La industria farmacéutica lidera la movilización global para desarrollar tratamientos y vacunas eficaces contra el covid-19

El sector requiere un entorno regulatorio estable y predecible y una estrategia farmacéutica que garantice el acceso a la innovación y vea el medicamento como la inversión que es, y no como un gasto

07/09/2020

La industria farmacéutica está llamada a jugar un papel crucial en la lucha contra la pandemia por coronavirus y en la reactivación económica y social que necesita España. Es el mensaje básico que ha lanzado el presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, en la apertura de la XX edición del Encuentro ...

La industria farmacéutica está llamada a jugar un papel crucial en la lucha contra la pandemia por coronavirus y en la reactivación económica y social que necesita España. Es el mensaje básico que ha lanzado el presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, en la apertura de la XX edición del Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Las compañías farmacéuticas han sido, y son, las encargadas de garantizar que los pacientes españoles tengan disponibles cada día sus tratamientos. Para ello se ha trabajado en colaboración estrecha con la Agencia Española de Medicamentos (Aemps), distribuidores y farmacias; se han mantenido a pleno rendimiento las 82 plantas de producción de medicamentos en España, y se ha asegurado el suministro de fármacos y principios activos procedentes del exterior. "Les puedo asegurar que, en un entorno de guerra, esto no ha sido fácil, pero lo hemos conseguido", ha señalado Sellés.

Junto a ello, la industria farmacéutica lidera, también en colaboración con la iniciativa pública, la movilización global sin precedentes para desarrollar tratamientos y vacunas eficaces. De nuevo en este ámbito el papel de España está siendo muy relevante: es el primer país de Europa y el cuarto del mundo en número de ensayos clínicos de medicamentos y ya participa también en la investigación de una vacuna. "Es una muy buena noticia y no sucede porque sí, no es por casualidad; es el resultado de años de trabajo colaborativo entre Administración sanitaria, hospitales, investigadores, pacientes y compañías farmacéuticas, que han hecho de España una referencia internacional en investigación clínica", ha subrayado el presidente de Farmaindustria.

Sellés ha destacado especialmente la fuerza de la movilización internacional de recursos humanos y económicos, basada también en una estrecha colaboración público-privada y esencial para el gran desafío que se aborda: "Hacer en un año lo que normalmente hacemos en 10 o 12 años". Ya hay más de 600 potenciales medicamentos en investigación y 235 vacunas. Y ha subrayado el liderazgo necesario de las compañías farmacéuticas, que tienen el conocimiento, la experiencia y la capacidad de producción.

Esto último es especialmente relevante en el caso de las vacunas, donde el reto está en lograr una eficaz y también en producirla. Harán falta miles de millones de dosis, y por eso, ha recordado Sellés, "varias compañías van a producir sus vacunas a riesgo para tenerlas disponibles para poder empezar a vacunar si los ensayos son positivos y las autoridades sanitarias lo consideran oportuno".

Colaboración para impulsar a España

Sobre esta base sustenta el presidente de Farmaindustria la capacidad y compromiso de las compañías innovadoras para ayudar en la reactivación económica del país. Entiende que España necesita a corto, medio y largo plazo apoyarse en sectores estratégicos y con capacidad tractora para superar la crisis, y la industria farmacéutica es uno de ellos, vinculado a la innovación, la producción y exportación de alta tecnología y el empleo de calidad

.En este sentido, y como hace unos meses el propio Sellés planteó en el Congreso de los Diputados en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, la industria farmacéutica, en un marco de colaboración con el Gobierno, podría abordar un plan enfocado en cuatro objetivos: proporcionar más empleos de calidad; incrementar las inversiones industriales creando nuevas plantas de producción en España, modernizando las actuales o ampliando algunas de las existentes; potenciar las inversiones en investigación básica y clínica e incrementar la colaboración con las instituciones para fortalecer la I+D en España, y contribuir a crear el entorno adecuado para afrontar mejor futuras pandemias y otras emergencias sanitarias.

También hay espacio para crecer en producción, donde España y Europa han perdido parte de su actividad en favor de países con costes de fabricación menores. Sellés sostiene que las compañías farmacéuticas estarían en condiciones de revertir la situación, con la apertura de nuevas plantas de producción en nuestro país o bien reforzando las ya existentes. "Se ha puesto de manifiesto en esta crisis la necesidad de que España y Europa recuperen producción que se ha ido deslocalizando hacia países asiáticos en los últimos años. Tan alta dependencia del exterior es un riesgo en un ámbito crítico como el del medicamento. Estamos en condiciones de recuperar parte de esa producción perdida, y eso tiene un valor sanitario, pero también económico y social, en tanto que permitiría generar tejido productivo, exportación y empleo en nuestro país", ha subrayado.

Intentar traer a España nuevos centros de investigación básica y tener más comunidades autónomas participando en los ensayos clínicos es la tercera de las propuestas para mantener a nuestro país como uno de los líderes mundiales en materia de I+D biomédica. "Nuestro liderazgo en ensayos contra el coronavirus es resultado de años de trabajo cooperativo con el sistema sanitario, que nos ha permitido convertirnos en referencia internacional. Es una oportunidad que no podemos desaprovechar para seguir creciendo y convertir a España en un hub internacional de investigación biomédica", defiende el presidente de Farmaindustria, en línea con un reciente informe del Real Instituto Elcano.

Un sector farmacéutico y un SNS más fuertes

Además, en opinión de Sellés, una de las lecciones de la pandemia es la necesidad de fortalecer y potenciar el Sistema Nacional de Salud (SNS). Esto pasa por contar con una adecuada financiación y por coordinar y aprovechar el potencial de todos los sectores vinculados a la salud: centros asistenciales y de I+D públicos y privados, universidades e industria farmacéutica y de productos sanitarios. Y este potencial es crítico en el ámbito de la investigación, porque no se puede concebir un sistema sanitario moderno sin investigación, máxime cuando la investigación biomédica constituye, junto la transición ecológica y la transformación digital, uno de los vectores que determinarán el futuro de nuestra sociedad.

Las cifras avalan la relevancia de la industria farmacéutica innovadora y su potencial como tractor económico para España y Europa, con crecimientos en inversión en I+D, empleo y producción y exportación. España invirtió en 2019 más de 1.100 millones de euros en I+D, marcó un récord de exportaciones de medicamentos superando los 12.000 millones de euros y alcanzó los 42.000 empleos directos (210.000 si se suman indirectos e inducidos). "Nuestro sector dinamiza las economías de los países al ayudar a tener modelos productivos más eficientes y competitivos basados en la innovación, la I+D y el conocimiento. Los gobiernos de muchos países han tomado conciencia de esto y hacen todo lo posible por atraer este tipo de inversiones y tienen planes muy sólidos para hacerlo. Los gobiernos saben que este sector es más resistente a las crisis económicas y que genera riqueza que ayuda a mantener el estado de bienestar y a satisfacer las demandas sociales de los ciudadanos".

Autor: IM Farmacias
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