Estado: Esperando
Adelantando algunas claves sobre la actualización de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos declaraba Carolina Darias que "la experiencia que nos ha dejado la pandemia sobre la coordinación entre Farmacia Hospitalaria y Farmacia Comunitaria es que debe quedarse". "Es algo a lo que invito para que ...
Adelantando algunas claves sobre la actualización de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos declaraba Carolina Darias que "la experiencia que nos ha dejado la pandemia sobre la coordinación entre Farmacia Hospitalaria y Farmacia Comunitaria es que debe quedarse". "Es algo a lo que invito para que en esa reforma podamos ir dejando el camino hecho", agregaba la ministra de Sanidad.
Nunca es tarde si la dicha es buena, parece ser la postura unánime del sector ante la dirección que ha tomado recientemente el Gobierno con el fin de favorecer esta unión. A fin de cuentas, es una demanda que llevan muchos años reclamando.
Primero de todo, por los beneficios que tiene para el paciente. Sin duda, afirma Jordi de Dalmases, vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), la colaboración entre los farmacéuticos de los distintos niveles asistenciales es positiva para ellos en términos de resultados en salud, "pero también para el Sistema Sanitario, que optimiza sus recursos y ofrece más eficiencia".
Aunar las ventajas de la accesibilidad y de la unidad de dispensación que supone la farmacia comunitaria es lo más reseñable para Eduardo Satué, vicepresidente 2° de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), sobre esta coordinación para el paciente. "No solo se trata de que tiene la farmacia comunitaria más cerca, sino también de que es ahí donde obtiene el resto de la medicación que utiliza. Entonces, no es solo muchísimo más cómodo para él, también mejora el entendimiento de la prestación farmacéutica, porque evitamos la fragmentación del acceso al medicamento. Tenemos que darle al paciente un servicio de referencia de acceso al medicamento, y lo lógico es que sea la farmacia comunitaria, dado que es la que está más cerca de él", subraya.
Por otra parte, expone la necesidad de generar un circuito asistencial entre el nivel de Atención Primaria y de Atención Hospitalaria en el que el farmacéutico comunitario "mejore la adherencia a los tratamientos, realice una información personalizada del medicamento, y detecte posibles reacciones adversas". En el momento que se dieran circunstancias que requirieran la intervención del farmacéutico comunitario, a través de una comunicación digital, "se pondría en conocimiento del farmacéutico hospitalario esas posibles incidencias y advertencias. De esa manera damos el mejor servicio al paciente", señala Satué.
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