En la segunda jornada del XX Encuentro de la Industria Farmacéutica Española de la UIMP, centrada en esta ocasión en el SARS - CoV2, se intenta dar respuesta a una cuestión fundamental antes y ahora: cómo reforzar el Sistema Nacional de Salud y asegurar su sostenibilidad. Una pregunta compleja abordada ...
En la segunda jornada del XX Encuentro de la Industria Farmacéutica Española de la UIMP, centrada en esta ocasión en el SARS - CoV2, se intenta dar respuesta a una cuestión fundamental antes y ahora: cómo reforzar el Sistema Nacional de Salud y asegurar su sostenibilidad. Una pregunta compleja abordada en el evento desde varios puntos de vistas distintos. La ex ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, como miembro de la Comisión para la Reconstrucción Económica y Social por el coronavirus aporta su visión política. "Estamos viviendo todavía un gran estrés del sistema sanitario por la pandemia, una crisis brutal de salud pública. Se han abierto las costuras del sistema y han aflorando algunos de los problemas que tiene en su conjunto". Esta es una reflexión la considera muy importante porque es lo que nos permite "poner en marcha una serie de actuaciones para que el SNS funcione".
La política del PP menciona el último informe de la Comisión Europea donde la institución analiza el perfil sanitario español, destacando los principios de universalidad, de acceso libre y equidad. Además, tenemos la esperanza de vida más alta de la UE. Sin embargo, el organismo comunitario también indica que la sanidad española se basa en un sistema de atención primaria al que le podríamos sacar más partido. "Este informe nos permite avanzar dentro de las buenas características del sistema. Pero es verdad que nuestro sistema sanitario está organizado y diseñado para la realidad sociodemográfica de los años 80 y que hay que hacer muchos cambios", indica Pastor.
Bajo su punto de vista, hay que orientar todo el sistema sanitario ya no solo a controlar la pandemia, sino al futuro. "Cada partido político presentamos un documento en la Comisión, un ejemplo de que en el sector sanitario hay todavía personas capaces de llegar a acuerdos. Con independencia de las críticas creo que hemos hecho una labor muy relevante", opina. "La parte más importante del sistema sanitario actual es que tiene que tener más capacidad de adaptación a los nuevos tiempos y flexibilidad, si no tendremos un gravísimo problema. Por lo tanto, hay que mejorar la gobernanza del sistema sanitario en todos los niveles".
Todos a una
Ahora que son muchas las circunstancias que nos exigen unir fuerzas, vuelve a ponerse sobre la mesa el Pacto de Estado. "La situación lo merece, los españoles lo merecen y ya tenemos abierta algunas reformas legislativas, una que se está tramitando (el proyecto del Real Decreto Ley 21/2020)", explica Pastor. "Soy de las que pienso que con la crisis sanitaria, la crisis económica merece la pena llegar a un gran acuerdo. No se puede buscar temas coyunturales ni cortoplacistas, sino reforzar el sistema sanitario a largo plazo, con unas medidas que permitan apoyar a nuestra industria farmacéutica".
Desde el otro extremo del arco ideológico, pero con un discurso bastante en la línea del de Ana Pastor, la diputada por Lugo del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso y portavoz de la Comisión de Sanidad y Consumo, Ana Prieto, reconoce que esta crisis "nos ha mostrado las fortalezas y debilidades del SNS, dejándonos clara la necesidad de introducir reformas", volviendo a destacar la necesidad de encontrar "el mayor consenso político posible".
En este sentido, explica que en el Congreso de los Diputados se ha definido recientemente una hoja de ruta con prioridades en materia de sanidad y salud pública, con un amplio acuerdo en el seno de la Comisión de Reconstrucción Económica y Social."Consenso que quiero poner en valor, agradeciendo la voluntad de acuerdo de todos los grupos parlamentarios, excepto Vox que abandonó esa comisión". La diputada socialista define esta acuerdo en sanidad como una "herramienta muy valiosa" con el que se están dando los pasos necesarios para atender a las nuevas realidades generadas tras la grave crisis.
Asimismo, Prieto expone brevemente algunas de las conclusiones recogidas en los dictámenes de la Comisión relativo a sanidad y salud pública. En ellas ha quedado plasmado "que es prioritario el fortalecimiento de las estructuras y el desarrollo de la ley de salud pública, porque es preciso hacer frente al déficit en la vigilancia epidemiológica y en la prevención y control de enfermedades infecciosas, así como también en los ámbitos más amplios de salud pública, que incluyen la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles". De esta manera, añade, "quisiera destacar cuatro puntos: el desarrollo de un plan de emergencias frente a epidemias y otras crisis sanitarias dentro del plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por covid-19 elaborado por el Gobierno, el refuerzo de la salud pública española a nivel internacional, el avance en un sistema de información de salud pública, y la creación de un centro estatal de salud pública asistencial".
