La facturación media de una farmacia en España es de 911.000 euro al año, de los cuales, la categoría de consumo, incluidos los productos de salud, representa algo más del 29%. Por su parte, en un 20% de las farmacias con mayor facturación (más de 1,2 millones de euros), la ...
La facturación media de una farmacia en España es de 911.000 euro al año, de los cuales, la categoría de consumo, incluidos los productos de salud, representa algo más del 29%. Por su parte, en un 20% de las farmacias con mayor facturación (más de 1,2 millones de euros), la categoría de consumo supone un 34%, mientras que, en el 80% restante, esa categoría no representa más de un 25% de su mix de venta. Estas cifras de facturación de las oficinas de Farmacia en España están lejos de países de nuestro entorno como Portugal, Francia, Italia o Alemania.
Los complementos alimenticios al alza
La categoría de los complementos alimenticios ha experimentado crecimientos globales sostenidos, en los últimos años, en el mercado mundial. Las previsiones de crecimiento de 2021 a 2028 son de un crecimiento anual del 8,6%, lo que implica, prácticamente, doblar sus cifras en 8 años.
En el mercado de Europa Occidental, las expectativas de crecimiento son del 6,8%, lo que sigue representando una oportunidad muy significativa. El impacto del Covid-19 y la incertidumbre sobre cómo afectará a nuestras vidas el `día después´ influirá, con seguridad, en estas previsiones. Sin embargo, dada la creciente sensibilidad a factores como reforzar el sistema inmunitario, entre otros, es posible que, incluso, estas previsiones puedan quedarse cortas.
Las ventas en todo el mundo de este tipo de productos se realizan, principalmente, en el canal de Farmacia, alcanzando un 73,2% del total de las ventas y se prevé que el liderazgo de este canal se mantenga en el futuro. No obstante, cuando comparamos los tamaños de los mercados, encontramos datos que nos intrigan y nos mueven a la reflexión.
Situación de los mercados internacionales
El primer mercado mundial es Estados Unidos, aunque países como Australia o Corea del Sur, por ejemplo, son también mercados muy importantes. En general, existe un crecimiento generalizado de esta categoría en todo el mundo, alineado con el crecimiento económico.
En Europa, todavía estamos algo lejos del consumo medio de otros mercados, sin embargo, se dan algunas circunstancias curiosas:
España se sitúa a la cola de Europa
¿Y los españoles? El mercado español es igual de grande que el belga, con una diferencia: la población es cuatro veces superior en España que en Bélgica. Un español invierte en complementos alimenticios para su salud, de media, 5 veces menos que un italiano, 4 veces menos que un alemán, un francés, un británico o un belga y menos de la mitad que un polaco.
Es evidente que existen múltiples y variadas explicaciones históricas para esta situación. Sin embargo, dado que no existen datos que sustenten que los españoles somos muy diferentes en cuanto a prevalencia de enfermedades crónicas, índices de obesidad o muchos otros indicadores de salud, parece convincente la teoría de que existe una enorme oportunidad para el desarrollo de este mercado. En España se va a experimentar un crecimiento muy importante de estos productos, de manera que nos acerquemos a los hábitos y costumbres de nuestros vecinos europeos y del resto del mundo. Esto implicaría que el mercado español de complementos alimenticios se va a multiplicar por varios dígitos en los próximos años.
Los nutracéuticos como oportunidad para las oficinas de Farmacia
La oficina de Farmacia, lugar donde se realiza la mayor parte de esta inversión por parte de los españoles, se enfrenta a una gran oportunidad para mejorar sus ratios de facturación y rentabilidad. El rol del farmacéutico como prescriptor de productos de salud es muy importante en muchos mercados europeos y, por supuesto, es esencial en España.
La oportunidad para la oficina de Farmacia es doble, como catalizador de este crecimiento, ofreciendo recomendaciones y confianza al consumidor y, por otro lado, ayudando -y exigiendo- a la industria que evolucione hacia el lanzamiento de productos cada vez más eficaces y atractivos para los consumidores.
El farmacéutico reúne dos cualidades fundamentales para el rol de recomendación: es creíble para el consumidor y conoce las necesidades de sus clientes. Para realizar esta labor, es imprescindible que el farmacéutico conozca bien los productos y pueda recomendar los más apropiados. Los clientes, cada vez más concienciados con la oportunidad de cuidar y mejorar su salud, pueden encontrar en su farmacéutico de confianza un fiel aliado en estas necesidades crecientes.
Es en este apartado en el que el nutracéutico puede encontrar un importante desarrollo. El nutracéutico, por definición, es un tipo de complemento alimenticio que ha evidenciado su acción positiva en nuestro organismo, tras la realización de estudios clínicos.
Aunque los nutracéuticos son todavía escasos y de reciente aparición en España, es imprescindible que el farmacéutico pueda aprender y formarse sobre los últimos avances científicos. El farmacéutico debe demandar de los laboratorios formación, información y evidencia sólida, científica y rigurosa; debe diferenciarse de otros canales de comercialización por su criterio profesional, basado en el conocimiento y la experiencia.
En conclusión, si la previsión es que en los próximos 8 años se doble la facturación en el segmento nutracéuticos en el mundo, en España, todo apunta a que ese crecimiento puede multiplicarse en al menos por 3, debido a que convergerá con los países del entorno.
El canal farma supone un 73,2% de la venta de nutracéuticos en España y, por su propia idiosincrasia en su papel de prescriptor y de generador de confianza en el consumidor final, puede ser el catalizador de ese crecimiento y apropiarse del segmento. Por un lado, la oficina de farmacia aporta valor al consumidor, unido al factor diferencial de los laboratorios (ofreciendo productos diferenciadores y formación), lo convierten en el canal adecuado para alcanzar ese desarrollo previsto en el mercado.
