La rosácea es una enfermedad inflamatoria de la piel crónica y recurrente que afecta aproximadamente a un 5.5% de la población, sobre todo a mujeres. Generalmente se manifiesta en la zona centrofacial, y ...
La rosácea es una enfermedad inflamatoria de la piel crónica y recurrente que afecta aproximadamente a un 5.5% de la población, sobre todo a mujeres. Generalmente se manifiesta en la zona centrofacial, y en ocasiones puede afectar a los ojos. Eritema facial, flushing, telangiectasias, pápulas y/o pústulas, quemazón, sensibilidad… son algunas de los síntomas y lesiones más comunes que puede presentar este tipo de pacientes, llegando a limitar su día a día y mermando su calidad de vida. Al tratarse de una patología crónica que cursa con periodos de brotes y de remisión, resulta primordial seguir unas pautas y unos protocolos de actuación que no siempre son tan fáciles de conseguir.
La rosácea se puede controlar con tratamiento y unos cuidados adecuados. Por tanto, proveer a la piel afectada de un correcto cuidado y mantenimiento va a ser decisivo para lograr mantener a raya a la enfermedad y mejorar el bienestar de estos pacientes. Así comenzaba Ada Llácer, del Departamento de I+D de Laboratorios Ozoaqua, una nueva píldora formativa que bajo el lema "Rosácea. Abordaje desde la Oficina de Farmacia" ha dado las claves sobre una de las patologías cutáneas que más consultas genera en el mostrador de las farmacias.
Coincidiendo con el mes de abril, el mes de concienciación mundial de esta patología, y con el objetivo de darle visibilidad entre los profesionales farmacéuticos para reforzar su asesoramiento en los protocolos de recomendación dermofarmacéutica, Laboratorios Ozoaqua ha analizado, en la pasada jornada, las características de esta enfermedad crónica inflamatoria de la piel, así como las causas y los factores que desencadenan los brotes (como la exposición a la radiación UV, el estrés y la falta de sueño, la predisposición genética, la alimentación, algunos cosméticos o el uso de medicamentos, entre otros). En el transcurso de la formación, Llácer también ha profundizado en las principales recomendaciones a tener en cuenta para minimizar la aparición o impacto de esos brotes.
Aceites Ozonizados, perfectos aliados de las pieles con rosácea
Más allá de los tratamientos farmacológicos que en numerosas ocasiones tendrán que seguir los pacientes que sufren rosácea, Ada Llácer ha destacado el valor diferencial de los Aceites Ozonizados para tratar, cuidar y proteger la piel afectada por esta enfermedad. En este sentido, ha recordado Llácer, por sus propiedades reparadoras, hidratantes, antioxidantes, de mejora de la función barrera, de alivio de la sintomatología asociada a este tipo de alteración, y por su valor diferencial en el control de la microbiota cutánea, los Aceites Ozonizados suponen un magnífico coadyuvante en los tratamientos pautados y representan al perfecto aliado para evitar brotes o suavizar sus síntomas.
La técnica del Departamento de I+D ha defendido que los Aceites Ozonizados son productos de elección en los Protocolos de Actuación Dermofarmacéutica en estos casos por la seguridad que representan y porque están avalados por numerosos estudios científicos que así lo demuestran. No tienen contraindicaciones, están dermatológicamente testados y se recomienda su uso incluso en las pieles más sensibles, en las que también están testados, ha resaltado.
