El 28% de las personas mayores de 50 años padecen deficiencia auditiva

El 28% de las personas mayores de 50 años padecen deficiencia auditiva. El perfil de los pacientes con estos problemas está cambiando, a la vez que el servicio de audiología protésica en las farmacias está creciendo mucho y está siendo muy demandado por los profesionales. Por ese motivo, Cofares ha organizado este martes el seminario formativo `La audiología como nuevo servicio sanitario en tu farmacia´.

De la mano de un trío de expertas de MOPE, la escuela referente nacional en formación de servicios de audiología protésica y partner académico de Cofares en este campo, la empresa de distribución ha dado a conocer los beneficios de abrir una sección de audiología en las boticas y qué requisitos se necesitan a la hora de ponerlas en marcha.

Raquel López Arnáiz, audioprotesista y profesora en MOPE, recuerda, en primer lugar, que la pérdida auditiva es "un descenso en el umbral de audición", y que las pruebas para evaluar el estado auditivo del paciente suelen ser "la otoscopia y la audiometría completa". En ocasiones, añade, "para completar el estudio auditivo a veces habrá que realizar algunas complementarias como la timpanometría, REM o campo libre".

Todas ellas deben ser realizadas por el audioprotesista y son, a su juicio, "sencillas y asequibles". Empezando por la anamnesis, la parte principal a la hora de evaluar al paciente en la que se le entrevista "para conocer el estado de salud general y auditivo".

"Después pasaremos a realizar una otoscopia, es decir, una exploración visual del conducto auditivo con un otoscopio o videotoscopio", explica López Arnáiz. Finalmente, la audiometría es la prueba principal en la que se basa un audioprotesista. "Nos permite evaluar el umbral mínimo de audición y el mejor tratamiento posible", comenta la especialista. "Los datos de esta prueba quedan registrados en un audiograma, el gráfico que representa la intensidad en decibelios y la frecuencia en Hz con las cuales el paciente escucha".

Una vez realizadas las pruebas pertinentes, si se identifica que el paciente tiene pérdida auditiva, el especialista puede clasificar las pérdidas según la parte afectada o el grado de severidad. "Según la zona en la que se encuentra la pérdida vamos a calificar las pérdidas como conductivas, cuando el problema está en el oído externo o medio; como neurosensoriales, si el problema está en el oído interno; y una pérdida cuando afecta a las tres partes. Por ejemplo, un tapón de cera hace que haya una pérdida conductiva y la edad provoca una pérdida neurosensorial", detalla.

En cuanto al grado de severidad, "lo va a determinar el audiograma dependiendo de dónde esté representada la intensidad y la frecuencia: audición normal (por encima de 20 dB), leve (entre 21-40 dB), moderada (entre 41 y 70 decibelios), severa (71-90) y profunda (a partir de 90)", añade.

La solución a estos problemas auditivos "en el 98% de los casos" son las prótesis auditivas, según cuenta la especialista. Y hay dos tipos: retroauriculares (BTE y Rite) y a medida (ITE, ITC, CIC y IIC). "Los primeros son los que van detrás de la oreja y los segundos se hacen a través de una impresión, a medida. Normalmente el Rite es el que más se pone porque es el más versátil, sirve para todo tipo de pérdidas, tiene mejores prestaciones, es más estético y es el más cómodo", manifiesta.

Reflexiona, para finalizar su intervención, sobre los motivos por los cuales a una farmacia le interesa contar un con servicio de audiología. En palabras de López Arnáiz, es un establecimiento sanitario, con una clientela fidelizada. "Añadir un servicio, por tanto, solo lo va a diferenciar del resto. Además, la audiología es algo que se está expandiendo con rapidez, porque cada vez los pacientes son más jóvenes. Ya no es como antes, que esperaban a estar sordos para buscar una solución. El que más acceso a este servicio preste más se va diferencial, y con lo cual, mejores resultados tendrá".

Hay que pensar, en este sentido, "que todo el usuario que entra en nuestro negocio puede ser un potencial paciente de audiología. Las personas de edad avanzada que vienen a la farmacia suelen ser los principales, pero también pueden serlo las de edad media que ya nos conozcan o un niño que necesite tapones de baño a medida". En definitiva, "el perfil de paciente está cambiando, ahora buscan soluciones, y todos pueden ser pacientes de audiología".

Requisitos para abrir la sección

A continuación, Rocío Plata Hernández, directora de Expansión de MOPE, explica que para abrir un servicio de audiología, hay que cumplir con dos requisitos. En primer lugar, de nivel legislativo, es decir, "adecuarse a la normativa de cada comunidad en cuanto a metros cuadrados, poseer una cabina insonorizada o un despacho insonorizado para hacer las pruebas, tener el equipamiento técnico necesario, y debe ser accesible para las personas con movilidad reducida". No obstante, especifica Paz Valencia Cadenas, directora de MOPE FarmaAudio, "una farmacia suele compartir muchos de los requisitos con un servicio de audiología por ser un establecimiento sanitario".

Desde el punto de vista académico, por otro lado, hay que tener la titulación de Técnico Superior en Audiología Protésica, "un ciclo formativo de grado superior de dos años que MOPE imparte comprimido en cinco trimestres y a distancia", señala Plata. Esta formación, agrega, "habilita al especialista para realizar exploraciones audiológicas con las que analizar la funcionalidad del oído, para elaborar adaptadores anatómicos y protectores y para regular las prótesis auditivas implantadas y seleccionar y adaptar las no implantadas".

Por otro lado, prosigue Paz Valencia, "es necesario realizar un estudio de viabilidad y los trámites administrativos pertinentes para la incorporación de este nuevo servicio sanitario. Igualmente, contar el equipamiento, y habilitar un espacio en la farmacia para las pruebas auditivas (unos 12 metros cuadrados insonorizados totalmente)".

Asimismo, "hay que seguir unos protocolos audiológicos y tener claro el día a día de la sección". Es fundamental, de la misma forma, cuidar el marketing y la publicidad. "Desde la farmacia tenéis la gran suerte de contar con la confianza de los pacientes. Ya están acostumbrados a ir a la farmacia por cuestiones de salud, por lo tanto, solo es cuestión de darles a conocer este nuevo servicio", argumenta Valencia, quien concluye animando a los farmacéuticos a emprender en audiología, porque "es un sector en crecimiento". "Cada vez hay más personas de menor edad que necesitan este servicio. Además, según estudios, cada vez las adaptaciones se hacen cada menos tiempo, mientras que los audífonos son cada vez más eficaces. Eso hace que sea un negocio de futuro".