Estado: Esperando
En las últimas décadas hemos observado una proliferación de nuevos métodos anticonceptivos para mujeres y la consolidación de otros que ya existían, pero cuyo uso se ha extendido a grandes grupos poblacionales. A día de hoy en España, el uso del preservativo es, sin duda, el método anticonceptivo más popular entre ...
En las últimas décadas hemos observado una proliferación de nuevos métodos anticonceptivos para mujeres y la consolidación de otros que ya existían, pero cuyo uso se ha extendido a grandes grupos poblacionales.
A día de hoy en España, el uso del preservativo es, sin duda, el método anticonceptivo más popular entre las mujeres. De hecho, más de tres de cada diez (31.3%) lo cita como su primera protección ante un embarazo no deseado, de acuerdo a los datos por el Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).
La píldora, muy extendida
En segundo lugar en esta lista aparece, de manera también muy destacada, la píldora anticonceptiva. Este método figura ya como una de las principales protecciones de las mujeres en España: un 18.5% de ellas lo utiliza.
Por detrás de la píldora aparece una larga lista de opciones. Entre ellas destacan el dispositivo intrauterino (DIU) de cobre (4.3%); la vasectomía (4.2%) y el dispositivo intrauterino (DIU) hormonal (4%).
Más abajo en esta lista, aunque con porcentajes de uso menores, figuran métodos como la ligadura u oclusión de trompas (2.3%), el anillo vaginal (2.1%) y el implante subcutáneo (1.4%).
Cabe destacar, también, que según la encuesta de la SEC un 29.3% de las españolas asegura que no utiliza ningún método de anticoncepción –en esta respuesta se incluye a aquellas que no mantienen relaciones sexuales.
Funcionamiento
Las píldoras anticonceptivas funcionan de diferente modo según su tipología. Por ejemplo, las píldoras combinas evitan que los ovarios liberen un óvulo, además de disminuir su avance hacia las trompas de Falopio, entre otras medidas.
Todas estas medidas tienen como objetivo evitar que el espermatozoide se una al óvulo, evitando así la fecundación.