El cuerpo humano necesita energía que es producida por todas las células de los diferentes tejidos y de esta manera es enviada por las mitocondrias, donde está localizada la coenzima Q10. En proporción a la vejez, los niveles tisulares de este compuesto disminuye. Pulmones, corazón, hígado y ojos son algunos ...
El cuerpo humano necesita energía que es producida por todas las células de los diferentes tejidos y de esta manera es enviada por las mitocondrias, donde está localizada la coenzima Q10. En proporción a la vejez, los niveles tisulares de este compuesto disminuye. Pulmones, corazón, hígado y ojos son algunos de los órganos que sufren este descenso.
La sintetización de la coenzima Q10 proviene del cuerpo y necesita la función de los tejidos. A partir de cierta edad la producción de CoQ10 endógena alcanza su máximo, suele pasar entre los 20 a 25 años y disminuye con el paso del tiempo. Por estos motivos los complementos de coenzima Q10 han ganado fama entre el sector y la sociedad, ya que el fin es conseguir reponer los niveles de CoQ10 en los tejidos donde se ha agotado.
Jordi Villa Fontes, coordinador de formación de productos farmacéuticos para Pharma Nord, fue el encargado del nuevo webinar que organizó Pharma Nord. En esta ocasión el taller virtual trató sobre la relación que hay tras un estudio de Beatriz Fernández-Vega, investigadora y oftalmóloga de la Unidad de Retina y Vítreo del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, donde llegó a la conclusión tras varios casos en sus pacientes con pérdida de visión, que tomando Q10, había un aumento de la vista.
Villa comparó en el inicio del encuentro al Q10 como un ¨trabajador vital dentro de una fabricación de energía en el cuerpo. Como todas las fábricas no renovables, el cuerpo genera energía y a la vez residuos y estos residuos son conocidos como radicales libres¨.
¨La coenzima Q10 tiene dos funciones. Una es crear energía y la otra es la libre defensa de los radicales libres¨, explicó y a continuación mostró mediante un gráfico la subida y bajada que sufre el Q10 respecto a la juventud y vejez. ¨Entre los 20 a 25 años, los máximos de Q10 son increíbles, pero cuando se llega a los 80 hay un descenso en el corazón, el hígado y los ojos¨, matizó y enfatizó que ¨la media está en un 40% en los 80 años de la pérdida de Q10 en el ojo¨.
Villa advirtió de la falta de protección ante la luz solar en los ojos ¨hay una gran exposición al sol y esto genera radicales libres¨, y a raíz de esta alerta, ha objetado que ¨tras varias investigaciones, hay una relación entre los niveles de Q10 y enfermedades degenerativas como son retinosis pigmentaria (1 de cada 5.000 nacimientos tienen una pérdida de las células de la retina) o degeneración macular (descenso de los detalles. Está ligada a la incapacidad de lidiar con los radicales libres y la ultravioleta)¨.
¨Se sospecha que hay una relación de la deficiencia primaria de Q10 con la fibromialgia¨, opinó y aclaró que ¨la bajada de energía muscular y radicales libres pueden ser algunos de los motivos¨.
Fernández-Vega realizó un estudio después de conseguir un aumento del 10% de visión en un paciente tras la toma de Q10 ¨en marzo del 2020 se publicó el informe de la investigadora Fernández-Vega y fue una sorpresa¨, ha argumentado Villa antes de explicar que ¨un paciente de la doctora tenía solamente un 80% de la visión en ambos ojos. Desde el 2010 hasta el 2015 esta persona estuvo tomando Q10 y llegó a aumentar su visión en un 10%¨.
Villa fue cauto e indicó que ¨todavía no hay una clara explicación de este suceso, debido a que la pérdida de visión es irreversible¨. Después del primer caso del paciente de Fernández-Vega, ¨se escogió a un total de 48 pacientes para tomar complejos vitamínicos y otros Q10¨, especificó y prosiguió afirmando mediante una visualización del campo óptico de los pacientes que ¨se consiguió un aumento de la visión en las personas que tomaban Q10¨.
El Q10 es un cristal amarillo que es capaz de sobrevivir a la boca, al jugo gástrico o la sangre ¨una de las mayores complicaciones era la absorción¨, reseñó y afirmó que mediante el ¨aceite de soja, el aumento de la temperatura de forma gradual y un pretatamiento se consigue una completa absorción. En MYOQUINON se localiza dicha formulación¨.
Villa ha mostrado que ¨en más de 230 estudios científicos se habla sobre este avance¨, y finalizó asegurando que ¨la dieta alimentaria es una gran ayuda para mejorar el campo de visión¨.
