___La propuesta del Gobierno impide los descuentos pactados entre fabricantes y oficinas de farmacia (denominado clawback) para medicamentos genéricos y biosimilares, lo cual provocará que los pacientes no puedan continuar el tratamiento con el mismo medicamento y tenga que aceptar el genérico con descuento según FEFE. En esta polémica se ...
___La propuesta del Gobierno impide los descuentos pactados entre fabricantes y oficinas de farmacia (denominado clawback) para medicamentos genéricos y biosimilares, lo cual provocará que los pacientes no puedan continuar el tratamiento con el mismo medicamento y tenga que aceptar el genérico con descuento según FEFE. En esta polémica se centra el Observatorio del Medicamento del mes de abril.
Sobre los descuentos pactados entre fabricantes y oficinas de farmacia, FEFE ha mostrado su rechazo presentando este listado con sus propios motivos:
Como propuesta, FEFE propone fomentar el uso de los medicamentos genéricos, priorizar los abastecimientos frente a las bajadas de precios que aumentan tal riesgo por falta de interés económico. "Como ya hemos indicado, estamos ante un catálogo de medicamentos sin patente y con múltiples fabricantes, y por tanto con precios por tratamiento al mes muy baratos en cualquier escenario posible (más del 50% del total de las presentaciones de medicamentos dispensados en farmacia vale menos de 3,00 € PVL hoy). Especialmente si se compara a los precios que lleva el catálogo de medicamentos sin sustituto, bajo patente, o de acceso a la innovación. De hecho, determinados informes y estudios indican que los costes por falta de adherencia a los tratamientos con estos medicamentos son mucho mayores que la factura anual de los mismos. Y el mayor riesgo para la adherencia es la indisponibilidad del medicamento. Si el paciente no encuentra su tratamiento, está obligado a incumplirlo. Con el consiguiente riesgo para su salud", aseguran desde la entidad.
Por ello, FEFE propone establecer el copago evitable como mecanismo regulador y neutral para permitir la libertad de elección de los pacientes y al tiempo limitar la factura farmacéutica garantizando sostenibilidad en el catálogo de dicho copago evitable; la implantación de los precios notificados ya prevista en la regulación; un plan de incorporación real de las Oficinas de Farmacia a las políticas de desarrollo de Atención Primaria, con un papel mucho más relevante del farmacéutico como agente de salud y la prescripción por DCI, como en el resto de países aunque es necesario avanzar en la libertad de sustitución, no en la obligatoriedad de sustitución por razones económicas.