SVR promete "una nueva era de la cosmética", durante el lanzamiento de su nueva innovación, presentada este jueves 12 de noviembre. El laboratorio acaba de poner a la venta una gama de cuatro cremas que fortalecen la piel en sus tres dimensiones, la microbiota, la epidermis y la dermis gracias ...
SVR promete "una nueva era de la cosmética", durante el lanzamiento de su nueva innovación, presentada este jueves 12 de noviembre. El laboratorio acaba de poner a la venta una gama de cuatro cremas que fortalecen la piel en sus tres dimensiones, la microbiota, la epidermis y la dermis gracias a una fórmula combinada de probióticos, ácido hialurónico y vitamina C.
En la presentación participa Pauline Hauchecorne, directora de comunicación científica de SVR, quien hace hincapié en la obsesión por rejuvenecer, así como en los diferentes mecanismos del envejecimiento cutáneo. "En realidad la piel es el órgano más grande del cuerpo, es el que está más en contacto con el medio exterior y tiene un papel de interfaz importantísimo entre el individuo y la sociedad", Por lo tanto, agrega, es una reveladora del envejecimiento de cada uno, y esa es la razón esencial de "querer rejuvenecer y enmascarar los signos visibles del paso del tiempo tiempo".
En este sentido, el organismo en conjunto que envejece con el paso del tiempo. "Es un proceso lento, progresivo, y que va acompañado de una reducción de las capacidades funcionales del organismo. Y evidentemente también está ligado a la piel, cuyo envejecimiento va marcando el paso del tiempo", subraya.
Al mismo tiempo es un proceso cronológico e intrínseco de cada uno, puesto que, como enfatiza, "todos tenemos un reloj biológico que está programado genéticamente y del cual va a depender nuestro metabolismo celular. Este organismo está ligado a una organización estructural de nuestro organismo con todo el conjunto de la constitución de la piel y de sus tres niveles (epidermis, dermis y microbiota)".
En la epidermis la renovación celular se reduce, la piel es más blanda, hay un descenso de la hidratación y un descenso de la producción de lípidos que conlleva rugosidad de la piel y sequedad. La dermis se va reduciendo también y el ácido hialurónico que es un constituyente esencial va desapareciendo poco a poco a la vez que las fibras de colágeno y elástica se van reduciendo. "A partir de los 25 años perdemos en torno a un 1% cada año", explica.
A su vez, añade Hauchecorne, la microbiota cutánea es muy densa, tiene un millón de bacterias por cada centímetro de piel, pero su composición varía en función de la zona. "Se adquiere en el nacimiento, va evolucionando en la adolescencia y se estabiliza en la edad adulta. En un mismo individuo va a variar en función de su PH, de los grados de hidratación o de la presencia de grasa. Cuando se desestabiliza ese ecosistema tiene efecto en la piel y se acelera el envejecimiento de esta".
En definitiva, todos estos factores sirven para explicar que no todos envejecemos de la misma manera. "Por eso SVR lanzó el año pasado tres ampollas para responder a problemáticas precisas y no en función de la edad. Y hoy va más allá proponiendo cuidados de fondo que van a relanzar el metabolismo de la piel en profundidad y actuar en estos tres niveles".
Cuatro productos versátiles
Laura Montoliu, product Manager de SVR, explica que con las cuatro tratamientos "vamos a conseguir fortalecer al máximo la microbiota y hacer la piel más resistente, más alisada y más joven. Desde estas tres dimensiones que ha comentado Pauline, la dermis, le epidermis y la microbiota, y todo gracias a una fórmula potente compuesta por probióticos, ácido hialurónico y vitamina C".
Por un lado, "con los probióticos buscamos fortalecer la microbiota y que sea capaz de defenderse por sí misma. En este caso lo que se hizo fue coger unos fermentos de lactobacilus, se pasteurizaron y esto nos permite conservar las mismas propiedades que tenemos en los probióticos normales. Con ellos vamos fortalecer y proteger la barrera cutánea, a hidratar y regular de forma natural la microbiota para dejar la piel lista para defenderse".
En segundo lugar, continúa la experta, sabemos que la vitamina C es fundamental, pero que no la producimos de forma natural. "Desde SVR la hemos formulado de una manera estabilizada y encapsulada para su eficacia dure más tiempo. Con ella vamos a conseguir restaurar el metabolismo celular, proteger frente al estrés oxidativo y reafirmar. En resumen, vamos a renovar esta piel".
Finalmente, señala que el ácido hialurónico de bajo peso molecular va a hidratar 13 veces más que cualquier ácido hialurónico estándar, "para aportarnos una hidratación intensa e inmediata y estimular la producción de AH y colágeno, para rellenar las finas líneas y arrugas, y para ayudarnos a protegernos de los agresores externos".
Estos tres ingredientes son el corazón de cada una de las cuatro cremas. Pero demás tienen un ingrediente activo específico para cada necesidad. "Me gustaría enfatizar que aquí no queremos encasillarnos en tipos de piel. Buscamos combatir estados de la piel. Es decir, todos somos susceptibles en algún momento de utilizar cualquiera de los productos", apunta Montoliu.
Una crema para cada problema
Seguidamente detalla la función de cada crema. Empieza por Hyalubiotic, gel regenerador rellenador que va a luchar contra las pieles deshidratadas, aquellas que notan tirantez e irritación. La clave es un plus de ácido hialurónico de medio peso molecular que va a actuar en sinergia con el AH para aumentar la eficacia hidratante. "Después de un mes las arrugas se van a difuminar y ya en media hora notamos la piel hidratada, un efecto que dura hasta 48 horas".
A continuación la portavoz de SVR habla de Cerabiotic, específicamente diseñada para las pieles secas que han perdido lípidos y cuya barrera cutánea está dañada. A causa de ello tienen una pérdida de firmeza y arrugas más profundas. Por lo tanto, "vamos a poner un plus de ceramidas para dejar la piel confortable devolviéndole la elasticidad". Además, este producto lleva manteca de babasu para aportar un extra de nutrición.
El tercer producto es Peptibotic, un gel matificante regenerador. "En este caso vamos a ir a pieles irregulares, aquellas que tienen una sobreproducción de sebo que conlleva a puntos negros, espinillas y otras imperfecciones". Estas pieles necesitan algo que les regule este sebo y los brillos, de ahí la incorporación de péptidos, que cumplen con dos funciones: suavizar las arrugas e incluso las lineas de expresión, así como regular el exceso de sebo. "El 100% de las usuarias que la probaron consideraron que su piel estaba más alisada, firme y tersa después de un mes", apunta.
Finalmente, C20biotic está recomendada para pieles apagadas, sin luz, que necesitan un toque de luminosidad. Todo este conjunto hace que la piel se vea más envejecida. Este chute de energía SVR lo proporciona con un 20% de vitamina C estabilizada, "una concentración récord". A nivel de resultados el producto promete en un mes "una piel más luminosa, más uniforme y más revitalizada".
Antes de acabar, Montoliu aclara que estos productos se pueden combinar como las usuarias quieran. "La idea es hacer la rutina más personalizada posible. Cada uno envejece de una forma y tiene unas necesidades diferentes. Por lo tanto, no todos podemos tener la misma rutina. Son ideales para hacer el coctel perfecto según nuestro tipo de piele y nuestra forma de envejecer".
