Desde pequeño sabía que quería ser farmacéutico. Ya en la antigua botica "rondaba" por el negocio con gran curiosidad. La entrega y la dedicación al paciente era justo lo que él deseaba. ¡Había encontrado su vocación! Y así fue cuando hace 4 años hizo realidad su sueño al convertirse en farmacéutico ...
Desde pequeño sabía que quería ser farmacéutico. Ya en la antigua botica "rondaba" por el negocio con gran curiosidad. La entrega y la dedicación al paciente era justo lo que él deseaba. ¡Había encontrado su vocación!
Y así fue cuando hace 4 años hizo realidad su sueño al convertirse en farmacéutico adjunto y más tarde en titular del negocio familiar. "Lo que más me entusiasma es el poder ayudar a la gente a recuperar y mantener la salud y su bienestar en general, tanto con la dispensación de medicamentos como con los consejos que nos solicitan ya sean dermofarmacia, ya sean nutrición, etc.".
Su botica es polifacética, atiende desde enfermos crónicos, que suelen ser personas mayores que vienen a recoger su medicación, hasta clientes jóvenes que demandan productos de cuidados de parafarmacia y cosmética. "La población española tiene a su disposición una red de farmacias que cubre casi todos los núcleos de población". ¿Ha cambiado algo después de la pandemia? "Tanto antes como durante y después de la Covid-19 el papel de la farmacia ha sido atender a las demandas de medicamentos y productos higiénicos que demande la población".
Ahora más que nunca se ha evidenciado la gran labor que realizan los boticarios en el servicio de información. "En muchas ocasiones hemos contribuido a calmar el gran estado de ansiedad", asegura Alberto J. Ramírez, y añade: "Actualmente tenemos que seguir informando a los clientes para que no bajen la guardia en medidas de protección".
¿Cuáles son los males que afectan a la farmacia? "los márgenes comerciales de los medicamentos". ¿Y las cosas buenas? "el aumento de la demanda de otros productos como pueden ser medicamentos a base de plantas, suplementos dietéticos, o la parafarmacia". No obstante, y esto es un pilar esencial de la farmacia, "hay que ir evolucionando para adaptarse a lo que nos piden los clientes y conforme lo exijan los tiempos".
Eso sí, la esencia de la farmacia es la misma: la custodia y dispensación de medicamentos. En la farmacia de Alberto, por ejemplo, los servicios complementarios representan un alto porcentaje al ser una botica de centro de ciudad rodeada de población joven.
Entre las medidas que más han afectado al modelo de farmacia están: las bajadas de precios en fármacos, las anulaciones de dispensaciones por causas no siempre achacables al farmacéutico y la aplicación de los RD 8/2010 y 1193/2011 "porque repercuten directamente en el margen de explotación de la farmacia". Y esto es particularmente importante en las oficinas de farmacia "cuya dependencia de la facturación de recetas es esencial en la cifra de negocio".
¿Soluciones? "El futuro debe ser adaptativo y condicionado a las necesidades de los clientes en particular y la sociedad en general". Nadie duda del compromiso que desde la farmacia se asume en el sostenimiento del sistema de salud, por lo que "deberían analizarse la repercusión de los costes de una manera más pormenorizada, según los distintos tipos de oficinas, y no solo por tramos de facturación".
Por tanto, realizar una apuesta clara por el modelo de farmacia español que garantiza la accesibilidad a casi toda la población en una red superior a 22 mil farmacias repartidas por todo el territorio. En el otro extremo se encuentra imaginar un futuro en el que "empresas como Amazon se hicieran con el mercado, lo cual haría inviable la red de farmacias, con graves perjuicios que ello acarrearía a la población".
