"Se ha perdido, en cierto modo, ese espíritu de cuidar a tus pacientes, y ahora veo algunos compañeros más volcados en la vertiente mercantil"

¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? En a pie de calle, siempre en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a estas y otras preguntas clave.

17/01/2022

Marino Martínez (Málaga) Marino vive la farmacia desde pequeño. Su padre, también farmacéutico, le inculcó el amor por esta profesión: "Mis comienzos fueron de mucho esfuerzo porque tuve que hacerme con las riendas en el menor espacio de tiempo posible. Mi padre sabía que, si me apretaba, respondía". Exigencia que va ...

Marino Martínez (Málaga)

Marino vive la farmacia desde pequeño. Su padre, también farmacéutico, le inculcó el amor por esta profesión: "Mis comienzos fueron de mucho esfuerzo porque tuve que hacerme con las riendas en el menor espacio de tiempo posible. Mi padre sabía que, si me apretaba, respondía". Exigencia que va acompañada con la disciplina: "Lo que más me gusta de mi profesión es el servicio que se le ofrece a los pacientes. Cuando lo haces de corazón, ellos lo notan y son muy agradecidos". Entrega y dedicación en una botica de barrio situada en una de las zonas con más tradición malagueña: "Atiendo mayoritariamente a personas de edad avanzada". Atención que es indispensable para polimedicados y pacientes crónicos.

¿Cómo está la situación actual después de haber vivido una pandemia? "Parece que algo más normalizada, aunque sigamos con medidas anti-Covid. En los peores momentos de la pandemia el servicio de entrega de medicamentos a nivel domiciliario a pacientes en riesgo permitió que no salieran a la calle, ya que estaban realmente asustados". Una labor encomiable que, sin duda, ha puesto en valor una vez más el perfil social y humano de la farmacia: "Ese esfuerzo que realizamos definió aún más nuestra vocación al público y es la mejor campaña de imagen que se puede realizar". Sin embargo, Marino echa en falta algunas cosas: "Se ha perdido en las nuevas generaciones ese espíritu de cuidar a tus pacientes, y ahora veo algunos compañeros más volcados en la vertiente mercantil".

En cuanto a las ventas, se siguen dispensando mayoritariamente medicamentos, pero los demás servicios crecen: "El tema de la remuneración de los servicios es complicado de aceptar por la población, pues durante generaciones ha escuchado que la atención farmacéutica era gratuita", asegura Marino, y añade: "Ahora es difícil cambiar esa mentalidad porque, además, muchos de esos servicios los realizan también otros profesionales que para la sociedad están especializados y, por ello, no les importa pagar su labor".

Servicios que por otra parte son una pieza fundamental para la farmacia: "No se deben de perder porque la profesionalidad y el saber del farmacéutico es un valor añadido a la venta". Todo ello dibuja un futuro que pasa necesariamente por la adopción de cambios, pero éstos "nunca deben afectar a que el profesional preparado para la dispensación de medicamentos siga siendo el farmacéutico".

¿Qué puede hacer la Administración para apoyar al sector? "En Andalucía, afortunadamente, nos dejaron sin la renovación de las subastas de medicamentos que tan lesivas han sido durante años". Además, hay que aprovechar el potencial de los profesionales farmacéuticos y su aportación al sistema en general: "Con una debida y breve formación podríamos estar mucho más integrados en el sector ambulatorio y hospitalario colaborando, por ejemplo, en curas a enfermos encamados, en el seguimiento de tratamientos o en facilitar informes al médico", sostiene Marino, y concluye: "Donde no llega un centro de salud siempre hay una farmacia".

Autor: IM Farmacias
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