Estado: Esperando
Una carta abierta con unas 15.000 firmas por parte de profesionales sanitarios rusos de todos los estamentos fue publicada, recientemente, en el British Medical Journas (BMJ), oponiéndose a las acciones militares llevadas a cabo por las fuerzas armadas rusas en el territorio de Ucrania y solicitando el cese de las ...
Una carta abierta con unas 15.000 firmas por parte de profesionales sanitarios rusos de todos los estamentos fue publicada, recientemente, en el British Medical Journas (BMJ), oponiéndose a las acciones militares llevadas a cabo por las fuerzas armadas rusas en el territorio de Ucrania y solicitando el cese de las hostilidades.
En la carta, publicada originalmente en la publicación digital médica rusa MadMed.Media, bapoyándose en los valores de la profesión sanitaria y a su compromiso con la sociedad de salvar vidas, los profesionales muestran su rechazo a la situación e instan la suspensión inmediata de las acciones emprendidas por el dirigente ruso Putin. Muchos de los firmantes, según se indica en el escrito temen por familiares, amigos y colegas que viven en Ucrania. Piden, asimismo, la resolución de todos los problemas políticos por medios pacíficos.
Por otra parte, colectivos sanitarios de todo el mundo envían continuamente por cualquier vía de comunicación mensajes de solidaridad y apoyo a sus colegas ucranianos. Recientemente, la Asociación Médica Mundial (WMA por sus siglas en inglés) hacía públicamente un llamamiento a los dirigentes rusos "para que respeten el trabajo de los médicos y enfermeras en el país y la neutralidad de las instituciones sanitarias. Nuestros colegas médicos ucranianos están en nuestros pensamientos y hacemos un llamamiento para un rápido fin de las hostilidades", según lo expresado en su comunicado.
La comunidad de enfermería también ha reiterado su solidaridad con el personal de enfermería en Ucrania, a través de su Consejo Internacional (CIE) que recordaba, recientemente, que "la protección y la seguridad de las enfermeras y todos los trabajadores sanitarios es primordial. Atacar o poner en el punto de mira a los trabajadores sanitarios o los establecimientos de salud va contra su protección consagrada en los reglamentos internacionales y la Convención de Ginebra y es una afrenta contra la humanidad".