Irene González Orts - Titular de la Farmacia Campo de Mirra

La despoblación en muchas zonas de España pone en riesgo la supervivencia de las farmacias rurales. Estas farmacias aportan un servicio sanitario impecable que permite a esa población (normalmente envejecida) unas medidas básicas sanitarias, y más en la situación de pandemia que nos ha tocado vivir.

El problema es que no se puede vivir del aire y en muchos casos esos farmacéuticos que trabajan en algunos casos 24 horas al día (en las guardias) llega un momento que no pueden más. ¿O es que cualquier otro aguantaría trabajar tantas horas por un sueldo mísero en muchos casos? Es muy gratificante estar ayudando a tu pueblo y a todos sus habitantes, pero tras unos años comienza a notarse el cansancio y la ausencia de motivación.

Llevo poco tiempo como titular de una farmacia rural, pero lo suficiente para comprender los problemas que envuelven a este tipo de farmacias. Es importante destacar que la farmacia rural necesita apoyo para poder sobrevivir, pero no sólo por ellas, sino también para que el modelo actual pueda existir. Si se hunde una nos hundimos todas, esto no es sólo el problema de unos pocos. Quizás algunas soluciones deberían de ser a nivel legislativo, permitiendo una mayor flexibilidad en algunos puntos o incluso reducir esos altos impuestos. Pero también se podrían retribuir las guardias y muchos de los servicios farmacéuticos que se realizan desde las oficinas de farmacia. En las farmacias rurales realizamos multitud de actividades que se podrían considerar fuera de nuestra obligación como profesionales, pero nadie las valora a nivel retributivo. Por ello hace falta una solución urgente.

Nosotros seguiremos trabajando día a día por el beneficio de nuestros pacientes y estaremos a su lado siempre que nos necesiten. Aportaremos soluciones y resolveremos sus dudas sanitarias mientras el resto de la sociedad se gira hacia otro lado porque ellos consideran que no es su problema, sin ver que al final les afectará. El problema es que cuando no dispongan de sus farmacéuticos asistenciales como hasta ahora será cuando los echen en falta.

El motivo es que siempre que nos necesitan estamos las 24 horas del día para su disposición ya que siempre se encontrarán una cruz verde encendida.