Los neozelandeses han votado a favor de legalizar la eutanasia en los casos de personas con una enfermedad terminal, allanando el camino para que la propuesta se convierta en ley en 2021, cuando está previsto que entre en vigor. Más del 65% de los votantes respaldaron la ley propuesta, ...
Los neozelandeses han votado a favor de legalizar la eutanasia en los casos de personas con una enfermedad terminal, allanando el camino para que la propuesta se convierta en ley en 2021, cuando está previsto que entre en vigor.
Más del 65% de los votantes respaldaron la ley propuesta, según los resultados preliminares de un referéndum anunciado por la comisión electoral del país el viernes. Estos resultados respaldan la `Ley de elección al final de la vida´, aprobada el 13 de noviembre de 2019.
Más de 2,4 millones de personas participaron en la votación que se llevó a cabo junto con las elecciones generales de Nueva Zelanda el 17 de octubre. La primera ministra, Jacinda Ardern ganó las elecciones de manera aplastante, asegurando un segundo mandato y una mayoría sin precedentes para el Partido Laborista. de centro izquierda.
También se pidió a los neozelandeses que votaran sobre la legalización del cannabis: el 53,1% dijo que no.
"Nueva Zelanda se ha convertido en una sociedad más compasiva y humana. Miles de neozelandeses que podrían haber sufrido muertes atroces tendrán elección, dignidad, control y autonomía sobre sus propios cuerpos, protegidos por el estado de derecho", declara en sus redes sociales David Seymour, líder del partido liberal ACT, uno de los principales defensores de la medida.
Mayores de 18 y enfermos terminales
La futura ley contiene varias especificaciones para que los ciudadanos puedan acogerse a la muerte asistida: debes ser neozelandeses o residentes permanentes, mayores de 18 años, y con una enfermedad terminal "que probablemente terminará con la vida de la persona en 6 meses"; se encuentra en un "estado avanzado de deterioro irreversible de la capacidad física"; y está experimentando "un sufrimiento insoportable que no se puede aliviar de una manera que la persona considere tolerable".
Estos requisitos tendrán que ser evaluados por varios profesionales, entre ellos, un médico designado por el gobierno. Además, los profesionales sanitarios no pueden sugerirle esta opción a los pacientes, y a la vez no están obligados a ayudar a las personas que desean morir si tienen una objeción de conciencia.
Actualmente el suicidio asistido y la eutanasia solo son legales en un puñado de países y jurisdicciones de todo el mundo, como Suiza, los Países Bajos y Canadá
