___La pandemia ha afectado a nuestros hábitos nutricionales y de vida. "Hemos hecho una vida más sedentaria y, aunque hay un grupo de la población que ha aprovechado para cuidar su dieta, podemos afirmar que aproximadamente el 40% de los españoles ha ganado peso", señala la Dra. Pilar Riobó, endocrinóloga ...
___La pandemia ha afectado a nuestros hábitos nutricionales y de vida. "Hemos hecho una vida más sedentaria y, aunque hay un grupo de la población que ha aprovechado para cuidar su dieta, podemos afirmar que aproximadamente el 40% de los españoles ha ganado peso", señala la Dra. Pilar Riobó, endocrinóloga y jefa asociada de Endocrinología y Nutrición.
Declara que, además, ha contribuido a esta ganancia de peso la situación de preocupación, ansiedad y estrés asociada a la pandemia. "Estas personas han aumentado el picoteo dado que la comida es una forma de aplacar su ansiedad", expone. Del mismo modo, "ha incrementado el consumo de alcohol, con el consiguiente aporte calórico". "Las personas que han perdido peso son las que comían por motivos sociales o laborales, las que se reunían para tomarse unas cañitas y que debido al confinamiento no han podido hacerlo", explica. El problema es que, según conviene recordar, "uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por Covid-19, de necesidad de soporte respiratorio agresivo y de ingreso en la UVI, es la propia obesidad".
Cambios de nuestros hábitos
"Hay gente que ha mejorado sus hábitos, ya que, al no tener que ir a trabajar fuera, ha empezado a comer en casa y a cocinar de forma más saludable. Otras personas se han entretenido cocinando y consumiendo más alimentos calóricos, sobre todo dulces", reflexiona. Pero, principalmente, "hay muchas que, debido a la ansiedad, al aburrimiento, a la sensación de soledad, han abusado del consumo de bebidas alcohólicas de todo tipo, con los efectos negativos que ello conlleva".
A su consulta están acudiendo pacientes que han ganado peso para, ahora que empezamos a ver un rayo de luz de la pandemia gracias a la vacunación, perderlo. Igualmente, hay quien ha tenido un Covid-19 grave, que lo ha pasado mal, y que se ha dado cuenta de los aspectos negativos de la obesidad y que desea adelgazar.
Riobó considera que, "en pacientes con sobrepeso, el consejo nutricional desde la farmacia es de gran ayuda porque es más cercano y frecuente para ellos". Si bien, avisa de que, en casos de obesidad (IMC>30), "es necesaria una supervisión del médico". No obstante, "el consejo farmacéutico en estos casos es complementario y necesario". Subraya que "en muchas farmacias analizan algunos parámetros de salud muy importantes en personas que han ganado peso, como los niveles de azúcar o los niveles de colesterol, y que se trata de un lugar muy accesible a todos los públicos". Puntualiza que "puede tener un trato mucho más cercano con el paciente, monitorizando si está cumpliendo las recomendaciones o no y evaluando como adaptar esas recomendaciones a cada caso necesario".
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