El gasto del sistema sanitario público en España en recetas ha sufrido importantes variaciones en los últimos años. Coincidiendo con el inicio de los recortes presupuestarios tras la crisis de 2008, a comienzos de la pasada década el gasto público en medicamentos en farmacia se redujo considerablemente. Si en 2010 el ...
El gasto del sistema sanitario público en España en recetas ha sufrido importantes variaciones en los últimos años. Coincidiendo con el inicio de los recortes presupuestarios tras la crisis de 2008, a comienzos de la pasada década el gasto público en medicamentos en farmacia se redujo considerablemente.
Si en 2010 el gasto anual superó los 12.200 millones de euros, esta cifra comenzó un progresivo declive que vivió su punto más bajo en 2013. Entonces, el Sistema Nacional de Salud (SNS) dedicó solo 9.183 millones de euros a esta partida, la cifra más baja en la última década.
Progresiva recuperación
Desde ese año el valor de las recetas dispensadas en farmacias en nombre del SNS ha ido recuperándose progresivamente. Con incrementos de entre 200 y 400 millones de euros cada año, aunque con ligeras fluctuaciones.
En 2017 el sistema público superó los 10.000 millones por primera vez en seis años. Y tres ejercicios después, en 2020, último año del que se tienen cifras oficiales, esta cifra volvió a superar los 11.000 millones, algo que no ocurría desde 2011.
Hay que tener en cuenta que estas cifras de gasto se calculan en base al precio de venta al público de los medicamentos.
Desplome en tres años
Como ocurrió con otras partidas presupuestarias del sistema público de salud, el gasto en recetas dispensadas se desplomó abruptamente a comienzos de la pasada década.
En sólo tres años este gasto se redujo en más de 3.000 millones de euros. Si en 2010 el SNS dedicó más de 12.200 millones a esta partida, en 2013 esta cantidad se había caído hasta 9.183 millones. Un reflejo claro de la reducción de recursos públicos dedicados al sistema sanitario.
Tal y como hemos visto, la recuperación del gasto en recetas ha sido progresiva desde entonces. Aunque, con fecha de 2020, éste todavía no alcanza los guarismos registrados una década atrás.
