La sexta ola sigue al alza. Los test de antígenos han sido el producto estrella de las Navidades a la vez que hemos visto proliferar los carteles que indican que no hay test en las puertas de las farmacias y el aumento de los precios. La situación ha recordado a ...
La sexta ola sigue al alza. Los test de antígenos han sido el producto estrella de las Navidades a la vez que hemos visto proliferar los carteles que indican que no hay test en las puertas de las farmacias y el aumento de los precios. La situación ha recordado a lo que pasó con las mascarillas al principio de la pandemia provocada por el Covid-19.
Ante un contexto de escasez, los farmacéuticos han animado a un uso responsable de los mismos y han señalado que lo más importante en estas fechas era seguir manteniendo las medidas de seguridad para evitar contagios: uso correcto de mascarillas, distancia, ventilación, lavado de manos, así como evitar lugares cerrados y concurridos.
Precisamente, Carolina Darias, ministra de Sanidad, subrayaba la semana pasada en rueda de prensa, preguntada por los test de antígenos, que la demanda había subido en torno a 1.000 y que por ello la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) había autorizado "de manera excepcional y temporal" a distintas compañías que tienen test de antígenos de uso profesional para que los destinaran a autodiagnóstico. "Aquellas compañías con una serie de requisitos, primero que fueran de similares características a las de test de autodiagnóstico para facilitar la toma de muestras de la ciudadanía, también que fueran de producción nacional y posiblemente que tuvieran autorización en la Unión Europea", matizó. Informó de que ya se habían autorizado a seis compañías, lo que ha posibilitado que haya más test en el mercado. Asimismo, destacó que, por parte del Ministerio de Sanidad, concretamente de la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, están en permanente contacto con la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) y con los representantes farmacéuticos para intentar que los suministros lleguen y poner a disposición de la ciudadanía más test d autodiagnóstico.
Analizamos el tema del incremento de sus precios con José Carbonell, CEO de Unavide, que provee a las Oficinas de Farmacia de test de autodiagnóstico, entre otros productos. A su juicio, ahora mismo se encuentran a un precio superior a lo deseado, alrededor de los cinco-siete euros. Han estado más baratos, pero la ley de la oferta y la demanda ha ajustado el precio y, "además, han entrado en juego distribuidores que no son los habituales de las farmacias y que han establecido una especulación muy importante, que es la que ha encarecido los test". Recuerda que la farmacia está dispensando un producto sanitario que tiene que conseguir, porque "en este momento se ha demostrado su gran importancia, el gran papel que están teniendo estos test para intentar frenar la propagación del virus".
Señala que, incluso, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) se ha denunciado muy activamente la reventa de estos test de autodiagnóstico, un desvío de test de antígenos hacia el mercado negro. "Es un producto sanitario de venta únicamente en la farmacia, porque sólo en ella, de la mano de un farmacéutico, se tiene la garantía sanitaria, no sólo lo guarda sino que lo custodia hasta facilitarlo al consumidor final", argumenta Carbonell.
"El objetivo de estos test es frenar la propagación, para frenar los positivos", manifiesta. Se pregunta qué sucede con los positivos. Esta cuestión se está discutiendo en la Comisión de Salud Pública. Sanidad ha admitido que se necesita que los positivos de test autodiagnóstico se comuniquen, algo que ya se está haciendo en algunas CC AA. "Ahora está la responsabilidad individual de cada uno de nosotros, y ahí los farmacéuticos tienen un trabajo muy tenaz y de concienciación", alega Carbonell. Hay que contribuir a frenar la propagación. ¿Cómo? "Siguiendo lo que tenemos que hacer, que es aislarnos y, por supuesto, comunicar. Estamos identificando personas que no solamente no se aíslan, sino que no comunican", responde. Insiste en que hay que comunicar, aislarse para frenar la propagación y mantener todas las medidas de precaución que ya todos conocemos.
Reconoce que está costando conseguir test para poder distribuir a las farmacias "porque, con una subida del 1.000%, es imposible prever un stock para abastecer al mercado, pero también es cierto que, a día de hoy, ya se va normalizando esta tendencia".
