Piel sana y natural en verano a base de vitamina C

Lo ideal para nuestra piel es mantener su buen cuidado a través de la dieta, lo cual no siempre es posible y los meses de verano aún menos. Esta estación del año nos invita a cambiar horarios, rutinas y los hábitos de alimentación también se modifican.

De entre todas las vitaminas, el ácido ascórbico (vitamina C), conocida por su efecto antioxidante, cobra más importancia en verano por su efecto protector sobre la piel. Podemos afirmar que consumir regularmente la cantidad necesaria de esta vitamina retrasa el envejecimiento de la piel.

Pero, además, tiene otros beneficios conocidos:

• Interviene en la síntesis de colágeno, un componente esencial del tejido conectivo que se encuentra en los vasos sanguíneos, tendones, ligamentos, huesos y la piel, ejerciendo una función estructural y contribuyendo a la cicatrización de las heridas.

• Es un antioxidante muy eficaz que protege a las células de los daños que causan los radicales libres e incluso regenera otros antioxidantes, como la vitamina E.

• Facilita la absorción del hierro de la dieta, contribuyendo a evitar la anemia y la fatiga causada por los niveles bajos de hierro.

• Estimula la síntesis de carnitina, un aminoácido que transporta los ácidos grasos al interior de las células para transformarlos en energía. Este proceso causa una pérdida de grasa corporal, reduce la fatiga muscular y acelera la recuperación tras el ejercicio físico.

• Facilita el funcionamiento del cerebro promoviendo la síntesis de algunos neurotransmisores, las sustancias que permiten la comunicación entre las neuronas.

Su déficit puede contribuir al desarrollo de muchas enfermedades como cáncer, enfermedad cardíaca y procesos inflamatorios como la artritis. Además, hay otros signos de la deficiencia de vitamina C: sequedad del cabello, gingivitis, encías sangrantes, formación de hematomas, sangrados nasales, etc.

Cómo suplementar la dieta con Vitamina C

En condiciones normales, y en un estilo de vida saludable, las dosis diarias recomendadas de vitamina C son 90 miligramos para hombres adultos y 75 miligramos para mujeres adultas. Además de deficiencias en la dieta, algunas situaciones, fumar por ejemplo o la exposición solar, pueden requerir más dosis de vitamina C para hacer frente a los radicales libres.

Los mitos de los riesgos de suplementar la dieta con Vitamina C ya han sido desterrados. Sabemos que se trata de una vitaminas hidrosoluble y el organismo no es capaz de almacenarla siendo regularmente eliminada a través de la orina.

La Acerola (Malphigia glabra), también llamada Cereza de las Antillas, es la fuente natural más rica en ácido ascórbico o vitamina C. Cada 100 g de pulpa de Acerola encierran hasta 5.000 mg de vitamina C, es decir, hasta 100 veces más que una naranja, cuyo contenido medio es de 50 mg por cada 100 g de pulpa. Otros alimentos que contienen vitamina C en cantidades importantes son (por cada 100 g de alimento): Kiwi 100 mg, pimiento rojo 139 mg, fresa 70 mg, brócoli 110 mg.

Vitaminas de origen natural – Arkovital Acerola 1000

Las vitaminas naturales son más biodisponibles, esto es, se absorben mejor y su asimilación por el organismo es mayor. En concreto, la vitamina C natural es un 48% más biodisponible que la de síntesis, por lo que a menos dosis son más eficaces.

Arkovital® Acerola 1000 es un comprimido efervescente a base de zumo en polvo de baya de acerola con delicioso sabor a frutos rojos. Su fórmula contiene 1000 mg de acerola en polvo, rica en Vitamina C natural (170 mg/comprimido), lo que favorece su asimilación por el organismo. Ayuda a reducir la fatiga y contribuye al mejor funcionamiento del sistema inmunitario en adultos y niños.