Estado: Esperando
__Las lesiones que puede provocar un insecto son picaduras (cuando inyecta un veneno en la persona a través de su aguijón) o mordeduras (con las que extrae unas gotas de sangre). La primavera y el verano son las estaciones de mayor prevalencia. Hay una gran variedad de insectos que suelen ...
__Las lesiones que puede provocar un insecto son picaduras (cuando inyecta un veneno en la persona a través de su aguijón) o mordeduras (con las que extrae unas gotas de sangre). La primavera y el verano son las estaciones de mayor prevalencia. Hay una gran variedad de insectos que suelen picar o morder, como moscas, mosquitos, abejas, avispas, pulgas, chinches, garrapatas, hormigas rojas, arañas, etc.
Cuando nos pican o muerden suelen aparecer síntomas como enrojecimiento, hinchazón y picor más o menos importantes y duraderos. En general, las picaduras no suelen dar grandes problemas (un 90% se trata en el ámbito familiar), pero en algunos casos aparecen reacciones alérgicas que pueden llegar a ser importantes y motivo de derivación a un centro de urgencias.
La farmacia comunitaria, como establecimiento sanitario a pie de calle, es el primer lugar de información y asesoramiento sobre picaduras al que acude el paciente, y el farmacéutico, el profesional que puede ofrecer un amplio abanico de productos y soluciones al paciente, así como derivarle al médico en caso necesario.
Tipos de picaduras
Las picaduras de mosquito las producen las hembras, y son las más comunes que podemos encontrar. Los mosquitos pican en áreas expuestas. Lo suelen hacer en una sola zona y de forma dispersa, siendo picaduras que causan picor e inflamación autolimitada en horas o días. Debe tenerse en cuenta en ciertos lugares la adquisición de infecciones tales como leishmaniasis, malaria, fiebre amarilla o dengue por la picadura de mosquitos.
Las picaduras de avispa y abeja se caracterizan por producir un dolor agudo cuando ocurren. El área entorno a la picadura suele presentar gran enrojecimiento. Son delicadas, debido al gran número de personas alérgicas al veneno, constituyendo una urgencia médica. La avispa puede utilizar su aguijón repetidamente mientras que la abeja deja su aguijón y el saco venenoso adherido a la piel, lo que provoca su muerte.
Las picaduras de las pulgas y las chinches son muy similares. En la actualidad son frecuentes las picaduras de pulgas por animales domésticos o en excursiones, dando lugar a una erupción muy florida llamada urticaria papulosa. Las chinches pican de noche, suelen picar en fila, realizan dos o tres marcas y continúan avanzando para seguir succionando sangre. Son picaduras pequeñas parecidas a las de un mosquito, que enrojecen con mucha facilidad y causan gran comezón. Las chinches además pueden producir nódulos muy pruriginosos y linfedema. También son lineales las lesiones producidas por las orugas procesionarias cuyos pelos producen una gran respuesta inflamatoria urticarial.
Algunas moscas pueden producir picaduras (mosca negra); otras se alimentan en heridas abiertas o úlceras donde depositan huevos cuyas larvas dan lugar a miasis. Las garrapatas que se encuentran de forma abundante en bosques y campos, se ponen en contacto con los humanos normalmente a través de las mascotas. Pueden ser muy pequeñas, pero a medida que se van llenando de sangre aumentan de tamaño. Éstas entierran su cabeza en la piel para succionar la sangre, ocasionando dolor, comezón y molestias donde se instalan. Su picadura deja pequeñas heridas en la mayor parte de los casos. Es importante tener en cuenta enfermedades transmitidas por estos animales pertenecientes al grupo de arácnidos tales como la Fiebre botonosa mediterránea o Enfermedad de Lyme.
Para leer el artículo completo, haz clic en el PDF adjunto