"Tenemos que poner en valor nuestro trabajo diario, que va más allá de dispensar fármacos"

¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? En A pie de calle, siempre en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a estas y otras preguntas clave.

Estado: Esperando

18/02/2021

Montse Villar desde siempre tuvo claro a lo que quería dedicarse. "Desde pequeña sabía que quería ser farmacéutica. Estoy muy orgullosa de ser la sexta generación y la primera mujer farmacéutica de la familia". Todo un hito para esta farmacéutica comunitaria de gran tradición boticaria. "Llevo años ejerciendo, pero se puede ...

Montse Villar desde siempre tuvo claro a lo que quería dedicarse. "Desde pequeña sabía que quería ser farmacéutica. Estoy muy orgullosa de ser la sexta generación y la primera mujer farmacéutica de la familia".

Todo un hito para esta farmacéutica comunitaria de gran tradición boticaria. "Llevo años ejerciendo, pero se puede decir que he convivido con la botica desde chica, pues todo lo aprendí de mi padre, quien me explicaba las peculiaridades del gremio. Por ello siento que llevo toda la vida trabajando en la profesión".

Gran entusiasta de su profesión, Montse dedica casi las 24 h a su pasión. "Lo que más me gusta de mi labor diaria es poder ayudar a las personas ofreciéndoles en muchas ocasiones compañía, y evitando así que se sientan solas". Por tanto, no se trata sólo de dispensar los medicamentos, sino sobre todo de humanizar la atención, de ofrecer un asesoramiento profesional y personalizado, ese es el valor añadido.

En su botica ubicada en el centro de La Coruña acuden pacientes polimedicados, aunque también personas jóvenes, "ya que confían mucho en nuestro asesoramiento". Y es que la oficina de farmacia lleva cumpliendo esa función asistencial desde siempre, pero, "a raíz de la pandemia los pacientes vienen a pedirnos más consejo y a que les solucionemos las dudas tanto sobre medicación como sobre cómo actuar frente a ciertos casos". De ahí que sean habituales los tratamientos para paliar efectos emocionales y trastornos como el del sueño.

Cierto es que la Covid-19 nos está cambiado la vida a todos. "En la farmacia hemos tenido que doblar los turnos para no coincidir, y de esta manera estar más prevenidos de los contagios. También hemos tenido que poner todo tipo de elementos protectores", asegura esta gallega.

Y es que, a pesar de que la farmacia ha ejercido siempre como primer punto asistencial, en este tipo de situaciones resulta aún más evidente. "Tenemos que poner en valor nuestro trabajo diario, que va más allá de dispensar fármacos y que abarca el control de adherencia a los tratamientos, la preparación de sistemas de dosificación personalizada (SPD), la toma de presión arterial, etc.".

Entre los servicios que más se han demandado durante el confinamiento Montse destaca los SPDs. "Las personas mayores se han desubicado un poco, y prefieren depositar esa responsabilidad y confianza en el farmacéutico".

La profesión se encamina, pues, hacia los servicios profesionales asistenciales. "Con el tiempo esperamos que sean remunerados por parte de la administración, ya que suponen un ahorro indirecto al sistema".

Entre las mayores dificultades del día a día de la botica se encuentra la gestión burocrática. "Cada día la administración aprieta más, y todos los meses tenemos bajadas importantes de precios de medicamentos sin aviso suficiente para poder gestionar nuestro stock. Todo lo cual afecta a toda la cadena, desde los laboratorios y cooperativas farmacéuticas hasta la oficina de farmacia".

Montse se despide con un mensaje esperanzador. "Vienen tiempos difíciles pero los farmacéuticos nunca nos hemos rendido, al contrario, siempre hemos dado lo mejor de nosotros mismos".

Autor: IM Farmacias