La promoción de hábitos de salud cardiovascular en niños previene patologías cardíacas futuras

Hay evidencia de la relación entre la mala salud cardiovascular en la niñez y la mala salud cardiometabólica en los adultos por lo que es necesario establecer estrategias como las del Programa SI! dirigida a la población infantil.

18/01/2022

La implementación de un programa escolar de promoción de la salud destinado a enseñar hábitos saludables de salud cardiovascular desde el preescolar puede lograr cambios duraderos en el estilo de vida de los niños, según un artículo de revisión publicado en el ´Journal of the American College of Cardiology´. Los autores ...

La implementación de un programa escolar de promoción de la salud destinado a enseñar hábitos saludables de salud cardiovascular desde el preescolar puede lograr cambios duraderos en el estilo de vida de los niños, según un artículo de revisión publicado en el ´Journal of the American College of Cardiology´.

Los autores revisaron las experiencias de 10 años del Programa SI! (Salud Integral) una estrategia de intervención escolar diseñada para promocionar la salud cardiovascular, desde la etapa preescolar hasta la de secundaria, en cuatro áreas directamente relacionadas: alimentación, conocimiento del cuerpo y corazón, actividad física y gestión emocional. Dicho programa incluyó a más de 3.800 niños, de 3 a 5 años, de 50 escuelas de Colombia, España y EE. UU. Específicamente, los autores analizaron la difusión, adopción, implementación, evaluación e institucionalización de dicha actividad.

"El programa SI! divide la salud cardiovascular en cuatro componentes", explica Gloria Santos-Beneit, autora principal. "A través de los dos primeros componentes, los niños aprenden cómo una dieta equilibrada y una vida físicamente activa favorecen un corazón saludable. Además, aprenden sobre el manejo de las emociones, que busca inculcar mecanismos de comportamiento contra el abuso de sustancias, principalmente fumar, y decisiones dietéticas más adelante en la vida. Finalmente, a los niños se les enseña cómo funciona el cuerpo humano y cómo se ve afectado por el comportamiento y el estilo de vida".

Para evaluar el éxito del programa, se adaptaron herramientas de evaluación a la maduración de los niños. Los cuestionarios se adaptaron a los contextos socioculturales de cada país mediante el uso de nombres e imágenes de alimentos, de parques infantiles y de otras que reflejaban la diversidad étnica.

Los resultados mostraron que, en comparación con los niños que recibieron menos del 50 % del programa de promoción de la salud de cuatro meses, se encontró que aquellos que siguieron más del 75 % del programa tuvieron un cambio significativo desde el inicio en el conocimiento general, las actitudes y los hábitos hacia un estilo de vida saludable.

Retos del programa

Algunos de los desafíos que se deben considerar al implementar el programa incluyen la participación familiar, el nivel socioeconómico de la familia, la cantidad de tiempo dedicado a esta actividad y las estrategias de adherencia a largo plazo.

Estudios anteriores ya se habían relacionado hábitos de estilo de vida poco saludables, como una dieta pobre en nutrientes, un estilo de vida sedentario y el tabaquismo, con el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hallándose que son frecuentes entre los niños y adolescentes. Investigaciones adicionales también han encontrado una relación entre la mala salud cardiovascular en la niñez y la mala salud cardiometabólica en los adultos.

"Se necesita más investigación para identificar los factores de estatus socioeconómico específicos que influyen en la salud infantil y la efectividad de la intervención a largo plazo, y el problema de la sostenibilidad o la necesidad de reintervención", afirmó el Dr. Valentín Fuster, investigador principal del proyecto y director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

Autor: IM Farmacias
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