en la vigilancia epidemiológica para hacer frente a posibles nuevos brotes".
El siguiente eje es la integración de la farmacia comunitaria en la transformación digital de la sanidad, con acciones como el desarrollo del historial farmacoterapéutico completo, único y compartido, de forma que médicos y farmacéuticos tengan toda la información sobre la medicación completa del paciente. Y finalmente, garantizar la viabilidad de las farmacias por su labor sanitaria, social y de cohesión territorial, en especial las situadas en zonas despobladas, garantizando la igualdad y la equidad sanitaria.
Reto
García manifiesta que, para la farmacia, esta crisis ha supuesto "un reto, un esfuerzo y un orgullo. Orgullo de profesión, reto de adaptación a una situación desconocida, incluso con informaciones contradictorias, problemas de autoprotección… y un gran esfuerzo para mantener la cruz de la farmacia siempre encendida. Hemos tenido que esperar a esta gran crisis para que la sociedad percibiera con claridad todo lo que la farmacia ofrece. Porque estamos en primera línea de asistencia y porque nuestra respuesta y actuación ha sido y sigue siendo ejemplar en esta emergencia sanitaria, desplegando todo nuestro potencial sanitario, humano y social".
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