En relación con los profesionales de la farmacia, el Covid-19 solo ha servido para denotar algo que ya es sabido, pero que a veces se olvida: que son personal sanitario. Sobre ello reflexiona Alicia Josa Culleré, presidenta de la Federación Española de Estudiantes de Farmacia (FEEF). "Hemos cuidado muy de ...
En relación con los profesionales de la farmacia, el Covid-19 solo ha servido para denotar algo que ya es sabido, pero que a veces se olvida: que son personal sanitario. Sobre ello reflexiona Alicia Josa Culleré, presidenta de la Federación Española de Estudiantes de Farmacia (FEEF). "Hemos cuidado muy de cerca a nuestros diferentes pacientes, hemos desarrollado competencias que ya teníamos y hemos estado ahí cuando se nos ha necesitado. La sanidad es multidisciplinar y siempre tiene que seguir en constante formación", apunta. Por tanto, la pandemia también ha dejado patente "que el farmacéutico de oficina de farmacia es un eslabón infravalorado del sistema de salud que tiene un gran potencial para desarrollarse".
Por lo demás, de esta crisis sanitaria se pueden sacar varias lecciones, aplicables tanto a la farmacia como al sistema sanitario en general, como considera Josa. En primer lugar, que la prevención es la mejor arma, "desde las PCR a contactos estrechos de Covid, pasando por cribados de cáncer de mama y colon". Además, añade, la única forma de hacer que nuestro Sistema Nacional de Salud sea efectivo es cuidándolo, y para ello la Atención Primaria es esencial. "Dentro de ella siempre debe estar el farmacéutico como elemento clave, por su cercanía con la población y sus conocimientos".
En este sentido, FEEF considera que en cierta medida se ha dado de lado a los profesionales, pese haber estado en primera línea de la pandemia. Al menos los medios de comunicación. "También lo sugieren algunas de las medidas y decisiones tomadas en el ámbito sanitario, como el hecho de que no se puedan realizar tests rápidos en las oficinas de farmacia, o que no se asegurase la protección individual de los farmacéuticos comunitarios", señala. En cambio, los pacientes, no: "Somos sanitarios a pie de calle y el ser tan accesibles genera confianza".
Test en las farmacias
Precisamente hace unas semanas, el Grupo Ciudadanos registró una proposición no de ley en el Congreso para habilitar a los profesionales de farmacia comunitaria para realizar cribados y rastreos de contagios. Aunque, de momento, no se ha llegado a un acuerdo definitivo con Sanidad, expone la portavoz de FEEF. "Expertos en salud pública y entidades como el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, reconocen la necesidad e importancia de que estos tests se pudieran conseguir en las oficinas de farmacia; teniendo en cuenta que se pueden conseguir ya en internet, sería un mecanismo de seguridad que ayudaría a la prevención y garantiza la fiabilidad de los tests realizados".
No obstante, se ha producido controversia y polémica en relación a esta proposición, explica Josa. "El Colegio Oficial de Enfermeros de la Región de Murcia y la Mesa de la Profesión Enfermera han rechazado esta idea al considerar que `un centro privado sin las condiciones de seguridad necesarias´ estaría realizando tests del coronavirus". De la misma forma, FEEF reclama otras medidas, insistiendo en que la oficina de farmacia es un centro sanitario asistencial, ya que no solamente es una fuente de conocimiento que se materializa en la atención sanitaria, sino también constituye la vía más próxima y rápida de poder consultar a un profesional sanitario. Por ese motivo, consideran que la red de farmacias, más de 22.000, creada en España debería "aprovecharse enormemente; en primer lugar, está la medida ya explicada de realización de test rápidos, que supondría un avance y una ayuda a la hora de detectar nuevos casos y focos de contagio".
Además, "abogamos por una comunicación más directa entre oficinas de farmacia y hospitales u otros centros sanitarios, para trabajar juntos en la detección y prevención de nuevos casos y ayudar a la población a seguir las medidas de precaución, especialmente en personas de riesgo". En cuanto a darle el lugar a las farmacias como centro de AP más cercano al paciente, Josa recalca que antes de la situación actual, los propios pacientes han considerado la oficina de farmacia como el centro sanitario más cercano, además de colocar al farmacéutico como el profesional sanitario más accesible. Quizá, "este sentimiento se ha podido ver incrementado en la actualidad, debido al colapso en centros de salud".
Aún así, la profesional cree que la posibilidad de que el paciente pueda obtener un servicio más amplio en las oficinas de farmacia es real. "Cambiando ciertos puntos de la legislación sanitaria sobre receta electrónica, o pudiendo tener un contacto más directo con el resto de profesionales de atención primaria, por ejemplo, podríamos acercarnos más al paciente y a sus patologías". De esta manera, continúa, "la realización de ciertos servicios profesionales, como la atención farmacéutica, sería mucho más fácil y efectiva; poniendo en contacto al resto de profesionales relacionados con el paciente, con el fin de proporcionar una ayuda integral".
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