Cuidado corporal, paso a paso

Especialmente durante los meses de invierno, solemos descuidar la piel de nuestro cuerpo, olvidada debajo de la ropa, pero precisamente es el mejor momento para ofrecerle cuidados y repararla de cara a los meses de verano.

09/04/2021

En los meses de invierno solemos descuidar más nuestra hidratación corporal, y es mayoritariamente en esos meses en los que más se acentúa un problema muy común entre la población, la xerosis o piel seca, que afecta a más del 80% de las personas a partir de los 60 años, ...

En los meses de invierno solemos descuidar más nuestra hidratación corporal, y es mayoritariamente en esos meses en los que más se acentúa un problema muy común entre la población, la xerosis o piel seca, que afecta a más del 80% de las personas a partir de los 60 años, pero también puede presentarse en otros momentos a lo largo de nuestra vida.

Entre los síntomas más comunes de la piel seca está la tirantez, que se produce porque aumenta el número de células muertas de la piel, provocando esta desagradable sensación. Además, el enrojecimiento, el picor y la piel escamosa también pueden alertarnos rápidamente del problema. Aunque existen algunos factores congénitos contra los que es más complicado luchar, se pueden poner en práctica algunos cambios en las rutinas que pueden marcar la diferencia. Para ello es fundamental realizar una limpieza y una exfoliación suave de todo el cuerpo con regularidad, hidratar nuestra piel diariamente y con productos especí­ficos, además de utilizar ropa fabricada con tejidos naturales evitando los sintéticos, y lavarla con detergentes libres de perfumes.

El lavado excesivo y repetido de algunas zonas también agrava el problema de sequedad en la piel, especialmente en el caso de las manos durante el invierno, una situación que este año se ha agravado por las circunstancias sanitarias en las que nos encontramos. El uso excesivo de geles hidroalcohólicos también se ha revelado como perjudicial, algo de lo que han alertado los dermatólogos. Evitar ducharnos con agua demasiado caliente o demasiado fría es otro aspecto a tener en cuenta para que la piel no sufra tanto de deshidratación.

Exfoliación

Sí, es cierto: las cremas hidratantes reponen ácido hialurónico, glicerina, pantenol y otros ingredientes hidratantes y suavizantes que lubrican el tacto de la piel, mejoran la barrera de lípidos y evitan que la humedad se escape. Pero nada de esto es posible si antes no eliminas las células muertas e impurezas que obstruyen los poros.

La piel se renueva de forma espontánea cada 28 días aproximadamente. Las células enfermas o muertas son reemplazadas de forma natural por células nuevas y en perfecto estado. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta renovación natural tarda más. Como consecuencia, la piel empieza a mostrar signos de resequedad y poca oxigenación. Al no reemplazar las células muertas, la piel se marchita y luce apagada y envejecida. La exfoliación asegura una regeneración efectiva al permitir que la piel quede más permeable y lista para absorber los nutrientes y principios activos de los productos humectantes y de rejuvenecimiento. Asimismo, estimula la oxigenación celular.

La exfoliación libera esas células muertas y ayuda suavemente a que éstas se desprendan, dejando paso a una piel más radiante. De ahí, la importancia de realizar un peeling de forma regular: por un lado, ayuda a estimular la regeneración celular que sucede en la dermis y, a la vez, mejora considerablemente el aspecto y la luminosidad de la epidermis. Habitualmente, la exfoliación se usa para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol, disminuir arrugas, mejorar cicatrices de acné o varicela e incluso para decolorar o eliminar manchas, resultando ser un paso importante a la hora de cuidar la piel. Además, las exfoliaciones periódicas estimulan al gen p53, un auténtico "guardián" de la piel frente al cáncer de piel.

Es muy importante que las células muertas caigan completamente de la piel para mantenerla sana, visiblemente fresca, ­fina y uni­ficada en un color suave y luminoso. Pero hay que tener en cuenta que cada piel es distinta y requiere de unos hábitos, tiempos y productos adaptados a la misma. En la farmacia hay multitud de productos, seguros y eficaces, que junto al consejo farmacéutico pueden ayudar a obtener los mejores resultados.

Celulitis

La celulitis, también denominada paniculosis o piel de naranja, no es una alteración de la célula tal y como pudiera parecer por su nombre, sino que se de­fine como un trastorno local de metabolismo del tejido subcutáneo que se acompaña de cambios en la microcircuación del tejido conjuntivo, dando lugar a modi­ficaciones morfológicas, histoquímicas y bioquímicas del mismo.

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Autor: IM Farmacias
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