La portavoz de la Comisión de Sanidad cree que esas conclusiones son de vital importancia, concluyendo que "su desarrollo con visión estratégica hacia un amplio acuerdo nos va a permitir promover ese nuevo pacto social y político en pro de la sanidad pública. Es un pacto que debe construirse en torno a los valores y principios sobre el que se sustenta nuestro SNS: público, universal, de gran calidad y que promueva la cohesión territorial y social".
Salud y economía, un pack indivisible
Otro punto de vista es el de Emilio Ontiveros, quien pone sobre la mesa una visión académica. El catedrático de Economía de la Empresa de la Universidad Autónoma de Madrid resalta el vínculo entra salud y economía, acentuado por la pandemia. "Sabíamos que los niveles de renta determinan los niveles de salud de una población, que la situación financiera pública determinaba junto a las preferencias políticas el gasto y las inversiones sanitarias, y también acerca del vínculo entre progreso tecnológico e inversiones en I+D. Lo que la pandemia ha puesto de manifiesto son evidencias más contundentes, por ejemplo, que las emergencias sanitarias pueden paralizar la actividad económica", explica. "Nunca habíamos asistido a unas circunstancias de tanto calado sobre la actividad económica, ni siquiera en la Gran Depresión".
Además, Ontiveros señala que las medidas que ha tomado España para neutralizar los efectos de la crisis no son distintas en dirección, por ejemplo, a las de Alemania, "la diferencia es que ha puesto mucho menos carne en el asador y recursos públicos". Por eso, "en nuestro país la salida de la crisis nos deja a expensas de lo que haga Europa".
Estas circunstancias, no obstante, traen algo positivo en su opinión. "Europa esta vez está avanzando de la forma correcta tratando de ayudar, a través de la oxigenación financiera, a la supervivencia empresarial y de las administraciones públicas. Pero también la CE marca grandes diferencias con el pasado, ayudando a sostener los fondos de ayuda al desempleo, y sobre todo, por primera vez, ayudando mediante el endeudamiento propio a los estados miembros".
El experto se refiere al fondo de reconstrucción de Europa de 750 mil millones de euros que va a tratar de potenciar la modernización económica, de vehicular a través de la transición energética y del fortalecimiento digital, recursos de inversión en su mayoría en concepto de subvenciones a los países . "Ahí es donde entra el juego con el propio sector de salud, porque España tiene una gran oportunidad de poderse beneficiar de esos fondos. Hace falta básicamente tener planes de inversión bien articulados en torno a la modernización energética y a la digitalización, y lógicamente llegando a un acuerdo suficiente, políticamente hablando, para que se pueda garantizar el cumplimiento de las condiciones". Si se hiciese así, considera Ontiveros, "España podría hacer de la necesidad virtud, y lo que es la crisis más negra de la historia moderna, convertirla en el fundamento de una recomposición del patrón de nuestra economía".
Para finalizar, el catedrático apunta que esta crisis deja conclusiones demasiado obvias, enumerando las más importantes. Así, destaca "la verificación que tienen los SNS, la importancia de asignar recursos públicos suficientes a la prevención y a la gestión, y entre ambas, la tecnología, que, como hemos visto, es la conexión que nos puede permitir que la economía española salga de esta crisis, no solo recuperando el crecimiento perdido sino re fundamentando las bases sobre las que crecer".
También Humberto Arnés, presidente de Farmaindustria, coincide en que una de las lecciones de esta importante crisis es la necesidad de fortalecer nuestro sistema de salud público. "Los que llevamos años trabajando en torno a la salud somos conscientes de que nuestro país, que ocupó los lugares prioritarios entre los sistemas con mejor prestación sanitaria después de la última década ha evidenciado muchas debilidades: obsolescencia técnicas, listas de espera mayores de las que desearíamos…" Por lo tanto. "creo que todos nos hemos dado cuenta de la necesidad de complementar el sistema público de salud con un sistema privado eficiente".
Además, el experto insiste en que hay que abordar esa transformación desde el cambio de paradigma socioeconómico de nuestra sociedad, marcado por la cronicidad, el aumento de la esperanza de vida, y por un cambio tecnológico importante. "Hay muchas causas de esta debilidad que hemos detectado. Para mí la fundamental es la escasez de recursos financieros del sistema".
Arnés explica que España llegó a dedicar un 6,5% de su PIB a la sanidad pública, pero en la actualidad solo llega a un 6%. "Eso ha supuesto perder prácticamente cada año unos 5.000 millones de euros. Muchas voces apuntan que debemos dotar a nuestro sistema con una mayor cantidad de recursos financieros y alcanzar ese objetivo del 7% del PIB dedicado a nuestro SNS".
Así que si queremos fortalecer el sistema de salud, "requerimos más recursos financieros, más eficiencia y también más investigación". Además, finaliza, "necesitamos un sector industrial que provea de medicamentos a nuestra población. Como decía antes el profesor Ontiveros, no hay salud sin economía ni salud sin investigación".
