"El corazón es el órgano que más Q10 tiene. Sin embargo es también el que más Q10 pierde con el envejecimiento". Así de visual lo ha explicado Jordi Villa Fontes, coordinador de formación de los laboratorios farmacéuticos Pharma Nord, quienes han inaugurado este martes, día 6 de septiembre, su ciclo ...
"El corazón es el órgano que más Q10 tiene. Sin embargo es también el que más Q10 pierde con el envejecimiento". Así de visual lo ha explicado Jordi Villa Fontes, coordinador de formación de los laboratorios farmacéuticos Pharma Nord, quienes han inaugurado este martes, día 6 de septiembre, su ciclo de formaciones online con un webinar gratuito bajo el título `Coenzima Q10 y retina: una nueva y sorprendente relación´. El objetivo de estas formaciones es apostar por la promoción de la salud integral y el respeto absoluto por la evidencia científica, pilares fundamentales de Pharma Nord.
La coenzima Q10 es una vitamina que ayuda a las mitocondrias (estructuras pequeñas de la célula) a producir energía; un necesario antioxidante que actúa para prevenir el daño que los radicales libres (sustancias químicas altamente reactivas) causan a las células. "Con los años vamos perdiendo Q10, especialmente en la musculatura, al perder energía", ha explicado Villa. Sin embargo es a nuestra visión a una de las funciones que más nos afecta esta pérdida. Es por ello que, ante este panorama, en los últimos años se está profundizando en la relación entre la visión y la Q10.
"Con la edad comenzamos a perder Q10; a los 20 o 25 años llegamos a nuestro tope y desde ahí empieza a bajar", ha detallado también el ponente, quien ha explicado que en el caso de la visión, aspectos como el exceso de la radiación solar también nos inciden negativamente. "A los 80 años la Q10 en la retina ha bajado un 40 %, pero es progresivo, no es que a los 79 estemos al cien por cien", ha concretado. Sin embargo se está analizando como la Q10 nos puede ayudar a mejorar esta visión y a contrarrestar esta pérdida degenerativa de la visión por la edad.
A veces no solo la edad sino determinadas enfermedades como hipertensión o diabetes también pueden afectar a una pérdida de visión. Y ante estas situaciones prescribir complementos vitamínicos y antioxidantes pueden ser una opción, entre las que destaca esta coenzima Q10. Uno de los puntos de partida fueron unos estudios realizados a raíz de un primer paciente que mejoró considerablemente su visión tomando Q10 tras acudir al Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV) y la Fundación de Investigación Oftalmológica, bajo la dirección de la doctora Beatriz Fernández-Vega. Tras este primer caso se desarrolló un ensayo abierto con 48 pacientes diagnosticados con enfermedades vasculares de retina de varios tipos (neuropatía óptica isquémica no arterítica (NAION), obstrucciones venosas retinianas (RAO), hemianopsia o cuadrantanopsia homónima...). Todos los pacientes fueron tratados con complementos de 100 mg de Coenzima Q10 por día y diferentes antioxidantes, lográndose muy buenos resultados.
"Ya se sabía que la Q10 tenía una función protectora de la visión", matiza Villa pero es gracias a estos estudios que se está logrando ampliar los conocimientos y opciones. Sin embargo también se han dado casos de un retroceso al paralizar la administración de la coenzima Q10, lo que hace aún más necesario un estudio más profundo en la materia.
"¿Perderé el campo de visión si dejo de tomar Q10? Es una de las preguntas que se planteaban. Se cree que si lo dejas al principio la recuperación se revierte, perdiendo incluso lo que habías ganado, pero que si se está mucho tiempo tomando Q10 se estabiliza". Nos encontramos por lo tanto, continúa el ponente, ante el "reto de la Coenzima Q10: tú te tomas una capsula, tiene que sobrevivir a los ácidos, pasar el aparato intestinal, ir a la sangre, acaba llegando a los ojos, entra al nervio óptico... Y funciona. ¿Cómo hace eso? Aún no tenemos ni idea pero lo hemos visto ya en muchos estudios. Y para ello es también importante tratar bien la materia prima que es la Coenzima Q10".
Incógnitas que por lo tanto dejan en evidencia la necesidad de profundizar en estas investigaciones con estudios clínicos más amplios, en los que se combinen los pacientes a los que se les administra Q10 con aquellos a los que se les den placebos. "Se debe seguir avanzando", explican desde los laboratorios. Nuevos y detallados estudios que podrían abrir un mundo de esperanza a las personas con problemas de visión.
