Hoy en día, el Síndrome del Ojo Seco (SOS) afecta a entre el 15% y el 30% de la población española. Su prevalencia es mayor en mujeres, en parte debido al factor hormonal, y está considerada la enfermedad ocular más frecuente en edades avanzadas. Siendo los cambios en la cantidad ...
Hoy en día, el Síndrome del Ojo Seco (SOS) afecta a entre el 15% y el 30% de la población española. Su prevalencia es mayor en mujeres, en parte debido al factor hormonal, y está considerada la enfermedad ocular más frecuente en edades avanzadas. Siendo los cambios en la cantidad y la calidad de las lágrimas la causa primaria en el 60% de la población adulta. El SOS es el primer motivo de consulta de los oftalmólogos. Según la zona afectada del ojo, existen diferentes términos que ayudan a identifi car esta sequedad ocular:
Las consultas por sintomatología relacionada con el ojo seco son cada vez más frecuentes en la farmacia comunitaria. Por ello, el papel del farmacéutico, como profesional sanitario en primera línea de atención, es imprescindible para ayudar a prevenir y aliviar las molestias causadas por esta patología, educar a la población en el cuidado ocular y, cuando sea necesario, derivar al especialista.
Soluciones para combatir la sequedad ocular
Actualmente contamos con numerosas soluciones oftalmológicas que ayudan a combatir la sequedad ocular de los pacientes. De entre los diferentes ingredientes que podemos encontrar en ellas, el ácido hialurónico se ha convertido en el principal aliado en combatir dicha sequedad ocular, por sus excelentes propiedades de hidratación y viscosidad, y su demostrada eficacia en el tratamiento del ojo seco. Su capacidad de acumular y retener mucha agua hace que hidrate la córnea y la conjuntiva y se utilice como humectante ocular. No hay que olvidar que el ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano, incluidos los ojos. Existen dos parámetros a tener en cuenta para evaluar la eficacia del ácido hialurónico: su concentración y su peso molecular. La concentración que presente nos guiará en el grado de hidratación que proporcionará, mientras que su peso molecular nos indicará su viscosidad.
Actualmente hay una correspondencia entre mayor concentración de ácido hialurónico y la aparición de visión borrosa en el paciente. También es conocido que con concentraciones entre el 0,10 y 0,20% se consigue un nivel de hidratación suficiente y aumentar la concentración no mejora la hidratación, pero y sí puede producir visión borrosa. Es conveniente utilizar ácido hialurónico de alto peso molecular (en torno a 1.000.000 Daltons) en las formulaciones destinadas a aliviar los síntomas de sequedad ocular, pues esto aumenta el tiempo de permanencia de la lágrima artificial en el ojo, mejorando su eficacia y aumentando su confort.
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