Las temperaturas comienzan a descender, creando un ambiente más favorable para que los virus habituales del invierno comiencen a florecer. Es el caso del rinovirus, coronavirus, parainfluenza o influenza, quienes actúan principalmente sobre las vías respiratorias y nos generan los clásicos resfriados comunes, bronquitis, bronquiolitis, neumonías, gripes, etc. Tampoco hay ...
Las temperaturas comienzan a descender, creando un ambiente más favorable para que los virus habituales del invierno comiencen a florecer. Es el caso del rinovirus, coronavirus, parainfluenza o influenza, quienes actúan principalmente sobre las vías respiratorias y nos generan los clásicos resfriados comunes, bronquitis, bronquiolitis, neumonías, gripes, etc. Tampoco hay que olvidarse de las bacterias respiratorias, como streptococcus pyogenes, streptococcus pneumoniae, haemophilus influenzae, etc, que provocan infecciones tanto del tracto superior respiratorio (faringitis, otitis, sinusitis) como del tracto inferior respiratorio (bronquitis crónica, neumonías) e incluso meningitis.
De hecho, gran parte de los microorganismos que producen infecciones de las vías respiratorias inferiores primero colonizan el epitelio nasal y faríngeo. De ahí la importancia de la higiene de manos y de tocarse la cara lo menos posible. Todos estos patógenos tienen una capacidad infectiva en el ser humano increíble. Normalmente se transmiten por contacto estrecho con una persona infectada (besos), superficies contaminadas y por las partículas en el aire expulsadas cuando una persona infectada tose o estornuda, llamadas aerosoles, que pueden ser inhaladas por otra persona y provocarle la infección. Por ello, es clave airear las estancias y respetar la distancia social, aunque a veces esto se hace complicado, sobre todo en oficinas de trabajo, aulas, salas de espera, comercios, etc.
La solución de Pranarôm
Consciente de ello, Pranarôm cuenta con una solución a base de aceites esenciales ecológicos rigurosamente seleccionados por sus propiedades desinfectantes (ravintsara, eucalipto, palo de ho, etc.) y en formato spray, muy cómodo de usar: el Spray Purificador. La microdifusión de estos aceites esenciales hace que permanezcan en suspensión en la atmósfera para una mayor eficacia a la hora de purificar el aire de estos virus y bacterias que respiramos, minimizando así el riesgo de contagios.
Además, este año Pranarôm acaba de presentar una novedad aromática para desinfectar, purificar y sanear el ambiente. La familia del Spray Purificador crece con una nueva fórmula, con aroma eucaliptado, a bosque fresco, pero con la misma eficacia que la fórmula clásica, cuyo aroma es cítrico y chispeante. Y con la misma capacidad para neutralizar malos olores de siempre. Así pues, el nuevo Spray Purificador destaca por su concentración en aceite esencial de ravintsara y la incorporación del aceite esencial de árbol de té, ambos grandes antisépticos con distintas virtudes.
Está disponible en dos tamaños: el clásico de 150 ml y uno nuevo de 75 ml, más fácil de transportar en bolsos, maletas, coches…
