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Las alteraciones en la zona íntima son especialmente comunes en las mujeres en edad fértil, siendo "casi más frecuentes que un resfriado". El 50 % de las mujeres que sufren sequedad vaginal tienen menos de 50 años. Es por ello que es, precisamente en estas edades, en las que se ...
Las alteraciones en la zona íntima son especialmente comunes en las mujeres en edad fértil, siendo "casi más frecuentes que un resfriado". El 50 % de las mujeres que sufren sequedad vaginal tienen menos de 50 años. Es por ello que es, precisamente en estas edades, en las que se debe incidir en un adecuado cuidado de la zona íntima, ya que, "sea por desinformación o por dejadez, tan solo un 30 % de las mujeres cuidan su salud íntima". Así lo ha explicado Ada Llácer, del departamento de I+D de Laboratorios Ozoaqua, quien, en la tarde de este miércoles, 7 de abril, coincidiendo con el Día Mundial de la salud, ha guiado una `píldora informativa´ acerca de los cuidados y las alteraciones más frecuentes en la zona íntima de la mujer.
Y es que aún hoy en día sigue existiendo "pudor y vergüenza" a la hora de consultar a los especialistas sobre estos temas. Muchas mujeres acuden a su técnico farmacéutico para estas consultas y es desde esta área desde la que se debe incidir en la necesidad de una hidratación y cuidado óptimo que evite la proliferación de microorganismos patógenos que puedan dar lugar a una disbiosis, provocando molestias y procesos infecciosos e inflamatorios.
"La salud ginecológica es tan importante como cualquier otra y deberíamos de tratarlos con total naturalidad", recuerda Llácer, quien ha desgranado cómo la vagina tiene sus propios mecanismos de autodefensa, como son la microbiótica vaginal. "Es importante que el farmacéutico aprenda a reconocer los síntomas para así valorarlos y ofrecer un valor añadido, por ejemplo, gracias al uso de productos formulados a base de Aceites Vegetales Ozonizados para el cuidado de la zona íntima de la mujer, bajo la premisa de reforzar su sistema de defensa natural y evitar afecciones".
Ada Llácer
Afecciones más frecuentes
La especialista ha explicado que las afecciones más frecuentes son la sequedad vulvar; la vulvovaginitis candidiásica; la vaginosis bacteriana; o la vulvitis irritativa. En el caso de la sequedad es una de las sintomatologías más comunes, siendo la principal causa los cambios hormonales. Es por ello que sea tan frecuente en mujeres fértiles. Síntomas como prurito, ardor, irritación, dificultad o dolor en las relaciones sexuales son algunos de los que pueden dar la voz de alerta.
En el caso por ejemplo de mujeres lactantes es frecuente una mayor sequedad vaginal, ya que el aumento de prolactina estimula la producción de leche, pero también inhibe la producción de estrógenos. Además, en pacientes con determinadas enfermedades metabólicas como la diabetes, la sequedad vaginal puede ser frecuente. Los hábitos poco saludables como el tabaco o determinados medicamentos como los antihistamínicos o los anticonceptivos pueden también traer asociados cierta sequedad vaginal.
Junto a la sequedad es la vulvovaginitis candidiásica la afección más frecuente, una enfermedad infalamtoria de la vagina y la vulva producida por hongos y que es muy usual, incluso en mujeres sanas. "El 75 % de las mujeres ha experimentado al menos un episodio de candidiasis vulvovaginal antes de llegar a la menopausia y el 50 % de ellas tendrá episodios repetitivos", ha explicado la especialista de los Laboratorios Ozoaqua.
La experta también ha hecho un repaso por la especial atención ante la ginecoestética, una cirugía íntima que cada vez presenta un mayor crecimiento en España, y que busca mejorar la autoestima íntima, ya sea con el embellecimeinto vulvar, con la regeneración de los tejidos o en la búsqueda de mejorar procesos funcionales como la incontinencia, que puede darse, por ejemplo, tras un parto. Una ginecoestética que, en cualquier caso, es ejemplo de que las mujeres están cada vez más preocupadas por su cuidado íntimo y que, por lo tanto, deben también atender a una óptima higiene de esta zona.
Para ello, los probióticos, la higiene con soluciones pH ácido y jabones específicos, las cremas hidratantes, evitar ropa húmeda, el uso de los aceites Vegetales Ozonizados o usar ropa de algodón son algunas de las prácticas más adecuadas. Así como acudir a nuestras farmacias ante el menor síntoma. "Es importante por todas estas razones actuar en la prevención desde el inicio de la edad fértil introduciéndonos en los cuidados desde una edad temprana, a fin de evitar enfermedades en etapas posteriores como puede suceder con la llegada de la menopausia", ha desatacado Llácer.