Ricardo Blasco atesora grandes experiencias a lo largo de su carrera, de todas ellas ha aprendido. "Al acabar las prácticas de la universidad estuve un año en Inglaterra dedicado a la investigación de anticancerígenos. A mi vuelta trabajé 4 años en oficina de farmacia y otros 5 en distribución, concretamente ...
Ricardo Blasco atesora grandes experiencias a lo largo de su carrera, de todas ellas ha aprendido. "Al acabar las prácticas de la universidad estuve un año en Inglaterra dedicado a la investigación de anticancerígenos. A mi vuelta trabajé 4 años en oficina de farmacia y otros 5 en distribución, concretamente en Cofas. Un día, de manera casi accidental, tuve la oportunidad de ser el titular de la farmacia en la que había hecho las prácticas: Farmacia Blasco en Gijón".
De manera que lleva 22 años disfrutando de su profesión. "El perfil de nuestros pacientes es bastante heterogéneo, aunque por la configuración de nuestro barrio y de nuestra ciudad, se corresponde más con personas de edad avanzada".
¿Qué rol ocupa la farmacia en el sistema sanitario? "Un rol esencial, es un pilar básico de la atención sanitaria a la población. Somos el profesional sanitario más cercano y accesible para los pacientes". Una atención farmacéutica que es global y de calidad. "No solo dispensamos medicamentos, sino que también resolvemos dudas, damos consejos enfocados a la prevención y a los hábitos saludables, controlamos parámetros de salud, y acompañamos a las personas que necesitan una referencia a nivel sanitario".
Así es, pero ¿la situación laboral acompaña? "Nuestro día a día se está volviendo complicado por lo cambiante y la incertidumbre de la situación", lamenta Ricardo, y añade: "Nos vemos sometidos diariamente a situaciones nuevas y complejas, pero gracias al compromiso de todo el equipo vamos superando las pruebas que se nos presentan".
El boticario a pie de calle, nunca mejor dicho. Y es que el modelo de farmacia evoluciona, según Ricardo, sobre todo gracias al empuje de las nuevas tecnologías, que bien utilizadas contribuyen a mejorar y a simplificar procesos. "Siempre que se respete al medicamento y al paciente, la farmacia apoyará y liderará todos esos cambios por el bien común".
El medicamento es la piedra angular de la farmacia. En cuanto a los servicios complementarios "aún se encuentran en proceso de desarrollo; hace falta difundirlos y darlos a conocer, tanto a los pacientes como al resto de profesionales sanitarios", asegura Ricardo, y concluye: "Estos servicios deben verse como una alternativa y complemento más para mejorar nuestra atención farmacéutica".
Por tanto, el futuro pasa por fortalecer el modelo de farmacia y evitar medidas que afecten directa o indirectamente a la salud. "El abuso de recortes es una amenaza para la sostenibilidad no solo de la farmacia, sino del sistema sanitario en general. Todas las medidas, por pequeñas que sean, nos afectan. Somos los primeros en entender que la sostenibilidad del sistema es lo primero, y en eso las oficinas de farmacia llevamos muchos años ayudando generosamente a que así sea".
El tema de la sostenibilidad es especialmente grave en regiones con una población envejecida, como es el caso de Asturias. "Si algo hemos aprendido de esta pandemia es que no se puede recortar en gasto sanitario en ningún ámbito, aunque sí creo que se puede hacer una mejor gestión de los recursos existentes".
Ricardo observa los próximos años con optimismo. "Soy consciente de lo que somos capaces de hacer como colectivo. La cruz de la farmacia seguirá siempre encendida para todos los que nos necesiten".
