Daniel Tallak (Barcelona) El testimonio de Daniel es cuanto menos interesante. Desde que su abuelo fundara la botica en 1943, no ha hecho más que aumentar su vocación. Él ha aprendido del mejor: "Por sus relatos y mi experiencia desde pequeño en la década de los 80, la farmacia ha ...
Daniel Tallak (Barcelona)
El testimonio de Daniel es cuanto menos interesante. Desde que su abuelo fundara la botica en 1943, no ha hecho más que aumentar su vocación. Él ha aprendido del mejor: "Por sus relatos y mi experiencia desde pequeño en la década de los 80, la farmacia ha evolucionado mucho, aunque la esencia de nuestra tarea asistencial permanece intacta".
Cambia la forma de desarrollarla y se renuevan los servicios. "Son variables que han ido transformándose conforme a las necesidades de los pacientes, los cambios de estilo de vida, el aumento de la esperanza de vida, etc., también por la incorporación de las TIC, que han permitido prestar servicios de mayor calidad".
A la Farmacia Moré acuden mayoritariamente personas de edad avanzada (entre 68 y 95 años) a adquirir su medicación, pero también mujeres (entre 40 y 60 años) que buscan consejo para prevención y autocuidado de su salud. "El rol del farmacéutico comunitario con el Covid-19 ha acentuado su doble vertiente sanitaria y social". Establecer una cadena asistencial en la que participen todos los agentes implicados en la salud del paciente es una prioridad. "A raíz del Máster en Gestión Integral de Servicios en Atención Primarias, Sociales y Hospitales, creo que la relación entre la Atención Primaria, farmacia y servicios sociales debe ser integrativa", sostiene Daniel, y continúa: "Aportar soluciones conjuntas al paciente antes y después que discurra por otros canales de la cadena asistencial".
Y es que la farmacia es punto de información de salud de fácil accesibilidad y partner de la Atención Primaria. "La fácil accesibilidad y capilaridad son características de la farmacia hacia la sociedad. Y precisamente los servicios complementarios que ofrece son fruto de otra de nuestras funciones asistenciales: promocionar hábitos saludables de salud".
Un ejemplo destacado es el servicio de dermocosmética. "Mediante el dermo analizador, donde se parametrizan características de la piel, enlazamos este servicio a las acciones promovidas conjuntamente por el COFB y el Hospital Clínic, como la detección precoz de cáncer de piel. Aunque el objetivo primario sea la concienciación de la población a los riesgos de la exposición solar, mediante el servicio podemos ofrecer el fotoprotector adecuado al paciente".
Está claro que los servicios son parte fundamental de la farmacia. "Gracias a ellos mejoramos la calidad de vida de los usuarios, aportamos valor añadido y optimizamos nuestra rentabilidad". Pero también hay que seguir una estrategia. "Cualquier servicio hay que proyectarlo: realizar un estudio de viabilidad de niendo cuál es su alcance, valorar el personal implicado etc., con el fin de estimar su retorno en la inversión".
En cuanto a los SPDs, "no podemos entenderlo como un simple reemblistado del medicamento dispensado. Aunque consigamos aumentar la adherencia al tratamiento, debemos dar un paso más realizando un seguimiento farmacoterapéutico. Para la remuneración de la prestación de este servicio por parte de la Administración, tenemos que demostrar mediante indicadores que se consigue el control de las patologías del paciente polimedicado".
Daniel ve un futuro prometedor que refuerza el perfil sanitario, fortalece el carácter asistencial y potencia la esencialidad del farmacéutico dentro de un equipo interdisciplinar: "Si conseguimos que la integración de la farmacia comunitaria con la Atención Primaria sea una realidad, conseguiremos formar parte real de la cadena asistencial y afianzar nuestro futuro".
