Excmo. Sr. Consejero de Sanidad: Tras sus recientes declaraciones en el evento promovido por Redacción Médica, el 6 de octubre de 2020, en el que "apuesta por coordinar residencias con farmacia hospitalaria", consideramos, del todo imprescindible, poner en su conocimiento una serie ...
Excmo. Sr. Consejero de Sanidad:
Tras sus recientes declaraciones en el evento promovido por Redacción Médica, el 6 de octubre de 2020, en el que "apuesta por coordinar residencias con farmacia hospitalaria", consideramos, del todo imprescindible, poner en su conocimiento una serie de matizaciones, que le rogamos tenga en cuenta para el futuro.
Actualmente, las farmacias comunitarias de Madrid se encuentran sometidas a una gran presión, como también sucede con el resto de colectivos de profesionales de la estructura sanitaria. A pesar de ello seguimos comprometidos personal, profesional y empresarialmente con la protección de la salud de los ciudadanos, a través del actual sistema sanitario madrileño, sin duda uno de los mejores de España.
El modelo de residencias, como bien indica usted, es muy heterogéneo, con muchos perfiles, sin embargo, cualquiera que sea, no podrá negarnos, que la farmacia comunitaria se adapta a cada uno de ellos de una forma más inmediata, eficaz y eficiente.
Baste el reciente ejemplo de la pandemia, desgraciadamente todavía en acción, para comprobar que, con los hospitales colapsados, si no llega a ser por las farmacias comunitarias que siguieron dispensando y asistiendo íntegramente a estos centros, el desastre humano hubiese sido de dimensiones bíblicas.
Además, tampoco, nos podrá negar la excelente valoración que del servicio que llevamos a cabo mantienen los propios residentes, que son los que, al fin y al cabo, eligen un camino u otro, beneficiándose, como no puede ser de otra manera, de las mismas garantías, calidad, disponibilidad y vocación de servicio que el resto de la ciudadanía.
Obvio es que, durante estos meses tan trágicos, la oficina de farmacia ha seguido manteniendo, como poco, exactamente igual, las condiciones del servicio hacia las residencias, que solo nosotros sabemos ofrecer, disponibilidad de stocks, asistencia 24/7, grado de especialización máximo, soluciones ad hoc en imprevistos, … Condiciones, todas ellas, que ni en la farmacia hospitalaria ni los centros de salud, hubiesen podido aguantar en marzo, abril, mayo, ni ahora, con la que está cayendo.
Las farmacias, por supuesto y por experiencia propia, no somos ajenas a la dura realidad que atraviesa la sociedad, en general, como también somos conscientes de lo que nos queda todavía, es mucho.
Hemos de reconocer, que la dispensación y la asistencia a residencias es, en bastantes casos, la única vía de realización profesional para las farmacias y dejar de hacerlo, supondría, no solo el bloqueo en el desarrollo de una carrera sino también la pérdida de empleo y de la supervivencia económica de muchas de ellas, que pasarían a ser farmacias de Viabilidad Económica Comprometida, (VEC), con las consecuencias que ello supone y lo peor de todo, es que, al final, la salud de nuestros mayores, estamos seguros, también se verá deteriorada por el cambio de un modelo, que como usted reconoce, en sus declaraciones en aquel medio, no ha sido objeto de ni una sola queja.
Con la vista puesta en la próxima elaboración de la Ley de Farmacias, desde Adefarma nos gustaría que apostara decididamente por el modelo actual, que es el que funciona como se merecen las personas, y que sigamos trabajando y mejorando con dignidad, responsabilidad y entereza, la atención a la salud, como un derecho constitucional de todos los españoles, incluidos los madrileños.
