"El futuro es la farmacia asistencial"

Desde que han reformado, el pasado verano, la farmacia Cruz Vera (Madrid) y han incorporado un robot, la forma en la que trabajan ha cambiado mucho. Han pasado de ser una farmacia con mucho trabajo de rebotica a una farmacia con prácticamente nada de trabajo en rebotica.

13/05/2021

Es una farmacia familiar. Tres generaciones y cada día intentando dar lo mejor y amoldándose a los tiempos que corren. Arancha e Ignacio Ilarraz, que previamente habían trabajado en la industria, se hicieron cargo de la Farmacia Cruz Vera (Madrid) en diciembre de 2018. Antes era de su tío, aunque ...

Es una farmacia familiar. Tres generaciones y cada día intentando dar lo mejor y amoldándose a los tiempos que corren. Arancha e Ignacio Ilarraz, que previamente habían trabajado en la industria, se hicieron cargo de la Farmacia Cruz Vera (Madrid) en diciembre de 2018. Antes era de su tío, aunque la puso en marcha su abuelo en los años 50.

Trabajan en ella cinco farmacéuticos y dos auxiliares. "Pensábamos que era muy de barrio, muy de la gente de alrededor, pero también nos hemos dado cuenta de que es una farmacia de paso. Estamos entre dos calles que son bastante transitadas, cerca del metro y abrimos 12 horas", cuenta Arancha. Llevaron a cabo una reforma integral en el verano pasado, con la ayuda de Concep· by Glintt. "Pilló en medio de toda la vorágine de la pandemia, pero creo que ha sido algo valiente que hemos hecho y algo bueno porque la gente está muy contenta", dice. Es una especie de "podemos seguir adelante y seguir haciendo cosas nuevas".

Arancha describe que la farmacia ha cambiado mucho. Empezó siendo muy pequeña y ahora han cogido el local de al lado. "¿Qué queríamos con la ampliación? Darle un buen lavado de cara y brindar unos servicios que la gente espera actualmente de una farmacia, no sólo la atención estrecha que teníamos anteriormente", aclara. Por ejemplo, han pasado de tener una máquina en la que la gente se tomaba la tensión ella misma a tomarla de una forma más individualizada, en una sala aparte y con una relación más estrecha con el paciente.

Ignacio señala que están muy contentos de cómo ha quedado la farmacia. "Ha sido un cambio brutal. Hemos ganado espacio, por la ampliación y además hemos robotizado todo", con la tecnología de BD Rowa, celebra. Desde finales de septiembre, la han puesto a funcionar "a pleno rendimiento". ¿Notan muchas diferencias? Él contesta que se perciben en el volumen de gente que entra. "Haciendo comparativas de cómo está el sector, porque lees que las operaciones caen un 15% a nivel nacional, nosotros nos estamos manteniendo. Nos está yendo mejor y la parafarmacia funciona", comenta. Del robot, precisa que no sólo les supone un mayor rendimiento a nivel de ventas, sino también mejoras de gestión del inventario. "Es que ese es otro mundo", expresa.

Han apostado por uno de un brazo con dos cintas de salida. El local es en forma de U y uno de los cuatro mostradores está unos diez metros adelantado del resto. "Queríamos guardar el espacio inicial de la farmacia para poder fomentar la parafarmacia, con una zona diferenciada de dermo, pero no dejar rota la dispensación en esa parte. Por ello, tenemos la cinta que atraviesa toda la farmacia y que habilita ese puesto", expone. Recuerda que están en un barrio, Vallecas, en el que la dispensación es muy importante. De hecho, en la Farmacia Cruz Vera hay muchas veces que en los tickets en los que hay productos de parafarmacia también hay medicamentos de prescripción. Entonces, "dejar roto un mostrador sólo para dermo o sólo para parafarmacia a corto plazo podría ser negativo". Esperan que, a largo plazo, tengan volumen suficiente como para cubrir ese mostrador únicamente con parafarmacia.

Hoy por hoy, la suya es una farmacia mediana. Su objetivo es ser de referencia. "Captar gente a corto plazo. Lo más importante es que la gente nos conozca y que quiera venir", puntualiza Ignacio, que se muestra como un entusiasta de la automatización. Lo que hicieron es que a uno de los laterales del robot le quitaron el tablón que lo cubre y lo dejaron descubierto, pudiendo ver su interior desde una ventana de la calle. "Cuando pasa por la acera, la gente se queda alucinada porque lo ve funcionar. Hay muchas otras farmacias que están robotizadas, pero no es la norma", opina. Valora positivamente no sólo el control de stock y caducidad que les entrega, sino también lo que hace con la información del Data Matrix. "Es imposible que si alguien me viene con una prescripción electrónica me pueda equivocar, ni de medicamento ni de posología ni darle algo caducado", asevera. Subraya que "la seguridad aumenta drásticamente". Del mismo modo, remarca cómo el robot optimiza las caducidades, sacando lo que caduca antes.

La ventaja del robot que cita Arancha es que "no dejas al paciente solo durante equis minutos que estés buscando la medicación. Ese tiempo lo puedes aprovechar para que el paciente te cuente si tiene algún tipo de problema o preguntarle qué tal le está yendo el tratamiento". O sea, es "aprovechar ese tiempo que tarda el robot en mandarte la medicación para tener un contacto más estrecho con el paciente". Optaron por BD Rowa porque les habían hablado muy bien de ellos y por su reconocimiento de marca. Destacan todas las facilidades que les han dado desde esta empresa.

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Autor: IM Farmacias
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