Ángela Pancorbo (Málaga) Ser farmacéutica es su gran pasión. Ángela ya sabía desde pequeña qué quería ser: "soy farmacéutica vocacional". Nos recibe en la puerta de su botica en Antequera y nos dice entre sonrisas: "Tengo muy claro que si volviera a empezar volvería a ser farmacéutica". Una pasión que vive ...
Ángela Pancorbo (Málaga)
Ser farmacéutica es su gran pasión. Ángela ya sabía desde pequeña qué quería ser: "soy farmacéutica vocacional". Nos recibe en la puerta de su botica en Antequera y nos dice entre sonrisas: "Tengo muy claro que si volviera a empezar volvería a ser farmacéutica". Una pasión que vive con dedicación y entrega: "Lo que más me gusta de mi profesión es atender a los pacientes. Dispensarles su medicación es una oportunidad para mí de intercambiar información y de aportar un consejo farmacéutico. Una sonrisa y un ´gracias´ es todo lo que necesito para seguir".
Su botica es una farmacia de barrio a la que acuden personas de edad avanzada y polimedicadas. "Cuento con un equipo de profesionales muy comprometido con la salud de nuestros pacientes mayores, y sabemos que la confi anza que nos tienen se la tenemos que compensar con una atención farmacéutica personalizada de calidad, cariño y mucho respeto", explica Ángela, que considera que sus pacientes lo son todo. "La farmacia ha cambiado, se vive más deprisa. El tiempo de permanencia del paciente en la farmacia es menor y las mascarillas y las mamparas dificultan el entendimiento con los pacientes, pero en estos tiempos la vocación de servicio se agudiza" explica. Además, la limitación de aforo impide que el paciente circule libremente por la zona de atención al público, por lo que es esencial la dinamización del punto de venta.
El núcleo de la farmacia es la dispensación de medicamentos y el consejo farmacéutico, no obstante, "la tendencia es caminar hacia una farmacia asistencial de calidad". Más aún con la pandemia: "Hemos demostrado que la farmacia es un pilar del sistema sanitario por nuestra cercanía y accesibilidad. Hemos sido el punto de información y consulta con las puertas más abiertas que nunca".
En definitiva, una farmacia centrada en y para el paciente: "Los servicios profesionales son cada vez más solicitados, la población ha cambiado hábitos higiénico-dietéticos este año, lo que ha supuesto el incremento de trastornos metabólicos, aumento de peso, hipertensión, diabetes... además de los consabidos problemas de ansiedad e insomnio". Retos que la farmacia afronta como oportunidades para continuar apostando por la promoción y prevención de la salud de la población.
Cuando le preguntamos por las subastas y recortes en Andalucía, Ángela nos declara con firmeza que "el fin de las subastas ha supuesto un respiro para el sector; no solo en la farmacia, sino en todo el sistema sanitario". Y es que su eliminación ha permitido que "los pacientes andaluces opten a los mismos fármacos que el resto de los españoles y, lo más importante: ha aumentado la adherencia a los tratamientos, lo que redunda en una mejor calidad de vida".
Entre los retos que acucian al sector, está "algo que va en contra de nuestra identidad profesional: el delivery de medicamentos, cosa que ya hemos hecho nosotros mismos en pleno confinamiento llevando a domicilio tratamientos a nuestros pacientes más vulnerables". También se aspira a un trabajo mucho más multidisciplinar: "Ir de la mano del resto de profesionales sanitarios sería de gran ayuda, sobre todo al hacer la dispensación de medicamentos. Me consta que el colegio de médicos y el colegio de farmacéuticos de Málaga están trabajando para conseguirlo".
Nos despedimos de esta farmacéutica comprometida, que se entrega a sus pacientes día a día como si fuera el primero. "El futuro es incierto, pero confío en que nuestro modelo de farmacia -que es el mejor- perdure", concluye Ángela.
